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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 26/09/2024 19:21
Por El Loco del Tablón El fútbol es nuestra gran atracción, aunque es cierto que por estos días la Porota pide espacio. Tiene razón, por supuesto. Ella es fana del automovilismo y el nombre del joven Franco Colapinto suena con fuerza en la F1. La tele está siempre prendida cada vez que nos juntamos. Y así van surgiendo los temas. River ganador sin juego brillante, Boca complicado con un DT que al parecer se va, críticas a la AFA y varios etcéteras. Lo que queda de lado son los problemas del país, porque aquí el deporte es lo más importante; el fútbol, sobre todo, que siempre tapó cosas, ¿por qué no lo haría ahora?. El Abuelo es el único que no está convencido con esto. “Quiero creer que pensamos de otra manera, pero la verdad es que comienza a rodar la pelota y la gente se olvida de todo y nosotros también… No se si esto me da bronca o pena”, dijo el veterano. Prendió un cigarrillo y le sonrió a la Porota mientras ésta le acercaba un mate. “Mate con acarreo es otra cosa”, le dijo con afecto. “Ahora vendrán los goles y las alegrías”, dijo el Toto acomodando su gorra sobre el respaldo de la silla, mientras mirábamos un programa que mostraba los goles del último fin de semana. El Abuelo sonrió y quedó pensando. Cuando apagó su cigarrillo le respondió al Toto: “Si hablamos de goles debemos mencionar a un paraguayo, y ese paraguayo triunfó en Argentina. Nació en Asunción en 1915, en el 34 fichó para Independiente de Avellaneda y hasta la fecha es el mayor goleador del fútbol argentino. Me estoy refiriendo a Arsenio Erico, al que llamaban ´El Saltarín Rojo´, ´El Paraguayo de Oro´, ´El Hombre de Mimbre´, ´El Hombre de Goma´, ´El Mago´, ´El Diablo Saltarín´, ´El Rey Del Gol´y no se cuantos apodos más tenía… Lástima que uno no lo pudo ver jugando, salvo en alguna vieja filmación y de mala calidad”, indicó. “Era un pibe cuando ya pisaba las canchas de su país. Sin dudas es el mejor jugador paraguayo de todos los tiempos, además de uno de los mejores futbolistas sudamericanos de la historia. El gran Di Estéfano dijo una vez: ´Para mí fue un malabarista de circo, un artista… Perdón… fue un gran artista´. Y lo era realmente por lo que indican las páginas de diarios y revistas de la época” dijo y agregó: “De familia humilde, a los 15 años jugaba en la Primera de Nacional, en su país. Lamentablemente estalló la Guerra del Chaco que enfrentó a Paraguay y Bolivia, y Erico, sin edad para enrolarse, integró una selección para juntar dinero para los soldados heridos en el frente. Pero cuando terminó la guerra e Independiente puso sus ojos en él, cambió su vida, y también la de los Diablos de Avellaneda. En el 34 fue fichado y fue en Independiente donde hizo gala de su arte hasta 1946, con una interrupción de un año, en 1942, en el que militó en la liga paraguaya con la casaca de Nacional”, dijo sonriendo. El veterano, como hace siempre, pierde su vista quien sabe en qué cosa y piensa. “Erico hizo 295 goles en Independiente y sigue siendo hasta hoy el máximo goleador del fútbol argentino. Y fíjense si sería otra época que le ofrecieron una gran suma de dinero para que se nacionalice argentino y jugara en la selección en el Mundial de Francia, pero dijo que no, que él era paraguayo, y no firmó… Y si bien fijó su residencia en Argentina, volvía a Paraguay a visitar familiares y también a trabajar como DT. Lo fue de Nacional en 1949, y de Sol de América en 1957.. Un grande de verdad”, destacó. “El 26 de septiembre de 1937, hace de esto 87 años, Erico se convirtió en el primer jugador en marcar seis goles en un partido de la era profesional del fútbol argentino. Ese día Independiente venció 7 a 1 a Quilmes. Qué fenómeno”, indicó. “En 1977 sufrió una complicación sanguínea en su pierna izquierda… Hubo que amputar… En julio de ese año se fue a jugar al fútbol a alguna nube. Fue un duelo para los paraguayos y también para los argentinos de todos los equipos, porque lo admiraban realmente y lo recordaban con el cariño que se le tiene a quien trata a la pelota con amor, con suavidad, con estilo…”, dijo. “El escritor uruguayo Eduardo Galeano, enamorado del fútbol, escribió alguna vez sobre Erico: ´Él tenía, escondidos en el cuerpo, resortes secretos. Saltaba el muy brujo sin tomar impulso, y su cabeza llegaba siempre más alto que las manos del arquero, y cuando más dormidas parecían sus piernas, con más fuerza descargaban de pronto latigazos al gol. Con frecuencia, Erico azotaba de taquito. No hubo taco más certero en la historia del fútbol. Cuando Erico no hacía goles, los ofrecía, servidos, a sus compañeros´… Grande de verdad, sin duda alguna… Hoy veo gente que hace goles que son una obra de arte, pero me hubiera gustado verlo a Erico allá por el 35, el 36, el 37 jugando para los Diablos… Cuando no podía convertir le daba un pase a sus compañeros para que marque, y muchos de esos pases eran de taco… ¡Un fenómeno!… Es que como escribiera Galeano, en la historia del fútbol, no hubo taco más certero que el de aquél paraguayo” dijo.
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