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» Diario Cordoba
Fecha: 29/09/2024 09:48
No decimos que la intención del gobierno local no fuera buena: revitalizar las verbenas para dinamizar los barrios y, de paso, contribuir a las ganancias de unos colectivos «sin ánimo de lucro». Tampoco decimos que no fuera buena la intención de los organizadores: recuperar el espíritu festivo, familiar y participativo de una fiesta antaño conocida por «sus tómbolas, carreras de sacos, fuegos artificiales y concursos» y, de paso, ganar unos eurillos para sufragar, pongamos por caso, el palio de la Virgen (de las nueve verbenas nuevas autorizadas este año, siete las montan hermandades). Lo que sí decimos es que el resultado fue exactamente el mismo que el de las cruces: barra libre en el corazón de Santa Marina, un barrio de legado taurino y presente torero, cansado de sacar el capote para evitar la estocá. El delegado de Fiestas y Tradiciones Populares, Julián Urbano -al que las hermandades deberían ponerle ya un piso-, pidió disculpas a los vecinos después del macrobotellón, pero tuvo que pasar toda la semana para que el alcalde reconociese que la fiesta -al menos en Santa Marina porque en otros sitios no ha ocurrido- se fue de las manos y que, de seguir así, el Ayuntamiento tendrá que dejar de sufragar estos eventos (el pago es en especies: carpas, wc, etcétera). «Si la verbena se convierte en botellón, desaparecerá», sostuvo Bellido después de cerrar Colón por si en la verbena de la Quinta Angustia se reeditaba el botellón. Y no fue así. El alcalde deberá reflexionar rápido sobre la cuestión -tiene pendiente convocar la comisión de cruces- porque pronto se abrirá una nueva convocatoria de la delegación de Urbano, en la que se quiere «potenciar las fiestas navideñas» con la instalación de otras tantas barras en los barrios con un concepto similar al de las verbenas. A saber, la organización sin ánimo de lucro pone las bebidas y el Ayuntamiento, la carpa y, en este caso, el hilo musical con villancicos del Spotify. Ojo, porque además de los vecinos del casco, los que también se pueden empezar a mosquear son los de Hostecor. Y es que donde algunos ven dinamización del tejido social, los hosteleros solo otean una clara competencia desleal. Todo esto ha ocurrido -mágica coincidencia- la semana en la que las Ciudades Patrimonio de la Humanidad se reunían en Córdoba para abordar desafíos como el turismo, la movilidad o la sostenibilidad; además de para elegir una nueva dirección de la OCPM, en la que ha entrado a formar parte la anfitriona. Las conclusiones de la cumbre se han glosado en un documento titulado la Declaración de Córdoba, el mismo nombre, por cierto, que le puso Alberto Núñez Feijóo al suyo cuando reunió a su plana mayor en marzo para hablar de «amnistía y corrupción» en la ciudad califal. Se ve que los populares no le pusieron copyright y que la OCPM copia. Por cierto, Úbeda, otra Ciudad Patrimonio, y Vox quieren que renovemos el merchandising de 2016 -las camisetas azules están ya muy pardas, la verdad- y nos volvamos a presentar a la Capitalidad Cultural en el año 2031. El Pleno de la localidad jiennense ya ha votado a favor y ahora quiere sumar a la carrera a Baeza y Córdoba. Aquí, de momento, el PP no está por la labor, lo que Vox ha interpretado como un desaire no solo a ellos, sino a los ubetenses en general. En el apartado de finanzas, apuntar que las ordenanzas fiscales siguen su cauce administrativo y que los presupuestos de las empresas van dibujando el mapa de la cuenta general. El portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, criticó la previsión de Sadeco de cerrar el año con pérdidas de 4 millones y culpó a Bellido de provocar «un agujero» en la hucha de la empresa de 12 millones de euros echándole, encima, la culpa a Pedro Sánchez. Por cierto, que el Ayuntamiento se va a poder reembolsar 10 millones por un préstamo «abusivo» (no lo entendía ni la Tesorería municipal, sostiene el fallo) que se firmó con la antigua Caja de Ahorros de Castilla La Mancha en tiempos de Rosa Aguilar. La demanda la puso Bellido cuando era delegado de Hacienda y Nieto, alcalde, y se resuelve, ahí es na, 17 años después. De movilidad en el casco, un último apunte: el 1 de octubre comienzan la obra y los cortes de tráfico en Alfaros. Una actuación que primero se iba a hacer en cinco meses, luego en dos y del tirón y finalmente, en dos pero en dos fases y con una interrupción en Navidad. Se entiende que será para poder poner una barra a la altura de la Cuesta el Bailío. Es broma, pero podía ser verdad. Suscríbete para seguir leyendo
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