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» Diario Cordoba
Fecha: 26/09/2024 17:25
Los trabajos de exhumación de los represaliados en Córdoba continúan avanzando después del parón de julio y agosto, donde las altas temperaturas obligaron a suspender el trabajo en las fosas del cementerio de La Salud, y después de que haya transcurrido casi un año de su inicio. El responsable de las excavaciones, Daniel Quiroga, cifra ya en 83 las víctimas exhumadas en Córdoba (más otras 150 personas en entierros ritualizados) y explica que siguen «bajando niveles» en los dos sondeos abiertos en el cuadro de Virgen de los Dolores. "Llevamos 6 o 7 depósitos múltiples no muy grandes, pero estamos a la espera de encontrar una fosa mayor", comenta. Además, también se muestra satisfecho del funcionamiento de la oficina de atención a las víctimas (que se abrió en el centro cívico de Fátima, antigua cárcel), aunque siguen a la espera de la contratación de un técnico por parte del Ayuntamiento. De momento, el personal de la empresa Themis, la que realiza las exhumaciones, es la que atiende directamente a los familiares, y han hecho ya medio centenar de pruebas de ADN a familiares de represaliados desde la apertura de la oficina. Esas tomas se suman a las 200 que se hicieron ya en 2019 y que están custodiadas en el Banco de ADN de Andalucía, que se ubica en Granada. En este sentido, el equipo de Themis advierte de que habrá que verificar que las muestras que se remitieron entonces son válidas y en algunos casos habría que volverlas a tomar. Además, están intentando que sean imputable a la partida de las exhumaciones los gastos que ocasione la extracción de ADN de personas fallecidas para la identificación de represaliados. «Por ejemplo, un nieto que busque a su abuelo, pero su madre haya muerto y se tenga que extraer su ADN», apunta Quiroga. Respecto a los trabajos de excavación, el equipo sigue bajando niveles en los dos sondeos abiertos, donde se han encontrado sacas de hasta 18 personas y también muchos represaliados enterrados en ataúdes. La investigación tendrá que explicar, a posteriori, por qué algunos se enterraron de esa manera. «De momento, no hay hipótesis concretas», apunta. Daniel Quiroga explica los trabajos en La Salud durante una visita institucional a la que acudió Carmen Calvo entre otros. ciones en Córdoba en aplicación de la ley de memoria histórica / VÍCTOR CASTRO Dificultad añadida Las catas están siendo especialmente difíciles en Córdoba debido al tipo de enterramientos, a la superposición de capas en una misma fosa y al tipo de arcillas expansivas que conforman el terreno. Solo hay que ver la cantidad de tierra extraída en los sondeos «No es el contexto más óptimo; la profundidad, los distintos niveles, la forma de enterramiento y el hecho de que el ocultamiento fue la base de estos enterramientos complica todo», recuerda Quiroga. De hecho, los ataúdes que se han ido encontrando por debajo de las sacas son un problema porque pueden provocar un hundimiento y acabar mezclando los restos. Quiroga compara estas exhumaciones con las que se han llevado a cabo en Huelva, donde también ha trabajado: "En solo mes y medio han aparecido en Huelva 40 víctimas; ha sido mucho más fácil porque no hay superposición de cuerpos ni distintos niveles de uso". Los sondeos abiertos Los dos sondeos que hay abiertos en la actualidad (pronto cerrarán el segundo y abrirán un tercero) presentan algunas similitudes en las capas inferiores, pero las capas más altas son muy diferentes. En estas catas, se encuentra un primer nivel con enterramientos ritualizados en 1937, 1947 y 1957 (los permisos se renovaban cada 10 años), donde hay alguna víctima, pero no de la represión sino de los bombardeos republicanos que hubo en la ciudad. De hecho, ahí se han hallado dos mujeres y varios niños. Debajo se han encontrado rellenos de basura y restos y a partir de ahí "empezamos a encontrarnos sacas de personas arrojadas y personas enterradas sin ataúd individuales ordenados como un tetris y tapados con tierra". Por debajo de ellos, han encontrado recortes, donde se apilan varios niveles de ataúdes que contienen personas casi todas ellas represaliadas. En el cuadro de Virgen de los Dolores hubo enterramientos desde el principio de la guerra hasta enero del 37, cuando se empieza a cerrar y empiezan los enterramientos en Santa Bárbara de caídos en el bando nacional (esas dos zonas en el 37 era una fosa común única). Por eso, los investigadores barajan que en Santa Bárbara también haya represaliados del franquismo. Suscríbete para seguir leyendo
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