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» Diariopinion
Fecha: 28/09/2024 05:26
En su intervención, la senadora se refirió al brutal ataque perpetrado el 5 de octubre de 1975 por Montoneros como una "tarde gris", minimizando el horror vivido por los soldados conscriptos que fueron cobardemente asesinados por la organización terrorista Montonros de la JP. Este intento por suavizar lo que fue un acto de violencia premeditada no solo desconoce el sufrimiento de los jóvenes soldados y sus familias, sino que además se convierte en un agravio hacia la memoria de quienes defendieron la soberanía nacional. Sorprende que no haya tenido ninguna condena contra los asesinos que perpetraron la masacre, ni contra el ataque a un Regimiento en democrácia, ni a favor de quienes fueron asesinados por defender la patria González no tuvo reparos en utilizar expresiones despectivas y, en ocasiones, discriminatorias al hablar de los soldados conscriptos, calificándolos simplemente como "colimbas" que fueron "avasallados intempestivamente por sorpresa". Esta elección de palabras refleja una preocupante insensibilidad ante los hechos, pero lo más alarmante fue su comentario de que cayeron "por no tener plata para su pasaje". Esta observación frívola insulta la memoria de los caídos al reducir su sacrificio a una cuestión económica, como si su valor y entrega dependieran de su situación social. Más aún, su frase "aunque humildes, tenían valores muy altos" es particularmente desafortunada. ¿Qué quiso insinuar González? ¿Que la humildad de estos jóvenes los hacía menos dignos de ser recordados con honor? Este tipo de discurso, lejos de enaltecer a los soldados caídos, los reduce a estereotipos y prejuicios sociales. Además, resulta desconcertante que en todo su discurso no haya habido una sola condena explícita a los asesinos que perpetraron la masacre, ni una mención a la valentía de los soldados que, a pesar de ser atacados por sorpresa y en condiciones desiguales, dieron su vida por la patria. Mientras repararon, homenajearon e incluso glorificaron a los terroristas, postergaron y negaron sistemáticamente el reconocimiento a las víctimas de estos actos terroristas La postura de la senadora es particularmente reveladora de una corriente de pensamiento que ha prevalecido en el kirchnerismo y el peronismo en las últimas décadas: mientras se ha reparado, homenajeado e incluso glorificado a quienes participaron de acciones violentas en nombre de la lucha armada en los "70, se ha postergado y negado sistemáticamente el reconocimiento a las víctimas de estos actos terroristas. Este desbalance en el relato histórico es inaceptable. No se puede construir memoria solo sobre un lado de los hechos. Durante 49 años, los familiares de los soldados asesinados esperaron en vano un reconocimiento por parte del Estado. Mientras tanto, se rindieron honores a sus verdugos y se les brindaron compensaciones económicas a los militantes de organizaciones armadas. Es necesario y justo que se haya aprobado una ley para reparar esta deuda histórica, aunque llegue con casi cinco décadas de retraso. Los héroes del Regimiento de Infantería de Monte N° 29 no merecen ser recordados como simples "colimbas" sorprendidos por la violencia El discurso de la senadora Tessy González no solo minimiza la tragedia del 5 de octubre de 1975, sino que también refleja una visión distorsionada y parcializada de los hechos. Los héroes del Regimiento de Infantería de Monte N° 29 no merecen ser recordados como simples "colimbas" sorprendidos por la violencia, sino como valientes defensores de la soberanía que dieron su vida por el país. Hoy, gracias a la nueva ley, sus familias finalmente podrán recibir el reconocimiento y el respeto que merecen. Sin embargo, queda claro que el debate sobre cómo recordamos nuestro pasado sigue siendo un terreno de profundas divisiones y heridas abiertas.
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