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» Diario Cordoba
Fecha: 27/09/2024 17:05
Cada vez somos más las personas que apostamos por hacer un turismo de proximidad que sirva de alternativa a los grandes viajes internacionales: una tendencia que se consolida al alza para aplacar el impacto de los altos precios y el coste medioambiental de hacer grandes desplazamientos en avión. Los pueblos de España han comenzado a posicionarse como una llamativa alternativa y se consolidan como destinos perfectos que permiten disfrutar de escapadas más sostenibles y económicas. Uno de los destinos que últimamente suena en todos los rankings y recomendaciones es Priego de Córdoba: un auténtico paraíso para todos aquellos curiosos y curiosas que aman la naturaleza, el encanto rural andaluz y sobre todo el refrescante ambiente del agua. Conocido precisamente como la 'Ciudad del agua' este pueblo que no se puede denominar de otra forma que pintoresco ha ido ganando popularidad a lo largo de lso años como uno de los puntos má deseables para refugiarse del calor. Se situa en la comarca de las Sierras Subbéticas y es famoso por los manantiales que abastecen las numerosas fuente que adornan sus calles y que contribuyen a dotar al pueblo de un ambiente fresco y revitalizante. Joya del barroco y encanto del agua Pero Priego de Córdoba es mucho más que un refugio refrescante: también es un destino cultural para cualquier visitante, pero especialmente para arquitectos, historiadores o público en general enamorado del barroco. Entre sus atractivos destacan la Fuente del Rey y la Fuente de la Salud: ambas declaradas Monumento Nacional y dos de las principales joyas del municipio. Por una parte la Fuente del Rey hace gala de una arquitectura barroca y neoclásica en una obra que fusiona arte y naturaleza con esculturas impresionantes, como el "León luchando contra una serpiente" y la figura mitológica de Neptuno y Anfítrite emergiendo del agua. Más allá del agua, también destaca por la arquitectura: el Barrio de la Villa que es el corazó nhistórico del pueblo es un deleite de callejones estrechos, casas encaladas y patios llenos de macetas florecidas que recuerdan a sus orígenes árabes. Por si fuera poco este barrio se declaró Conjunto Histórico-Artístico en el año 1972. Además de recorrerlo, también se recomienda la visita a la placita de San Antonio o el Adarve. Pero, sin duda, la joya de la corona es el castillo: un Monumento Histórico Nacional que fue una fortaleza árabe en los siglos XIII y XIV y que ahora ha sido totalmente reformado.
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