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Parana » Plazaweb
Fecha: 26/09/2024 16:47
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Garay afirmó que “en este momento es muy difícil pensar cómo va a seguir la vida familiar, la vida de los padres, de los abuelos que lo cuidaban todos los días. Es muy difícil, lo que vimos ayer es terrible; ninguna madre está preparada para ver partir a su hijo por cualquier circunstancia, pero verlo por el asesinato de un maldito que se lo arrebató, y ver que lo sacaran en una bolsa negra para llevarlo a una morgue, no se lo deseo ni al enemigo más grande”. “Hoy este enemigo grande es este tipo, pero debe ser incapaz de entender este dolor, porque se ha comportado de una manera tan desastrosa que seguramente no tiene ningún sentimiento, y ni vale la pena desearle el mal porque no tiene capacidad para comprender lo que hizo, en cuanto al dolor que generó”, señaló. TAMBIÉN PODÉS LEER: El titular del Círculo Médico, a favor de la suspensión de la matrícula a Riolo Agregó que “esto no puede quedar así, tiene que hacerse justicia, este tipo tiene que estar preso, por no solamente por una mala praxis porque si es por eso el Código Penal le da muchos beneficios, así que tienen que acumularse todas las causas, y tiene que quedar preso, si fuera posible, el resto de su vida”. Consultada por otras situaciones similares de las cuales hayan tenido conocimiento, aseveró que “deben haber enviado mensajes de WhatsApp unas 20 personas, por Facebook también, hubo gente que se acercó a la puerta del Sanatorio y nos llevó carpetas con documentación, hubo gente que nos dejó teléfono, nombre, DNI y ofreció su testimonio de lo que padecieron. Es impresionante, debe haber cientos de personas que padecieron una consecuencia en años anteriores por la mala praxis de este hombre. Creo que este hombre debe tener algo psiquiátrico, porque no se puede entender que alguien haga esto”. Por otra parte, volvió a relatar los momentos que vivieron los padres al momento de la cirugía del menor: “La mamá y el papá contaron que este hombre, una vez que le hace la intervención, pasados aproximadamente unos 45 a 50 minutos desde que la criatura había ingresado al quirófano, sale con toda la ropa a la calle, se acerca al auto de su esposa que lo estaba esperando y que sabemos que actuó con cierta complicidad porque si sabe el estado en que él se encuentra y sabe toda esta desprolijidad, lo permite, lo acompaña y lo lleva. Cuando digo la ropa de quirófano es todo, hasta con las botas de tela, el delantal que estaba todo manchado con sangre y la cofia, en el auto se puso a fumar, y cuando vuelve a ingresar les pregunta ‘todavía no te lo entregaron, mamá’, en un tono irónico prácticamente. Vuelve a entrar otro rato, y ahí es donde la misma enfermera cuenta que seguía sangrando y que él decía ‘ya va a parar, ya va a parar’. Vuelve a salir al kiosco, se compra unas papas fritas y dos gaseosas, vuelve a pasar por delante de los padres y les dice ‘voy a comer algo porque tengo hambre; ya te lo entregan’ e ingresa al quirófano”. Ahondó que “luego va a la habitación del otro nene que está internado en el San Roque, y le dice a la mamá que se va a retirar porque tiene un paciente con un pequeño sangrado y que lo seguiría atendiendo el director de la clínica. Ahí se retira; con esa tranquilidad, con esa calma se manejó todo el tiempo”. Agregó que el director de la clínica “nunca apareció, ni antes, ni durante, ni después; nunca apareció una enfermera”. Por otra parte, contó que “todos los pacientes que pasaron por él, han tenido que pagarle en dólares, a muchos no les aceptaba cambiarlo por pesos, sino que pedía los dólares, y les explicaba que usaba una técnica muy innovadora y todo lo compraba afuera del país y lo pagaba en dólares. Cobraba en moneda dólar, y mucha gente debe tener los chats, porque no daba factura, e incluso alguien me comentó que, si le pedían factura, cobraba más. Están todos los mensajes, porque él se aseguraba el cobro antes de la cirugía, mediante su secretaria o el teléfono del consultorio, mandaba mensajes pidiendo el pago porque decía que no podía reservar el quirófano”. Y aseguró que “todo está totalmente comprobado”. Finalmente, planteó que “esto se empieza a convertir en una asociación ilícita, porque estamos hablando del médico, del anestesista, de la instrumentadora, que no sabemos si siempre trabajan juntos, pero que no son circunstanciales en el acompañamiento, no es que les tocó de casualidad. Trabajan en equipo con la clínica”.
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