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» Comercio y Justicia
Fecha: 23/09/2024 07:37
Pasó de recaudar poco más de mil millones en el inicio del año a más de $3.200 millones en agosto. El aumento quebró una baja real de años anteriores. La causa: se labran más actas y mejoró la gestión de cobro. Se avizoran cambios clave. Uno: se define novedoso sistema para constatar exceso de velocidad que promete alcanzar a todos los vehículos. ¿Cómo será el mecanismo? Por Alfredo Flury La recaudación por multas de tránsito labradas por la Policía Caminera de Córdoba subió en lo que va del año 220%, muy por encima del 94,8% de la inflación en el mismo período, y de esta manera quebró una baja real derivada en buena medida por la caída en el número de infracciones constatadas. Concretamente, en enero recaudó apenas por encima de los mil millones de pesos y en agosto, último dato disponible, más de 3.200 millones de pesos. Se trata del único ingreso corriente de la Provincia que creció de semejante manera. De hecho, prácticamente la totalidad de los demás recursos, cayeron a valores constantes, esto es respecto a la inflación. Sin más, la recaudación propia y la coparticipación son los exponentes de esa evolución negativa. ¿Qué cambió? De acuerdo a un informe difundido por Comercio y Justicia en abril pasado y con datos al cierre de 2023, el año pasado se labraron 383.986 actas de infracción en rutas cordobesas, 3,52% menos que un año atrás y 23,8% por debajo de las 503.511 faltas constatadas en 2019, esto es en la prepandemia. En tanto, el número de multas confeccionadas el año pasado, fue apenas 32.500 más que en 2020, año en que, por la cuarentena dura por el coronavirus, la circulación por las rutas estuvo fuertemente restringida por varios meses. Mientras tanto, la tendencia a la baja en la cantidad de actas labradas, no se detuvo este año. Según datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, en enero de 2024 se constataron 35.172 faltas, 7,26% menos que las 38.773 de enero del año pasado. En tanto, en febrero se labraron 30.022, 14,64% inferiores a las de igual mes del año anterior. En cuanto a la recaudación generada por las actas labradas, el año pasado generó ingresos por 8.982,5 millones de pesos, apenas 90,49% por encima de 2022 y muy lejos de la inflación minorista que, según el Indec, llegó al 211,4%. Sin embargo y pese a que en enero y febrero las multas confeccionadas fueron menores a las de 2023, la situación comenzó a revertirse en los meses siguientes. “Hubo más multas pero también se mejoró mucho la gestión de cobro”, resumió a Comercio y Justicia una fuente consultada. Dos factores claves con un elemento que, aunque nunca se explicite, siempre está y más aún en tiempos de crisis: todos necesitan sumar recursos y ahora más que nunca, desde la propia gestión de Martín Llaryora hasta los intendentes que reciben el 20% de los ingresos recaudados en función de la jurisdicción en la que se labró la multa. Incentivo En ese contexto, la mayor cantidad de actas tuvo, entre otros, una causa fundamental. Desde este año, la Caminera sumó más efectivos pero básicamente los afectados a esa función, pasaron a percibir una suerte de incentivo. “Si antes trabajabamos ocho horas, dos de esas horas se utilizaban para el trasladado desde el lugar de origen hasta el control. Ahora nos paga el trabajo efectivo en ruta y el traslado como horas extras”, graficó un uniformado que se desempeña en la fuerza. De esta manera, es más el tiempo efectivo de trabajo en ruta, situación que redundó en un mayor labrado de actas. Además, y esto según fuentes de un municipio cuyos ingresos se nutren de parte de la recaudación de la Caminera, hay un reclamo explícito a los Tribunales competentes para que se cobre todo. “No es que antes no ocurriera, pero ahora hay un pedido de celeridad”, aseguraron. También se mejoró la tarea de gestión a través de diferentes instrumentos, para completar el combo y entender el porqué del cambio de tendencia. Más cambios Por lo pronto, días atrás se conoció una Resolución del Ministerio de Justicia y Trabajo de la Provincia, según el cual se adjudica, para la contratación del servicio de “Asistencia y Colaboración, -bajo modalidad de Riesgo Empresario-, en la generación y gestión de Multas impuestas mediante Actas de Infracciones por parte de la Dirección General de Prevención de Accidentes de Tránsito, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo de la Provincia y la Policía Caminera de Córdoba”, a la firma SERVICIOS Y CONSULTORIA S.A. – CIA. DE GESTION, ADMINISTRACION Y FISCALIZACION S.A. – U.T..”. Se trata de la denominada empresa Kolektor que ya tenía a su cargo la tarea de colaboración en la gestión de cobro de Rentas de recursos tributarios y no tributarios. La compañía fue adjudicada luego de que Boldt, más conocida por la explotación de casinos en diferentes puntos del país, no presentara la oferta final pese a manifestar su interés en competir por el negocio. Este nuevo contrato que se extenderá por cuatro años, apunta no ya a la gestión de cobro de las multas sino a la “asistencia para la generación y gestión de multas”. En ese contexto, fuentes de la Caminera admitieron a Comercio y Justicia que se vienen cambios con la incorporación de tecnología para mejorar la constatación de infracciones. Una que ya debutó días atrás es la incorporación de alómetros, equipos que permiten constatar cuadros de posible alcoholemia, ya cuando el conductor de un vehículo abre su ventanilla. Si el resultado es positivo, se utilizan los tradicionales alcoholímetros para determinar fehacientemente si el conductor bebió previamente. Sin embargo, otra de las novedades que aún no debutaron pero que sí fueron anticipadas a este medio es la posibilidad de constatar exceso de velocidad, independientemente del habitual control de un puesto en la ruta con un cinemómetro que mide esa eventual infracción y que es manipulado por un miembro de la fuerza. La idea, ahora, es que, con el dato del horario de paso de un vehículo por una estación de peaje, haya en un punto equidistante varios kilómetros adelante, otro instrumento de control que verifique a qué horario pasó ese auto por ese lugar. Así, con un simple algoritmo, si se constata que para llegar desde un punto a otro y no exceder el límite de velocidad permitido, el vehículo debió tardar determinada cantidad de tiempo, todo aquel que lo haya hecho en menos tiempo, será detenido más adelante por un control posterior de la Caminera para labrar el acta. De esta manera, todos los rodados que transiten por una ruta de la RAC y pasen por un peaje, quedarán expuestos a una eventual multa por exceso de velocidad y no, como hasta ahora, ser detectados por un cinemómetro cuya ubicación habitualmente siempre se ubican en un mismo punto y que los conductores que transitan a diario por una ruta saben en qué punto están.
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