Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Adiós al lobizón: diputados santafesinos impulsan que los presidentes ya no sean padrinos

    » La Capital

    Fecha: 26/09/2024 18:01

    ¿De dónde surge la ley que establece que los mandatarios nacionales deben apadrinar al séptimo hijo? ¿Cuáles son las responsabilidades de este vínculo? Tan solo semanas después de que el presidente Javier Mieli sea designado como padrino del séptimo hijo varón de una familia de la provincia de Santa Cruz , en consonancia con la antigua tradición, dos diputados santafesinos presentaron un proyecto de ley para decirle “adiós al lobizón y a la lobizona” y eliminar el padrinazgo presidencial. El proyecto fue presentado por los diputados nacionales Mónica Fein y Esteban Paulón, integrantes del bloque socialista en la Cámara baja, este miércoles. Se pretende derogar las normas que establecen que el presidente argentino debe asumir el rol de padrino del séptimo hijo o hija de una familia. Además de lo simbólico, el mandatario tiene la obligación de cubrir sus estudios y otorgarle una medalla de reconocimiento. En Argentina, esta tradición devenida en ley se relaciona con la leyenda del lobizón. “Adiós al lobizón y la lobizona”, comenzó Esteban Paulón, a través de su cuenta de X, ex Twitter, y continuó: “Presentamos en @DiputadosAR un proyecto para eliminar el instituto del 'padrinazgo o madrinazgo' presidencial al séptimo hijo o hija de cada familia”. Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/EstebanPaulon/status/1839034881742971167&partner=&hide_thread=false ADIÓS AL LOBIZÓN Y LA LOBIZONA Presentamos en @DiputadosAR un proyecto para eliminar el instituto del “padrinazgo o madrinazgo” presidencial al séptimo hijo o hija de cada familia Una sociedad plural y moderna no admite distinciones de ningún tipo pic.twitter.com/EfRHveo5SD — Esteban Paulon (@EstebanPaulon) September 25, 2024 La leyenda del lobizón y el padrinazgo presidencial En Argentina, la leyenda del lobizón viene de larga data. Se remonta al año 1907, cuando un matrimonio emigrado de Rusia y que se radicó en el país le pidió por carta al presidente de ese entonces, José Figueroa Alcorta, que fuera padrino de su séptimo hijo varón, quien aceptó. En el país natal de la familia, el zar era quien ocupaba en ese lugar, ya que se creía que el séptimo hijo varón de una familia se convertiría en hombre lobo o lobizón. También circulaba el mito de que las mujeres se transformarían en brujas. Para evitar esto, había que contar con la protección del zar. Producto de la inmigración rusa, la leyenda y tradición se instaló en el país, y hasta se convirtió en ley. En ese sentido, la costumbre se transformó en ley en el año 1974, durante la presidencia de Isabel Martínez de Perón, quien también sumó a las séptimas hijas a la normativa. Décadas después Cristina Kirchner, modificó la norma para que se incluyeran a los séptimos hijos varón o mujer de cualquier credo, ya que antes estaba reservado solamente a los bautizados católicos. Además del reconocimiento simbólico, la normativa del “padrinazgo presidencial” establece que se le debe otorgar al ahijado una beca para que lo asista en sus estudios hasta el fin del período universitario. “Toda persona, cualquiera sea su edad, que haya sido apadrinada por el titular del Poder Ejecutivo, tendrá derecho a que el Estado nacional le asegure la realización gratuita de los estudios de nivel primario, secundario, universitario o especial que curse en establecimientos educativos oficiales”, señala la ley. En esa línea, el Ejecutivo debe proveer “la suma anual necesaria para el otorgamiento de las becas de estudio instituidas por el artículo anterior”, en la que deberá contemplar “la provisión de libros y útiles y todo aquello que sea inherente al alojamiento, alimentación y recreación del becario”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por