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» Diario Cordoba
Fecha: 26/09/2024 17:29
A ningún cordobés le cabe la menor duda de que Córdoba es una ciudad (patrimonialmente hablando) excelente, extraordinaria y, posiblemente, única. Sinceramente, contamos con un conjunto histórico difícil de superar. No es de extrañar por ello que disfrutemos de cuatro menciones como Patrimonio Mundial concedidos por la UNESCO: Mezquita-Catedral, centro histórico, Fiesta de los Patios y Medina Azahara. En estos días se congrega aquí el XVII Congreso Mundial de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial. Celebrar el patrimonio, en principio, es más que oportuno, pero, desde luego, aceptar ese reto también debería implicar un compromiso incuestionable con el patrimonio del futuro. Ese patrimonio que dejaremos como generación, que será nuestro legado y que debería hacernos preguntar si estamos a la altura de nuestros antecesores, si lo estamos haciendo bien. ¿Qué vamos a dejar? Otros artículos de Marisa Vadillo La cafetera de aspasia Pepe y Pepa La cafetera de aspasia La Oreja de Van Gogh La cafetera de aspiasia Soñar con estatuas El eje central del congreso es la habitabilidad, una cuestión muy acertada para las inquietudes de la sociedad en general. Este concepto, desde luego, es un reto para cualquier político o entidad que -a día de hoy- tenga interés por garantizar unas condiciones mínimas de salud, confort y seguridad en un entorno, sea un edificio, un parque, un colegio, un colectivo o una ciudad entera. Quizás sea una buena oportunidad para pensar cómo cuidamos nuestros distintos patrimonios, incluyendo tanto los ámbitos humanos actuales como los artísticos contemporáneos. Cuestionarnos cómo estamos tratando a nuestro gran legado que será la generación que ahora mismo es joven, cómo gestionamos su futuro, sus posibilidades laborales o de emancipación. O bien qué ciudad tendremos, ecológicamente hablando, dentro de veinte años. Sin olvidar la cuestión de que en esta ciudad siguen produciendo artistas en múltiples facetas, tanto en arte como en diseño. No tenemos más que pensar en Palomo Spain que, tras recibir el Premio Nacional de Diseño de Moda (siendo, posiblemente el más joven en conseguirlo) casi que tendríamos que otorgarle en la ciudad un premio patrimonial tipo ‘rara avis’, ‘milagro cordobés’ o ‘maravilla patrimonial’. Este tipo de personas también son y hacen patrimonio. Claramente, el legado de piedras y flores es magnífico en nuestra ciudad, pero debemos, en mi opinión, superar cierta tendencia a la nostalgia o bien usarla para garantizar el futuro de nuestros vecinos y nuestra ciudad, porque hay muchos patrimonios, entre los que se incluye el inmaterial, el patrimonio artístico o el natural. De lo contrario, podríamos caer en el error de seguir predicando en el desierto, piedra sobre piedra. Suscríbete para seguir leyendo
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