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» Diario Cordoba
Fecha: 25/09/2024 03:20
El PP navega en su labor de oposición con la dificultad de abonar la idea de que la legislatura está en punto muerto, que no irá hacia adelante y que está bloqueada aunque el Gobierno asegure que continuará. En Génova cunde la idea de que la situación es “insostenible” teniendo en cuenta la realidad parlamentaria en España, de absoluta fragilidad para Pedro Sánchez. Y en este contexto suman las novedades que creen que se producirán en el frente judicial que afecta a la familia del presidente. Alberto Núñez Feijóo ha pedido a los suyos exhibir una alternativa política más allá de la oposición más dura, convencido de que el Ejecutivo está tan enfrascado en resistir y apagar incendios cada semana, que está perdiendo la conexión y la capacidad de solucionar los problemas reales de la ciudadanía. De ahí nace el giro social de los últimos días del PP, y muy especialmente una ley de conciliación que registrarán en el Congreso con medidas que no habían estado encima de la mesa hasta ahora. El aumento de permisos de maternidad y paternidad hasta las 20 semanas o abrirse a la jornada laboral de cuatro días son dos casos claros. Mientras tanto los populares mantienen una oposición feroz por varios flancos. Pero en la dirección nacional aseguran que en los próximos días “el foco de la corrupción volverá” a la primera línea. Para el PP todas las novedades sobre los casos de la esposa del presidente, de su hermano y de la trama Koldo son cruciales porque están convencidos de que la corrupción y todas las dudas en torno a la figura de un presidente que llegó a la Moncloa agitando la bandera de la regeneración, “son el mayor desgaste posible”. Por encima, incluso, de muchos de sus pactos con los independentistas. En el PP creen que Sánchez “ha cruzado todas las líneas rojas” por enfrentarse abiertamente a la justicia y querellarse contra el juez Juan Carlos Peinado -que investiga el caso relativo a su esposa- utilizando la Abogacía del Estado. Y en la dirección nacional aseguran que esperan “movimientos” en los próximos días que podrían complicarle las cosas al presidente. Después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya dado luz verde al magistrado para investigar si Begoña Gómez se apropió o no del software de la Universidad Complutense -sumado al tercer registro de la UCO de la Guardia Civil en la Diputación de Badajoz para recabar información sobre el hermano del presidente- los conservadores esperan más noticias judiciales. En Génova confían en que no habrá archivo en el caso que afecta a la mujer del presidente y que a Sánchez “se le va a desmontar la estrategia de que hay persecución” y que “él es la víctima de todo”. Esperan noticias desfavorables para el presidente en lo que tiene que ver con la querella. En el PP tienen una baza política más que es llamar a Sánchez para que comparezca en la comisión del Senado, que controlan con su mayoría absoluta. Los conservadores esperan el momento adecuado, pero insisten en que “el cerco es cada vez más estrecho”. Lo que sí harán es esperar a la decisión de la Audiencia la próxima semana acerca del archivo. Si se producen estas novedades judiciales -también el PP sigue a la espera del volcado de los teléfonos móviles en el caso Koldo- coincidirán en el tiempo con un momento muy delicado en el Congreso. El Ejecutivo decidió retirar el debate sobre la senda de estabilidad de cara al jueves, el paso previo a presentar los Presupuestos Generales. No tenían garantizados los votos de Junts y pretenden evitar otra derrota parlamentaria. En el PP siguen los movimientos del partido de Carles Puigdemont y su diagnóstico apunta a la posición de fortaleza que los independentistas quieren demostrar: “Que tienen la sartén por el mango”, resumen en Génova. Pero consideran que esa posición política, unida a la frustración de haber perdido el poder institucional en Cataluña, deja al Ejecutivo en una precariedad parlamentaria permanente. “Es insostenible. Son demasiados frentes a la vez”, recalcan en el núcleo duro de los populares en vista también de las fichas que el Gobierno empezó a mover ayer: el ministro José Manuel Albares en Europa para dar un impulso a la lengua catalana en las instituciones europeas y en el Congreso la reactivación de dos comisiones de investigación que Junts exige: la relativa a los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils y la que tiene que ver con la Operación Cataluña en pleno gobierno de Mariano Rajoy. El PP fía gran parte de su oposición al hecho de que no haya Presupuestos. Aunque el Gobierno se abre a modificar la senda de estabilidad para tratar de atraer a Junts, lleva días haciendo pedagogía sobre que no sería dramático prorrogar de nuevo las cuentas públicas. Los conservadores creen que sería imposible mantenerse mucho tiempo así porque para recibir los fondos europeos se tienen que aprobar leyes -para las que tampoco tienen apoyos garantizados- y porque las políticas públicas necesitan unos Presupuestos actualizados. Y en paralelo, advierten, la evolución de todos los frentes judiciales pueden ser clave para "desestabilizar" al Gobierno.
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