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» El litoral Corrientes
Fecha: 29/09/2024 14:51
Por Eduardo Ledesma Edición gráfica: Belén Da Costa Alejandro Balbi nació, vivió y vive su vida cantando. Una temporada estuvo radicado en Buenos Aires, y allí compartió escenarios con Teresa Parodi, Ramona Galarza, Chango Spasiuk, Aldy Balestra, Guillermo Guido y Alejandro Lerner, entre otros. Grabó cinco discos de varios géneros, desde el chamamé hasta el bolero, pero además, es considerado la voz i´teva del carnaval, pues le dio carácter y espíritu a la marcha de la comparsa Ará Berá. Este jueves participó del encuentro “Entre música y picoteo” organizado y producido por el músico y compositor correntino Aldy Balestra. “A mí me emocionó que Aldy me invite. Él es el anfitrión pero por ese escenario pasaron voces como la de el “Bocha” Sheridan, Daniel Osuna, Marcelo Gatti, entre otros”, mencionó Balbi en esta entrevista. Cabe destacar que además, Balestra es el productor del primer disco de Balbi grabado en Buenos Aires. De todo eso, de su presente y de sus proyectos futuros hablamos en la entrevista 27 de esta temporada de Eduardo Ledesma Pregunta. Si tuvieras que definirte, ¿quién es Alejandro Balbi? Alejandro Balbi es un tipo común al que le gusta la música, las reuniones con amigos verdaderos, la amistad por sobre todo. Y cuando te definís como músico, ¿lo hacés como cantante o como intérprete? Sí, soy cantante. Me encanta cantar. Una vez me dijeron “vos cantás desde la panza de tu mamá”. Y sí, es cierto. Porque mi mamá estaba embarazada, empezó a estudiar música y piano y eso se contagió. También tuve contacto con el piano por mi padre, había uno en mi casa, pero él se resistió a que me dedicara a la música. Más allá de eso, grabaste discos. ¿Cuántos ya son? Cinco y estamos en el sexto. ¿Qué es lo primero que cantaste en la escuela? En la escuela, en la primaria, yo no tocaba la guitarra todavía. En aquel momento, me dijo mi papá: “Nunca te voy a comprar una guitarra. Tenés que estudiar primero”. Entonces con la maestra de canto, de música, se hacían los intercolegiales de la primaria y yo era el mimado de ella. Es lo mismo que me pasó en la comparsa. Yo en la comparsa bailaba. Y un día Ricardo Rasmussen me dijo “¿Te animás a cantar?”. Y sí, era lo mío. ¿Pero te acordás de tu primer tema? Sí. En uno de los intercolegiales, allí canté “Memorias de una vieja canción” de Horacio Guaraní. A vos la salud te dijo te bajó de los escenarios. ¿Qué pasó? Me dio un infarto y no me di cuenta. Yo seguí cantando, fui a Uruguay con Wally García. En esa época estaba infartado pero yo no sentí el infarto y como era diabético no sentí el dolor del infarto. Me di cuenta al año porque mi sobrino es cardiólogo y me había llamado para comer un guiso. Llego, entré a su consultorio y le pedí que me revise. Él no quería pero le insistí y después vi que se puso serio porque tenía 20 de presión. Ahí me trajeron urgente acá, me pusieron tres bypass y el médico me dijo: “Olvídate del carnaval, no vas a subir al carro”. ¿Y eso por qué? Por la fuerza que tenía que hacer. Aparte estás dos horas ahí arriba. No es que pasás nomás, vos estás cantando desde antes que sale la comparsa y sos el último que entras a la pista. ¿Y eso cuándo pasó Alejandro? Y eso pasó hace 10 años atrás. Y sin embargo seguiste cantando. Pero por supuesto. ¿Qué es la música para vos? Yo me levanto cantando. ¿No importa qué? No importa qué. A mí me gusta todo. Yo escucho tango, zamba, chamamé. Música popular en español y en portugués también, me gusta mucho. La música popular argentina es parte de tu vida. ¿Pero cuándo decidiste tomar ese paso? Sí, había que tomar decisiones. Yo probé el chamamé y el bolero. El bolero es algo que me encanta y antes de morirme voy a grabar un disco de boleros. Pero, como no me daba la fuerza para grabar discos de los dos géneros, en aquel momento hice un recital en el Teatro Vera que se llamaba Alejandro Balbi en canciones. Y ahí me saqué las ganas de cantar boleros. ¿Y qué pasa con el chamamé? Empecé con el chamamé porque era lo más popular acá. Si grababa un disco sólo de boleros iba a ser más difícil. Hay muchos géneros que trabajan poco, pasa con amigos míos. Aún hoy hay otros géneros que no laburan. O por ejemplo, te contratan en una confitería y no es algo que la gente escuche, está conversando con alguien más y no te escucha. El chamamé te predispone de otra manera, sin embargo. Sí, el chamamé no es así. El chamamé es más una música fuerte, es pasionaria. En ese sentido, ¿qué significó para vos y tu carrera Teresa Parodi? Teresa Parodi es una de las mejores cantautoras de Sudamérica. Yo trabajé con ella, fui su empleado. Primero fui plomo y después ya fui escalando. Con ella aprendí muchas cosas de lo que es el escenario. Es una gran poeta. Pocas son las que escriben como ella. ¿Y cuando vos haces temas de ella le mostras? Hace mucho tiempo que no hablamos pero yo le hice un tributo en un disco. Es el agradecimiento por estar tantos años al lado de ella. Es un disco con todas las letras de ella. Otra cosa por la que sos reconocido es por el carnaval, sos la voz del carnaval. Que es otra pasión para vos. Sí, yo soy un bendecido por estar presente en las dos manifestaciones culturales más grandes que tiene la región. Del carnaval me bajé porque ya era el momento. Fueron 41 años de cantar. Mi pasión fue cantar y gratis. Yo no cobraba porque la comparsa a mi me gustaba. ¿Vos eras primero bailarín? Sí, yo bailaba porque entrabamos en la comparsa. En los 80 Ricardo Rasmussen me dijo: “hay que cantar” y ahí me saqué las ganas. Pero tu voz está emparentada con el himno de Ará Berá. ¿Cuándo fue? ¿Cómo? Una noche de corsos grabaron en vivo y ahí quedó. Después otros se versionaron. Ahora, hace tres semanas me pidieron que grabara de vuelta la marcha. ¿Para qué? No sé. Te juro que no sé. Supongo que para tener de archivo, porque me sacaron de todos los archivos. En todas las marchas de Ará Berá que había, borraron mi voz. Quedó otra voz y yo me quedé huérfano. Pero son cosas que pasan. ¿Y la gente te pide que cantes? Sí, me dicen mucho “Alejandro volvé”; “Alejandro tu voz”; “Como vos nadie canta en la marcha de Ará Berá”. Pero tienen que acostumbrarse a los otros también. Hay algunas cosas como eso de “vamos”, que eran cosas que inventé y quedaron. La gente te pide pero tienen que acostumbrarse a los otros. Ahora vamos a ver qué hace Guille Morales que va a estar y es un tipo que tiene una fuerza y un carisma con la gente. Pero fueron muchos años y la gente se acostumbró a tu voz ¿no? Sí, sí. Fueron muchos años que entré en la comparsa. El año pasado fue el primero que no canté y me costó porque estuve de delegado ante el jurado. A veces me hacían preguntas y yo saltaba. Pero es la pasión, a mi me gusta mucho el carnaval.
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