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» Diario Cordoba
Fecha: 21/09/2024 10:12
Le costó calentar las muñecas, entró tarde, aunque bien, para seguidamente coger temperatura y acabar tumbando a su rival a base de pegada e insistencia. Con rabia levantó el trofeo y con aún más autoridad cerró el envite. Tampoco le faltó ambición, ni muestras de ilusión para una temporada que se antoja histórica en todos los sentidos. En poco más que eso quedó resumida la actuación del Salma Adesal Córdoba en la final de la Copa Andalucía de balonmano de 2024, de la que escapó como campeón, despachando al Roquetas (21-33) y, de paso, mandando un mensaje a dos semanas de su estreno liguero ante el Mislata: están preparadas. Temple y remontada La cita comenzó correosa. El primer par de dianas corrió a cuenta del cuadro roquetero, que con dos fogonazos de juego exterior, uno de María Beltrán y el otro de Marta Rivas, supo sacar partido de un arranque algo errático por el lado cordobés. Contestó poco más tarde Ángela Ruiz, eso sí, maquillando el temprano parcial de 4-0 para favorecer la llegada de otros tres tantos con los que las de Rafa Moreno dejarían aparejada la pugna. Desde entonces el goteo de zarpazos fue constante. Cumplido el cuarto de hora, el intercambio de golpes dejó espacio para ligeras escapadas fuensantinas. Hasta con cinco de ventaja llegó la recta final del primer acto, precisamente, tras una reacción abanderada por las internadas de Ruiz, Bárbara Piñeira y Fátima Cuña en fase ofensiva. En área propia, del mismo modo, las buenas intervenciones de Amanda no cesaban. Tanto fue el cambio de papeles que las almerienses se vieron obligadas a rearmar el plan antes del intervalo, sin éxito. Tiempo muerto demandó su dupla técnica, formada por Miguel Ángel Florido -hoy ausente- y Manuel Quiroga, en busca de frenar la sangría firmada por un Salma Adesal Córdoba -enchufadísimo- que logró cerrar la primera manga con un cómodo colchón de 11-16 sobre el Agrinova Roquetas Ikersa Almería. El Adesal arrolla La segunda mitad arrancó bajo la misma pauta. Las de la barriada de la Fuensanta comenzaron un punto por encima en lo relativo a intensidad, también en juego y defensa. Y es que mucho control sobre la línea de seis metros se apreció en clave califal, mientras que las roqueteras, exigidas, endurecieron la marca en la zaga. Un total de cuatro dianas, dos para cada lado, se repartieron entre los primeros tres minutos del segundo tiempo. En paralelo, las blanquirrojas movieron ficha con la idea de igualar el empuje cordobés avanzado el reloj, sacando la carta del juego de siete -renunciando así a su portera en ataque, para contar con un activo más- durante unos compases iniciales en los que el Adesal se resolvió con oficio. Volvió a mandar la pegada de Ángela Ruiz en esa tesitura, tan solo igualada por el acierto de la pivote Gema Sánchez, la más entonada en las rivales. Superado el minuto 40 del envite, sin embargo, la ventaja comenzó a estirarse en Jaén, ya con las de Rafael Moreno manejando el partido desde una notable distancia de ocho goles. A por el título Tan solo diez minutos restaban para conquistar el trono autonómico, casi atado, mientras que en el electrónico la renta andaba once tantos arriba. No hizo falta ni sentencia. Desde ahí se aminoró -lógicamente- la cadencia goleadora, no sin antes producirse un último bocado del Salma, que puso el broche a la final con un claro 21-33 como balance, también colocándose como el flamante Campeón de Andalucía este curso. Ahora, a por la División de Honor, a la vuelta de la esquina. Suscríbete para seguir leyendo
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