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» El litoral Corrientes
Fecha: 22/09/2024 10:21
Por Carlos Lezcano y Fernanda Toccalino Especial para El Litoral El medio ambiente y los cambios producidos por la acción del hombre en los últimos años no es solo preocupación de los gobiernos sino de otros actores de la vida comunitaria, entre ellos los artistas que a lo largo y ancho del mundo alza su voz con sus cuestionamientos o preocupaciones. En esta linea se inscribe la obra de Mónica Frette a quien entrevistamos en “Todos los Vientos”, el programa de radio UNNE, para conocer más sobre sus indagaciones. En los últimos años participaste de distintas experiencias educativas. Realizaste la clínica de análisis y producción en arte Yopará coordinada por Lorenzo González. ¿Cómo fue? Conocí a Lorenzo González en ArteCo 2022. Me gusta mucho lo que hace, su impronta, y me animó a hacer la clínica, es la primera en la que participo. La clínica tiene ese proceso de construcción o deconstrucción de lo que venís haciendo. Entonces, si uno siente que no está avanzando o que quiere hacer algo nuevo, la dinámica te obliga a repensarte y te propone diferentes alternativas para que juegues un poco. La verdad es que fue genial. ¿Era un grupo de artistas? ¿De dónde? Si, un grupo de artistas de diferentes lugares, Buenos Aires, Misiones, Corrientes, fue virtual, algunos trabajan desde la cerámica, otros con bordados, otra muralista y así, desde la diversidad, hay un análisis de las obras. En la clínica te van dando diferentes trabajos, y procesos. Tenés que escribir, ponerte a pensar, bajar ideas y luego trabajarlas, es todo un desafío. Fue un año muy intenso, nos juntábamos todos los lunes. Alguien dijo, creo que Alberto Pasolini: ¿Para qué crear una obra de arte cuando soñar con ella es mucho más dulce? A veces necesitamos un estímulo para producir y de otros para afrontar los problemas. Totalmente. El tema es poder compartirlo con otra gente que está en la misma sintonía, y poder confrontar o aportar, me parece que es muy enriquecedor. El trabajo del artista visual en general es muy solitario, y creo que estos grupos que se arman para debatir son súper enriquecedores, ¿no? Y con la guía del coordinador de la clínica, con las devoluciones del equipo y las lecturas vas encontrando como materializar la idea. Tus últimas obras tienen una dimensión más política, hablan de un compromiso ambiental, de una reflexión sobre las cuestiones climáticas, y aunque tus piezas son muy poéticas, hay ahí una denuncia. Contanos ese proyecto llamado “Reservorios de Agua” o “Proyecto de las Lagunas”. Sí, es verdad que tiene un contenido ambiental, pero si me voy más atrás en el tiempo, también estuvieron unas esculturas de mujeres, estuvieron en Arteco 2022 y desde allí partieron algunas con temas ambientales otras con un compromiso distinto. ¿Por qué? Porque empezó siendo un juego con la arcilla, en los primeros años pintaba y había varios cuadros de mujeres, pensé en que esas mujeres fueran esculturas, y así comencé a ver que el material podía ser la arcilla. Y en la serie de mujeres también hay un contenido político. Estas mujeres me fueron llevando hacia diferentes caminos, y resulta que en esos años en Corrientes hubo grandes incendios. Surgió así una mujer, que llamo guerrera, pero que no está en una posición de lucha, más bien está en una posición sumisa, en una posición como de: ¿qué hago? De impotencia. Hay una ambivalencia: ¿qué puedo hacer con esto que está pasando? Tengo un hijo al que le gusta la fotografía y le comente que quería poner a esa mujer en uno de los campos quemados y sacamos muchas fotos, con esa escultura situada en ese contexto soy elegida a participar en ARTECO 2022. Así que sí, tiene un contenido político, me pregunté muchas cosas con esas quemas: ¿fueron intencionales o no? ¿Fueron para ocupar terrenos? Me parece que el medio ambiente nos está diciendo algo que nosotros no estamos escuchando. ¿Y por qué la mujer? Porque creo que las mujeres somos las que nos hacemos esas preguntas y estamos constantemente tratando de resolver temas, o de interpelar, somos las que pensamos en que dejamos a nuestra descendencia. También porque ocupamos muchos roles. La serie Mujeres del 2022 presento temáticas actuales, “Guerrera”, “naturaleza”, “quebrada”, “solitaria”, “sacerdotisa” etc. Así que ese fue el comienzo y después me metí en otro tema más político como el boom inmobiliario en diferentes zonas de la ciudad. ¿Y qué viste? Nos fuimos para El Perichón, Riachuelo, Santa Ana, el km 20 o el km 15. Estuve en el Arroyo San Juan sacando arcilla. Recorriendo fui viendo que había lagunas que se estaban secando. Después del incendio vino una seca, de dos o tres años, y la verdad que las lagunas que uno recuerda de niño, las de Sta. Ana por ejemplo , estaban agonizando o algunas totalmente secas. En Santa Ana, en el Parque Leconte y en el pueblo. Empecé a observar y del lugar que se podía extraía algo de arcilla. ¿También en la laguna del pueblo? Sí, todas estas cosas me fueron interpelando, especialmente la laguna Soto que es la que veía desde la casa, que se iba secando. Alrededor de esa laguna hubo una explotación inmobiliaria increíble y un día dije me voy a dar vuelta a la laguna, a ver si podía sacar arcilla, porque ya no hay más acceso público al agua, todo está rodeado de loteos o barrios cerrados. Decían que no era fácil conseguir arcilla de las lagunas o que no se podía, que era muy arenoso. Hablé con un geólogo, encontré a dos personas que viven hace mucho allí, que tienen maquinarias para la construcción y así encontramos algo de arcilla. Es verdad que hay que limpiarla, hay que sacarle arena, pero todo ese trabajito, mezclado con otras tierras, se logra una producción de arcilla que después de trabajarla se puede quemar en el horno y no se rompe, porque ese es el otro desafío. En todo este trabajo de investigación previo nos compartís la memoria conceptual. ¿Y cuál es esa dimensión poética y estética en la que devino tu obra? ¿Cómo son esas piezas? Es también un trabajo que lo fui desarrollando con la clínica, por eso también creo que es muy importante hacerlas, porque te dan otra perspectiva. Como venía haciendo mujeres, esculturas de mujeres, quería salir un poco de eso y que sea algo más abstracto, más conceptual. Más propio de lo que yo venía haciendo quizás con la pintura, así que ahí me volví a encontrar, pero con la arcilla. Fui haciendo unos reservorios de agua. En la cerámica para el que recién empieza, es algo simple hacer cuencos, pero que en la base tuvieran algo y que se encastraran con otro tipo de material es otra cosa. Entonces fui haciendo con la clínica todo un proceso de ir pensando de qué manera podía hacer estas esculturas que además tuviera tintes naturales. Son unos cuencos que están montados sobre otra escultura, pintados con cúrcuma por ejemplo, y hay otras piezas del Arroyo San Juan, que también estuvo seco. Además de esos cuencos montados en esculturas, también se vieron unas flores secas, que son como unos conos. Visión poética de la flora que se pierde al secarse una laguna. La arcilla de estas flores fueron mezcla de extracción de arcilla de Itati, Arroyo san juan, Laguna Totora, Empedrado. etc. ¿Dónde es el Arroyo San Juan? Entre el 15 y el 20, ahí está el Arroyo San Juan. ¿Cómo entraste ahí? Mi hermana y su marido tienen una casa sobre ese arroyo. Antes de llegar a Paso Patria entras por un camino de ripio que termina en el rio, el arroyo vendría a ser un brazo del rio. Siempre tiene bastante agua pasan lanchas por el Arroyo, y fuimos viendo cómo se iba secando. Estuvo tan bajo que pudimos ir caminando por el cauce del arroyo hasta el rio. Aquí es más fácil conseguir arcilla, está a la vista. El trabajo de investigación que haces, los textos y las imágenes que suelen acompañar le aportan un montón a tu obra, la ponen en contexto. Emociona mucho esta suerte de memoria o de catálogo o de archivo que haces de las tierras que nos rodean. Ayudan a reflexionar. Ganaste el premio para participar de la residencia de artistas del departamento de Maldonado, Uruguay, que organizan Luis Niveiro junto y Oscar Bernal. ¿Qué presentaste? Había que presentar proyectos para la residencia, y lo hice con la idea de seguir con los reservorios de agua, tomando la forma de esas flores secas con forma de cono que sirvan de reservorio de agua como los que se hacían antes, en formato más grande, donde se pueda filtrar parte del agua para poder consumirla. La frase con la que se presentó en ArteCo 2024 fue “el agua de hoy es el oro del mañana”, y con esto tendríamos que interpelarnos a nosotros mismos para ver de qué manera habitamos los lugares a los que vamos a vivir después. Si quiero ir a vivir a Santa Ana o al km 20, o cerca de la Laguna Totora o mirando el río, tengo que preguntarme de qué manera voy a ser amigable con el espacio que voy a ocupar, en todo sentido.
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