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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 20/09/2024 12:30
Por El loco del Tablón “El viernes de la semana pasada fue el Día del Boxeador. La fecha se debe a la histórica pelea entre Firpo y Dempsey del 14 de septiembre de 1923. Fue también un robo más de los norteamericanos”, dijo el Abuelo. Tras lo cual narró: “El otro día se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de un grande del boxeo, y a los pocos días se cumplió un aniversario más de su muerte… ¡Que cosa!… Al hecho me lo recordó un amigo… El tipo, mendocino, nació el 2 de septiembre de 1939 y falleció también en septiembre, más precisamente el 7 de ese mes en el año 2005. Recuerdo que una vez estuvo en Chajarí. Ya no boxeaba. Hace mucho de esto. Estoy hablando de Nicolino Locche. Fue un fenómeno… A veces se ven algunas peleas de él, en blanco y negro, por la tele… Da gusto verlo”, dijo el veterano. “Ganó el título mundial en 1968 y lo retuvo hasta 1972. Fue el boxeador argentino con más habilidad defensiva, y uno de los mejores del mundo en este sentido. Le tiraban 50 trompis pero no lo encontraban. Nicolino se paraba en medio del ring con las manos bajas y ponía su cara, pero el contrincante no podía pegarle. Hacía vista y pasaba el brazo, inclinaba su cabeza a la derecha y volvía a pasar el brazo, movía la cabeza a la izquierda y pasaba otra mano con malas intenciones, trababa, golpeaba no muy fuerte pero desconcertaba a los contrarios, los ponía nerviosos y los sacaba de quicio. Por eso le decía ´el intocable´. Era notable. El Luna se llenaba cuando peleaba Nicolino. Lo pintó Chico Novarro en un tema que tituló ´Un sábado más´, en el que decía: ´Un sábado más, un sábado más, sobre Buenos Aires sábado más… Total esta noche, minga de yirar, si hoy pelea Locche en el Luna Park´… Y era así. Peleaba Nicolino y todo el mundo iba al Luna. Locche logró que las mujeres vayan a ver boxeo. Sí; fue un fenómeno. Hizo 136 peleas; ganó 117, 14 de ellas por nocaut y 103 por puntos; perdió 4, 1 por nocaut y 3 por puntos. Más allá de eso dio espectáculo cada vez que subió al ring, a pesar que fumaba como loco y tomaba su buen vinito blanco. Claro que de última ya no tenía los mismos reflejos y ligó varias piñas. Perdió al intentar recuperar el título mundial”, dijo el Abuelo. “Pero vos siempre decís que te gustó más Monzón”, salió al cruce el Toto. “Es que considero que Carlitos fue mejor boxeador y por favor no me mezcles la vida íntima de él como hacés algunas veces. Eso es otra cosa. Yo hablo de lo que hacía en el ring. Locche fue el mejor defensivamente, pero Monzón fue otra cosa, otro estilo; sin dudas fue muy distinto”, precisó. “Carlitos fue campeón del mundo entre 1970 y 1977. Cuando le ganó a Benvenuti en Italia nadie lo podía creer; ni los argentinos. Es que salvo uno o dos casos, la inmensa mayoría de los periodistas especializados en boxeo en el país, no fueron capaces de ver a tiempo las cualidades de Monzón. Todos aplaudían a Nicolino por su defensa, pero no hacían lo mismo con Monzón, aunque finalmente no tuvieron más que aceptar que el santafesino era un fenómeno de aquellos que salen solamente a veces. Don Amílcar Brusa lo vio de pique, por eso le enseñó todo. Hizo que aprenda a pegar cuado iba para adelante pero también cuando retrocedía, a moverse en el ring de acuerdo a su conveniencia y no según marcara su contrincante, a pegar en el lugar justo, y como tenía una piña demoledora, aniquilaba a los contrincantes. Brusa le enseñó. Tal vez fue su mejor alumno. La relación Brusa-Monzón fue perfecta. Jamás firmaron papel o contrato alguno. La lealtad fue el factor común. Destaco esto porque hoy a cualquiera le parecería mentira, pero fue así. La palabra por sobre cualquier otra cosa”, indicó. Prendió un cigarrillo y precisó: “Como profesional Carlitos peleó 100 veces; ganó 87 peleas, 59 por nocaut y 28 por puntos. Perdió 3 peleas por puntos. Hizo 14 defensas exitosas del título mundial, enfrentando a los mejores de su época. Los liquidaba a trompadas. Pegaba muy fuerte. Cuando algunos fenómenos de la Lexicon 80 sostenían que Mantequilla Nápoles le ganaría, e incluso que Monzón le temía, Carlos lo liquidó. El entrenador de Mantequilla, Angelo Dundee, el mismo que estuviera en los rincones de Muhammad Ali y Sugar Ray Leonard, dijo al terminar la pelea que Monzón había ido destruyendo de a poco a Mantequilla y aseguró que si no tiraba la toalla en el noveno round, Monzón lo mataba. Estos son términos textuales… Ese era Carlitos boxeador. Un grande de verdad. Y fíjense algo que Brusa dijera alguna vez y que es cierto: ´De Locche hablaban maravillas, pero de Carlos decían que era un negro bruto y que iba a terminar mal. Nicolino terminó con la cabeza hinchada de golpes, y Monzón sin ninguna marca´. Eso es real. No era fácil animarse a pegarle a Carlitos, no era fácil acercarse para meter una trompada. Es que la respuesta del argentino podía tirar a la lona a cualquiera”, detalló. “Es cierto que tanto Nicolino como Carlitos fueron ovacionados por la gente del Luna. El primero era un espectáculo tratando de evitar los golpes. El segundo lo era boxeando y terminando a trompadas a sus contrincantes, al punto que varios se retiraron después de enfrentarlo. Estaban deshechos. Lo que iguala a Nicolino y Carlitos es el boxeo. Éste es un deporte de golpes. A los dos la vida los golpeó de pibes, y los dos, a golpes ganaron un lugar en la historia”, precisó.
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