Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Luz, cámara, acción..!

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 28/09/2024 04:50

    La Argentina a pesar a su destino incierto, hoy, siempre tomó los adelantos tanto en ciencia como en lo artístico, que la evolución del tiempo nos iba prodigando. La Radio creció a partir de 1930, siendo la primera en el mundo de establecer pautas organizativas, como las tandas comerciales, los tiempos, los avances, fijar y mejorar una programación que la distinga, calificar las buenas voces, darle algo más que la sola emisión de la onda, mejorar los buenos textos, conformar elencos. Sin embargo, el cine con su modernidad arrolladora hasta llegar hasta la audio visión: sonido e imagen, tuvo su renacer mucho antes. Así no los dice, el libro: “Medios de Comunicación y Cultura Popular”, de los autores nacionales, Aníbal Ford, Jorge B.Rivera y Eduardo Romano, dando cuenta de la gráfica (diarios, revistas, historietas), radio, cine, televisión, merced a los buenos creativos que siempre aportamos. Ya en 1908, se produce “El fusilamiento de Dorrego”. En 1915, “Nobleza gaucha”, cuya antesala la constituyeron las experiencias de los hermanos Lumiere en Francia, cuyas exhibiciones despertaron una revolución de la que Argentina no estuvo ajena. El cine acaparó todo el atractivo de poder plasmar una obra, cuya imagen y sonido se complementaban por llevar el libro al cine. Tal vez inmaduro al principio, Argentina llegó a participar en Festivales Internacionales como los realizados en nuestro país, donde se dieron cita los artistas más encumbrados de Hollywood y Europa, como el mismo hispanoparlante. La primera película argentina nominada, se produjo en el año 1948, y le correspondió al rodaje emprendido por el Director Luis César Amadori, “Dios se lo pague”, protagonizada por Zully Moreno y el actor mejicano, Arturo de Córdoba. En el año 1950, en tiempo récord, se produjeron 58 películas. Si bien la cantidad fue suceso, también es cierto que la calidad y el contenido fueron perdiendo la capacidad de otrora. Tal vez primitivas, pero el sello inconfundible de lo argentino comenzó a diluirse. Muchísima gente vivía del trabajo que cada especialidad exigía la cinematografía, amén de los medios de comunicación, diarios. Revistas como así semanarios especializados: “Radiofilm”, “Mundo Radial”, “Platea”, “Antena”, “Radiolandia”, se hicieron eco de ese mundo atrapante, sumando expectativas, notas elaboradas por enviados especiales como el famoso, “Chaz” de Cruz. La Historia de la cultura popular en la Argentina ha sido muy importante, la anexión del cine como propulsión creativa y tecnológica, le ha impelido fuerza necesaria para decirnos que lo popular es loable y representativo de un país, si bien muchas veces acelerado descarrilando de su objetivo, las propuestas no dejan de tener dignidad. En 1947, la Ley 12.299 de fomento a la cinematografía Nacional, permitió el difícil acceso al celuloide, con créditos y facilidades a través del Banco Industrial. Cabe hacer cuentas, con el tiempo el crecimiento de los estudios productores, eran fiel reflejo de una demanda cada vez mayor. Las películas ostentaban la empresa que tuvo a su cargo la producción general, amén de estudios que alojaban en cada rodaje un sinnúmero de excelentes profesionales. “Lumiton”, “Argentina Sono film”, “Artistas Asociados Argentinos”, “Estudios San Miguel”, “Pampa”, “Estudios Gral. Belgrano”, “Chango Producciones”, “Eduardo Morera”, autor de las primeras filmaciones de Carlos Gardel, “Lowe Producciones”, “Emelco”, etc. Justamente en el año 1984, cuando el libro de marras: “Medios de Comunicación y Cultura Popular” salía a la luz, uno de los especialistas condensa apretadamente a vuelo de pájaro, la industria y su incidencia hasta ese momento, con la Democracia recientemente abierta de par en par: “Uno de estos momentos lo marcan, Ayala y Torre Nilsson entre 1955 y 1960 con filmes como “Los tallos amargos” y “El Jefe” (Ayala), “La casa del ángel” de Nilsson. Otro momento lo constituye la denominada “Generación del 60´” (Murúa, Kohon, Feldman, Kuhn, Antín, Birri, etc.) intelectualizada e irregular, pero responsable en su conjunto de una plausible propuesta de renacimiento del cine argentino.” “El tercer fragmento, estructurado con el anterior a partir de la común temática de contar con fuentes de financiación independiente, comienza a perfilarse difusamente desde 1965 con los filmes de Leonardo Favio y de los cineastas que provienen del campo de la publicidad (Jusid, Paternostro, Becher, etc.) o de cortometrajes como Sarquis, David, Cedrón, Sábato, etc. para alcanzar un pico notable-se llegó a hablar de una franca recuperación del mercado interno-hasta 1973 con filmes “Quebracho”, “Gente en Buenos Aires”, “La Patagonia rebelde”, “La Madre María”, “La Mary”, etc.” La historia de la cultura popular en la Argentina ha sido muy importante, la anexión del cine como propulsión creativa y tecnológica, le ha impelido fuerza necesaria para decirnos que lo popular es loable y representativo de un país, si bien muchas veces acelerado descarrilando de su objetivo, las propuestas no dejan de tener dignidad. Lo popular somos todos, más aún cuando pensamos tratando también de oír a los demás y sus cuitas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por