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» Diario Cordoba
Fecha: 20/09/2024 03:37
Mario Peña Contador tarareaba música y cantaba antes de hablar. Así lo recuerda su madre, Eva Contador. La música siempre ha sido la pasión de este chico de 13 años, que se imagina en un futuro como profesor. Sin embargo, hasta llegar a la actualidad, en la que Mario acaba de comenzar segundo curso de la ESO en el IES López Neyra, estudios que va a compaginar con el Conservatorio Profesional, el camino no ha sido nada fácil. Cuando tenía apenas año y medio a este adolescente le diagnosticaron en el hospital Reina Sofía el síndrome Hadju Cheney, una enfermedad muy rara de la que apenas hay unos 80 casos en el mundo y que requiere que reciba sesiones de fisioterapia semanales por el daño que genera en sus huesos, cuenta su madre, que es la concejala de Servicios Sociales y Mayores del Ayuntamiento de Córdoba. También durante años Mario tuvo que recibir un tratamiento en el hospital para mejorar su función ósea, ya que puede fracturarse los huesos con facilidad. Eva Contador indica que, el hecho de que su hijo mayor también sufra una enfermedad rara, distinta a la de Mario, les llevó a estar más atentos aún si cabe de la evolución de su pequeño. Su marido y ella están volcados con sus hijos y con sus respectivas necesidades para que puedan tener la mejor calidad de vida posible y, sobre todo, para que sean felices. «Mario siempre ha disfrutado mucho con la música y ha querido aprender a tocar muchos instrumentos, como la batería, el combo o la flauta", cuenta Eva. Mario Peña, durante una clase de batería. / VÍCTOR CASTRO Muchos años de clase de música Él lleva varios años como alumno de Tararea Laboratorio Musical, a donde acude a aprender flauta travesera, participando en combos o formando además parte de su orquesta, compaginando todo con clases de batería y marimba en la escuela de música La Colmena o en Backestage. También toca el eukelele y otros instrumentos. Gracias a su esfuerzo y como ya se ha citado antes, este adolescente ha podido este año matricularse como alumno del Aula de Excelencia Artística, programa que le permite simultanear la ESO y el Conservatorio Profesional en la educación pública. «Mario ha estado todo el verano preparando el examen de ingreso, pues al no haber empezado con su curso tenía que demostrar que poseía los conocimientos para pasar a segundo de Conservatorio Profesional y lo ha logrado con buenos resultados», destaca su madre. Podrá actuar en Oxford Además, la Fundación SIFU acaba de conceder a Mario la beca SuperArte, que le ayudará a, entre otras cosas, a beneficiarse de clases magistrales e incluso s poder actuar en el Liceu de Barcelona y en Oxford. Las actuaciones que publica en Instagram son muy seguidas y también es un chico muy solidario, que colabora con eventos benéficos y que visita cuando puede a niños ingresados en el Reina Sofía, porque él también pasó mucho tiempo hospitalizado. A cambio de su entrega musical y solidaria, él recibe mucho cariño, que aunque no puede curar su enfermedad sí le hace sentirse mejor persona. Suscríbete para seguir leyendo
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