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» Diariopinion
Fecha: 19/09/2024 22:21
Desde 1904, en la Presidencia de Julio A. Roca, cuando se sancionó la ley 4349 de jubilación para funcionarios, empleados y agentes civiles estatales y se creó la Caja Nacional de Jubilaciones y pensiones para empleados estatales, cada 20 de setiembre se celebra el día del jubilado en nuestro país, en reconocimiento a los trabajadores pasivos que dejaron de trabajar debido a su edad y se incita a desterrar prejuicios y discriminación hacia las personas mayores (edadismo), a quienes suele asociarse con incapacidad, enfermedad, improductividad, en lugar de asumir que constituyen una parte fundamental de la sociedad y han contribuido al desarrollo económico y social del país. Honrarlos y garantizarles una jubilación digna es responsabilidad y deuda pendiente de todos. En algunos regímenes especiales y en la Constitución de Formosa, se les garantiza un haber móvil no inferior al 82 % del que está en actividad. En cambio, a nivel nacional en el régimen general, sólo perciben el 45% del haber de actividad. Hoy el haber mínimo de un jubilado y pensionado nacional no llega a $ 300.000 incluido un bono fijado por decreto. Ese monto está bajo la línea de pobreza y no cubre la canasta básica de un jubilado que es bastante más del doble. El Congreso sancionó recientemente una ley de movilidad y recomposición mínima del haber jubilatorio que implicaba el 0,4% del PBI –lo que dejó de percibirse con la baja del impuesto a los bienes personales a los más ricos- que el Presidente vetó por atentar contra el déficit 0 y no se establecían los fondos para financiarlo. No todos los países desarrollados tienen déficit 0 y gobernar, administrar es establecer prioridades. No debería ser un dogma el déficit 0 a costa de mantener bajo la línea de pobreza a más de la mitad de la población, al 70 por ciento de niños y adolescentes y a los jubilados de la mínima y no pagar a las provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias entre las cuales está Formosa. No sabemos hasta cuándo la provincia podrá pagar las jubilaciones si el gobierno nacional no salda esa deuda previsional. Claramente esos sectores no constituyen una prioridad. Otro argumento contra el aumento a las jubilaciones es que en el gobierno de Cristina se jubilaron sin aportes millones de personas desequilibrando el sistema previsional, lo que no es cierto porque se les descontó del haber, el aporte durante cinco años. Además, los trabajadores no son responsables de la falta de aportes. Y la ANSES se financia no sólo con las contribuciones y aportes sino con impuestos que pagamos todos. Tampoco se abona lo adeudado a los jubilados que tienen sentencia firme de la Corte Suprema cuando para eso es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Es indudable que se impone una reforma integral del sistema jubilatorio, derogar las jubilaciones de privilegio, crear miles de fuentes de trabajo en blanco. Como está es insostenible en el tiempo ya que se necesitan 3 ó 4 trabajadores activos por cada pasivo y hoy en Argentina hay 1,5 trabajador por cada pasivo. Asimismo, se han liberado medicamentos de uso común de los jubilados (no requieren receta) y las obras sociales no los cubren. El PAMI también dejó de dar cobertura total a muchos medicamentos, lo que agrava la situación de los jubilados. Nada para celebrar, sólo haberes por debajo de la línea de pobreza, deudas pendientes y represión. MARIA GLADIS BOBADILLA DNI 11148943
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