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» Diario Cordoba
Fecha: 21/09/2024 15:27
La selección española de fútbol sala, en la que volvió a tener protagonismo el cordobés Boyis, logró el doble objetivo de vencer por goleada a Libia (0-8) y terminar campeona del grupo D del Mundial de Uzbekistán, aunque en el segundo periodo tuvo que estar pendiente de lo que sucedía en el partido de Kazajistán, que venció a Nueva Zelanda por 10-0 y ese resultado clasificó a España primera con 7 puntos y con un tanto de diferencia a favor. Con rotundidad España afrontó el partido con las ideas claras y no fue ese colectivo que combinó la ansiedad y la falta de efectividad en el partido con Kazajistán y en el primer periodo con Nueva Zelanda, en los que, además, empezó con desventaja en el marcador los dos partidos. El conjunto que dirige Fede Vidal estuvo más acertado en los veinte minutos iniciales, aunque Libia aguantó bien al comienzo y tejió un muro delante de la meta de Feras, que ofreció un catálogo de paradas con las manos y los pies con los tiros de Cortés, Gordillo, Catela y Adolfo. Miguel Mellado encontró la luz en el minuto 9 con un lanzamiento colocado y a partir de ahí sí fue más efectiva España, porque 60 segundos después Adolfo colocó el 0-2 después de una asistencia de Antonio Pérez, con lo que el azulgrana estrenaba su cuenta goleadora en el Mundial. Equipo de España ante Libia en el Mundial de fútbol sala de Uzbekistán. / RFEF Sin dejar maniobrar La selección española no dejó de maniobrar a Libia, a la que hundió en su defensa, y no paró de generar ocasiones porque Kazajistán ya iba ganando con un marcador claro a Nueva Zelanda. Así, en la recta final de el primer período llegaron tres tantos más para colocar el 0-5 con los dianas de Cortés, otra vez Mellado y Catela, que marcó un sexto pero que finalmente no subió al marcador por una falta de Antonio Pérez. En el segundo tiempo España jugó su partido y también estuvo pendiente de lo que sucedía en el Kazajistán-Nueva Zelanda, porque el conjunto de Asia Central empezó a marcar goles y a reducir en algunos momentos a uno la diferencia de tantos en el coeficiente general. Además, en este tiempo Libia trató de dar un paso adelante e incluso generó alguna llegada ante el marco del debutante Chemi, que se mostró muy seguro en dos intervenciones. Acción del partido entre España y Libia en el Mundial de fútbol sala de Uzbekistán. / RFEF Mellado, eficaz La selección española, en ataque, no bajó el ritmo, pero Libia encontró un sustento en Ziyad Azeev, que tomó el relevo de Feras, con otro carrusel de paradas y con el larguero como aliado en un lanzamiento de Antonio Pérez. El gol volvió a hacerse esperar y fue Mellado, que anotó tres, el que marcó a los ocho minutos, pero es que al sexto, le sucedió el séptimo, el segundo de Cortés, sólo 50 segundos después. Mientras que el octavo tanto, obra de Gordillo, al desviar un tiro de Catela, fue el que cerró la cuenta para la selección, que terminó pendiente del partido de Kazajistán, pero con la felicidad de ser primera de grupo y evitar en octavos de final a Portugal o Marruecos, empatados a 7 puntos y por solo la diferencia de un gol.
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