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» Diario Cordoba
Fecha: 19/09/2024 17:18
Solo el debate de la Sierra de Córdoba y su posible declaración como parque nacional se coló este jueves en la sesión plenaria de septiembre, que coparon asuntos en clave nacional como la sanidad, la financiación catalana y la inmigración. Este último tema fue metido de rondón por Vox en una moción que, como caballo de Troya, pedía revisar los empadronamientos «ilegales» vinculando, de paso, delincuencia e inmigración. También pedía la moción establecer canales de denuncia anónima por los que los cordobeses pudieran dar parte a la Policía sobre los falsos empadronamientos cuando de inmigrantes se tratara (no se abordaban en el texto otras posibles irregularidades en el padrón como las que se producen cada año para la escolarización, ni se hacía referencia al retraso que arrastran las solicitudes en Córdoba). Todos los partidos votaron en contra y todos dedicaron frases para condenar esta proposición. «Una persona no puede ser ilegal; discrepamos en el fondo y en la forma», espetó Cintia Bustos (PP). «Esta es la moción de la vergüenza y de la política más deshumanizada», añadió Antonio Hurtado (PSOE). «Está plagada de bulos y tiene un tinte xenófobo y racista», aseguró Juan Hidalgo (Hacemos). Estos tres concejales, por cierto, aconsejaron a los ediles de Vox «escuchar más al Papa y al obispo Demetrio» en cuestiones de inmigración y «darse menos golpe de pecho». El grupo municipal de Vox, precisamente, estuvo representado solo por dos concejales, Paula Badanelli y Rafael Saco, tras «la decisión compartida» entre la dirección nacional del partido y la ya exconcejala Yolanda Almagro para la salida de esta última del Ayuntamiento. La futura edil de esta formación, Marta León, asistió a la sesión plenaria desde la bancada del público a la espera de tomar posesión de su acta. Sanidad y financiación Los debates nacionales sobre la sanidad pública y la financiación catalana coparon la sesión, en la que se aprobaron otras cuatro mociones donde todos se pusieron de acuerdo. El polémico vídeo grabado por el alcalde, José María Bellido, para promocionar una clínica de fisioterapia privada centró buena parte de las críticas de la oposición que volvió a exigir al regidor que pidiera disculpas a la ciudadanía "por hacer de comercial" o de "hacer ver que los pacientes son clientes". El portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, tachó de ser "el colmo de la desvergüenza" el hecho de que un alcalde promocione una clínica privada en lugar de la sanidad pública, como es deber --dijo-- de los representantes públicos. "La sanidad pública es un derecho que nos afecta a todos y el Ayuntamiento debe estar pendiente de ver si funciona", añadió. También se refirió a esta cuestión el concejal José Antonio Romero para decir que no redundaría en ello porque "el mismo alcalde se habrá arrepentido ya de grabarlo". Desde Hacemos, Juan Hidalgo y José Carlos Ruiz también acusaron al regidor de "ejercer de comercial para una clínica privada y estar alejado de los intereses de los ciudadanos", por lo que tacharon a Bellido de "no defender el derecho a la sanidad pública que tienen los cordobeses". El alcalde explicó que estos días ha repasado las veces que ha visitado una empresa privada desde que es alcalde y lo ha expuesto en sus redes sociales: "No me duelen prendas de promocionar una empresa privada. Si solo lo hiciera con amigos entendería las críticas, pero es que lo he hecho 154 veces desde que soy alcalde; la última vez hace unos días cuando visité un obrador de pan", relató. La Sierra de Córdoba, parque nacional Por otro lado, Hacemos trajo de nuevo al salón de plenos la declaración de la Sierra Morena de Córdoba como parque natural, un tema que en 2016 fue aprobado por unanimidad por la Corporación municipal que entonces lideraba Isabel Ambrosio, pero que este jueves se rechazó. El PP de entonces estuvo a favor de aquella declaración (también se acordó en la Diputación) y la Junta de Andalucía aprobó incluso una proposición no de ley. Sin embargo, desde entonces ningún municipio de los afectados ha manifestado interés para continuar con la tramitación, que ha dormido estos años el sueño de los justos. Hacemos y PSOE han querido retomarla, porque entienden que la proliferación de viviendas ilegales --de las que la Fiscalía se ha hecho eco- la hacen más necesaria que nunca. Sin embargo, ahora los populares entienden que «ya no hay motivos» para promover dicha declaración y consideran que es suficiente con la protección que aporta a la zona el PGOU. En el debate, la izquierda acusó al PP de estar detrás de «intereses ocultos» y de practicar un ecologismo de márketing, mientras que los populares rechazaron las acusaciones y Vox, que no estaba en 2016, dijo que no votarían tampoco a favor porque no han encontrado «a nadie» que quiera que la Sierra de Córdoba sea parque natural (lo es, por ejemplo, en Sevilla) y que lo único que se lograría es añadir trámites burocráticos. La moción de la sanidad Ya en materia, el PSOE defendió su moción sobre la sanidad pública que partía de la tesis de que el sistema sufre "una crisis sin precedentes" en su historia y atribuía la responsabilidad de la situación al presidente andaluz, Juanma Moreno. De hecho, al dirigente popular iban dirigidos cada uno de los puntos de acuerdo de esta moción, empezando por que Moreno pidiera disculpas a los andaluces "por la situación de crisis sanitaria que está sufriendo la ciudadanía". Se le pedía, además, revertir los despidos de los 7.000 trabajadores realizados en mayo de 2024, incluidos los centros sanitarios de Córdoba capital; llevar a cabo un nuevo plan de choque para reducir las listas de espera financiado con 120 millones de euros; eliminar la productividad que reciben los altos cargos; completar las plantillas de los equipos de Atención Primaria, centros de especialidades y hospitales, y reponer las jubilaciones y plazas sin cubrir de los últimos años; sustituir al 100% de las categorías profesionales que cuenten con efectivos disponibles, entre otras. "A Juanma moreno le importa un bledo la salud de los cordobeses", resumió José Antonio Romero. El edil socialista ilustró su intervención con muchos datos como que la demora para conseguir una cita en Atención Primaria sea de 15 días, pero pidió --más allá de los argumentarios políticos-- ponerse en el lugar de quienes más sufren esta situación: los enfermos. Desde Hacemos, José Carlos Ruiz, insistió en estos planteamientos. Aseguró que el PP "ha hecho un negocio de derechos como la sanidad" y denunció que el Gobierno andaluz haya sacado del SAS 2.000 millones para aligerar las listas de espera que siguen teniendo 1 millón de andaluces esperando, de los que más de 16.000 son cordobeses esperando una intervención quirúrgica en Reina Sofía. "Lo que está pasando en la sanidad andaluza es de vergüenza", sentenció para preguntar al gobierno de Córdoba "si va a apostar por una atención de calidad o van a seguir siendo los títeres del PP. Para Rafael Saco (Vox), por su parte, el problema es de gestión y de dinero, porque aunque se gasta más que nunca en Sanidad, en Andalucía seguimos estando muy alejados de la media nacional. En defensa de las políticas sanitarias de la comunidad habló Marián Aguilar, quien acusó a la oposición de manipular los datos y jugar con medias verdades en este tema. "Una casa con goteras de 40 años no se soluciona en días", dijo para afear al PSOE que el modelo de conciertos que ahora critican es fruto también de sus años de gobierno en Andalucía. "Ese concierto lo inventaron ustedes; dejen de manipular y hacer de la sanidad un campo de batalla", les espetó. La moción sobre la financiación La moción que sí salió adelante fue la que presentaron los populares sobre la financiación catalana con la abstención de Vox y el voto en contra de PSOE y Hacemos que presentaron una enmienda a la totalidad. El portavoz del PP, Miguel Ángel Torrico, defendió que Andalucía es una comunidad "infrafinanciada" históricamente, por lo que el acuerdo "para hacer a Illa presidente de Cataluña" agravará una situación ya complicado. Tanto el PSOE como Hacemos Córdoba criticaron que el Gobierno de Juanma Moreno no haya aceptado más de 4.000 millones que le ha querido transferir el Estado, mientras que Vox criticó también "el cinismo y la hipocresía" del PP que hizo algo parecido cuando en Madrid gobernaba José María Aznar con el famoso Pacto del Majestic.
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