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» LaVozdeMisiones
Fecha: 24/09/2024 21:12
Hoy lunes, integrantes de la comunidad mbya Mbokajaty, procedieron a tomar la ruta que conduce al Parque Provincial Teyú Cuaré, exigiendo respuestas a las autoridades municipales de San Ignacio tras el regreso de una familia que usurpó su territorio en julio pasado y fue obligada a retirarse con intervención de Acción Social. Todo comenzó hace dos meses atrás cuando una mujer con sus dos hijas decidió iniciar una mudanza al predio de la comunidad, “enviada por la Comisaría de la Mujer”. Teniendo en cuenta que dicho territorio fue relevado en el marco de la Ley 26160, que implica “el pleno reconocimiento estatal de la posesión ancestral indígena sobre el mismo”, emitieron una nota dirigida al intendente Esteban Romero. En el documento, habían denunciado lo ocurrido y solicitaron intervención urgente: “No se puede trasladar a nuestra comunidad una responsabilidad que no nos cabe, esto es resolver un problema habitacional. Estas personas fueron incentivadas irresponsablemente para la ocupación como forma de eximir al Estado, en este caso municipal, de su obligación de brindarles condiciones dignas de vida o recursos para la subsistencia”, subrayaba la nota presentada en ese entonces. Finalmente, días después y tras dos intentos de intrusión ocurridos en solo un mes, con destrozos de casas, agresiones, discriminación, presiones y amenazas, la familia se dirigió hacia otro sitio, abandonando el lugar. El regreso En las últimas horas, los miembros de la comunidad fueron sorprendidos ante el regreso de esta mujer, por lo que la Policía de Misiones volvió a acudir al lugar, pero sin las herramientas judiciales necesarias para intervenir el caso, por lo que aguardan la presencia de las autoridades competentes. Una vez apostados sobre la arteria vial, Kerechu, una mujer miembro de Mbokajaty afirmó: “No vamos a parar. Van a venir de varias comunidades. Tienen que solucionar esto, porque nos vamos a quedar lo que haga falta hasta que esto se arregle, se tienen que retirar”. Desde el Equipo Misiones de Pastoral Aborigen, afirmaron que “La situación en Mbokajaty va en picada ante la inacción del gobierno de San Ignacio. Un territorio legítimamente indígena está siendo intrusado por una familia juruá que se instaló –por segunda vez- en el mismo sector del que ya fueron echados una vez”. En este contexto, reafirmaron “Mbokajaty espera que la Municipalidad de San Ignacio aparezca con una solución definitiva. Hasta tanto, no se van a mover del camino que cortaron. Esta medida de fuerza es producto de la desidia gubernamental”.
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