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» Misioneslider
Fecha: 20/09/2024 08:15
El café de especialidad ha llegado para quedarse y transformar uno de los hábitos gastronómicos más arraigados de los porteños. Con el boom consolidado de las cafeterías de especialidad, cada barrio de la ciudad de Buenos Aires cuenta con al menos una de estas propuestas gourmet. Un ejemplo de este fenómeno es el barrio de Barracas, donde en lo que va del año han abierto o están por abrir cinco cafeterías de especialidad. Diego Porpora, dueño de Base Café en Barracas, explica que la idea de abrir su cafetería surgió tras ver un local en Mar del Plata que les inspiró a replicar la propuesta en su barrio. Este emprendimiento, junto con otros en la ciudad, muestra cómo el café de especialidad se ha expandido por toda la geografía porteña, convirtiéndose en un negocio en auge. Expertos en el tema coinciden en que el café de especialidad es el nuevo boom gastronómico, comparable al éxito previo de las hamburgueserías y cervecerías artesanales. Sin embargo, la clave para mantenerse en el mercado es ofrecer calidad y una experiencia completa a los clientes. En un contexto de crisis, el mercado del café sale mejor parado que otros sectores gastronómicos, ya que los consumidores siguen buscando la experiencia de salir a disfrutar de un buen café. Para que una cafetería de especialidad funcione, es fundamental que haya una propuesta gastronómica completa que abarque desayunos, almuerzos y meriendas. Los consumidores son cada vez más exigentes y buscan no solo un buen café, sino también un ambiente agradable y una oferta gastronómica variada. La figura del barista cobra cada vez más relevancia en este escenario. El barista no solo se encarga de preparar el café, sino que también debe conocer los distintos métodos de extracción, calibrar la máquina y mantener altos estándares de calidad en cada taza que sirve. El buen café no solo depende de la calidad de los granos, sino también de la habilidad y conocimiento del barista. En cuanto al negocio de las cafeterías de especialidad, se considera que es rentable siempre y cuando se acompañe con una oferta completa de productos. La inversión inicial puede variar según el tamaño y concepto del emprendimiento, pero en promedio se estima que se necesita al menos US$25,000 para poner en marcha una cafetería de especialidad. En resumen, el café de especialidad ha llegado para quedarse y transformar la escena gastronómica de la ciudad de Buenos Aires. Con un enfoque en la calidad, la experiencia del cliente y una oferta gastronómica completa, las cafeterías de especialidad se han convertido en un negocio en auge que promete seguir creciendo en los próximos años.
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