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» Facundoquirogafm
Fecha: 01/10/2024 00:11
Compartí en redes: Los medicamentos en Argentina se presentan como un desafío monumental para los ciudadanos, pues los precios pueden variar hasta más del 1.000% en comparación con países como España y Estados Unidos. Según Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR), en el último año se registró una caída de más de 9 millones de unidades vendidas, a pesar de que la facturación de los laboratorios aumentó un asombroso 332,9%. "La caída de recetas alcanzó al 15%", indicó, enfatizando que el 70% de esta disminución corresponde a medicamentos recetados. La situación es crítica para muchos argentinos, evidenciada por el alarmante índice de pobreza del 52,9%, que afecta a 25 millones de personas. Este panorama se traduce en imágenes desgarradoras, donde los abuelos, incapaces de costear sus tratamientos, abandonan las farmacias con lágrimas en los ojos. En un contexto donde el salario mínimo mensual asciende a $268.056, los precios de medicamentos esenciales como el Omeprazol (25.997 pesos en Argentina) y el Bisoprolol (36.119 pesos) superan ampliamente los precios en otras naciones, mostrando diferencias de hasta un 680% y 1.011%, respectivamente. Sajem señala que "en Argentina no hay medicamentos genéricos reales; todos son marcas. Los laboratorios producen copias de medicamentos cuya patente ha vencido". El director de CEPROFAR también destacó la distorsión en la prescripción médica: "Los médicos recetan medicamentos más caros cuando están en consultas, pero en hospitales suelen optar por las opciones más económicas". Esto subraya la necesidad de una intervención más activa por parte de la autoridad sanitaria para garantizar un acceso equitativo a los medicamentos. La regulación de precios, aunque limitada, es fundamental. En comparación, países como Estados Unidos han adoptado medidas para controlar el costo de los medicamentos. "Aquí hemos generado una industria que produce medicamentos viejos sin innovar. Necesitamos un cambio que fomente el uso de genéricos y biosimilares", argumentó Sajem. A medida que los precios de los medicamentos continúan escalando, el desafío para el gobierno argentino será implementar soluciones efectivas que aseguren el acceso a tratamientos esenciales, protegiendo así la salud de la población más vulnerable.
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