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  • Todo hundido menos la soja: la Federación Industrial de Santa Fe emitió su informe de agosto

    » El Ciudadano

    Fecha: 19/09/2024 16:00

    Fisfe registró en julio una mejora (7,2% interanual), pero de igual modo la cuenta general en siete meses del año es una caída del 9,7% en la industria respecto a 2023. Ya más de 5.000 santafesinos perdieron su empleo en el sector fabril, y la soja mejoró comparada con la fuerte sequía hace un año El Observatorio de la Actualidad Industrial de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) presentó su informe mensual correspondiente a agosto de 2024, cuya síntesis sería que el complejo sojero se pudo mantener a flote, pero el resto de la industria en la provincia se hunde. Esto en la comparación de julio 2024 con julio del año pasado, ya que en lo que va del año, en el período acumulado de siete meses, el naufragio es tan generalizado que ni siquiera el poroto estrella llega a compensar los indicadores. Además, los números en rojo ya impactan en el empleo: se han perdido unos 11 mil puestos de trabajo en territorio santafesino, y la mitad se explica por el empleo industrial. “La actividad industrial en la provincia de Santa Fe presentó en julio de 2024 una mejora de 7,2% interanual, acumulando en siete meses una disminución de 9,7% en relación al mismo período del año anterior,” expone el resumen ejecutivo del informe de Fisfe, su panorama mensual número 139. En el texto da cuenta además de que el indicador positivo general de julio fue más que limitado: para el 73% de las ramas industriales de la provincia fue otro mes de caída. Además, la entidad fabril da cuenta de que la recuperación mensual “se fundamenta en la baja base de comparación anual, y en la fuerte recuperación de la molienda de soja”, una “actividad sectorial de fuerte gravitación”. Así, el informe expone que el “panorama mixto” que evidencia la industria santafesina la mejora del indicador mensual de julio pasado, basado en el crecimiento en la molienda de la oleaginosa, toma como base en la comparación la sequía de 2023. Por ello el repunte no se extiende al acumulado del año, que refleja una caída de casi 10 puntos respecto del año pasado, lo cual, además, muestra una pauta catastrófica, ya que el último año de los cuatro de la pasada gestión de Alberto Fernández fue crítico para la industria de la provincia, con caídas comparables a las del parate por la pandemia de covid-19. Se está peor que cuando se estaba peor. “Reiterando lo observado desde inicios de 2024, la molienda de oleaginosas fue la actividad sectorial de mayor contribución positiva (12,54 puntos porcetuales). Descontando esta particular situación sectorial –ligada a la baja base de comparación que representó el año 2023 por efecto de la sequía– la producción industrial en la provincia de Santa Fe hubiese registrado en julio de 2024 una baja de 6,5% interanual, y una disminución de 12,1% en la medición acumulada en siete meses”, da cuenta la central fabril. En ese marco, las cifras no son más graves por “la destacada recuperación de la molienda de soja, que experimentó un incremento del 62% interanual”. El informe marca que “desde la perspectiva sectorial, la caída de la actividad industrial resultó generalizada: el 73% de las ramas fabriles analizadas en Santa Fe presentó en julio de 2024 una caída interanual de su producción”. Las cifras: industria siderúrgica (-2,61 puntos porcentuales), productos lácteos (-0,84 pp), productos de metal y servicios de trabajo de metales (-0,82 pp), maquinaria agropecuaria (-0,55 pp), y papel y productos de papel (-0,51 p.p.). Estas, dice Fisfe, “fueron las actividades de mayor incidencia negativa en la variación interanual del índice de producción industrial”. El buzo está estreñido La caída del sector industrial impacta fuertemente en el empleo, ya que se trata de puestos de trabajo de calidad, usualmente entre los mejor pagos, y con incidencia en la actividad económica en general. Fisfe da cuenta de que “desde inicios de 2024, en Santa Fe el total de trabajadores asalariados registrados en el conjunto de actividades económicas del sector privado presenta retrocesos”. “En junio el empleo formal en nuestra provincia se contrajo un 2,1% interanual, equivalente a una reducción de 11.500 trabajadores respecto al mismo mes del año pasado. Por su parte, el empleo industrial enfrenta caídas desde febrero de 2024, mientras que en junio observó una baja de 3,7% interanual, equivalente a 5.100 trabajadores asalariados menos en relación al mismo mes de 2023”, expone el informe de la central fabril. Como muestras sectoriales refiere la situación de la industria metalúrgica, la actividad siderúrgica y la faena bovina y porcina, además de la soja. “El nivel de actividad de la industria metalúrgica en la provincia de Santa Fe presentó en el mes de julio de 2024 una nueva caída de 8,2% interanual”, marca el informe Y resume que de acuerdo al Indice de Producción Industrial “en siete meses de 2024 la producción metalúrgica santafesina acumuló una disminución de 26,9% en relación al mismo período del año anterior”, una caída superior a la cuarta parte. El Índice es elaborado por la propia Federación en base a datos de organismos públicos a nivel nacional y provincial, de cámaras sectoriales y de empresas referentes del sector privado. “Para cada división industrial se construye un índice que refleja el volumen físico de su producción”, explica el informe. Y en cuanto a la estimación del nivel de actividad industrial en Santa Fe, el resultado “surge del promedio ponderado de estos índices, y tiene como base la estructura industrial provincial, contemplando la participación relativa de cada división en el valor agregado, calculada sobre la base de los datos del Censo Nacional Económico 2004/2005”. En ese marco, hacia el interior de la industria metalúrgica, se leen algunos repuntes y ciertas caídas no pronunciadas, aunque también otras estrepitosas. A saber: fundición (-17,1%); productos metálicos para uso estructural (28,8%); otros productos de metal y servicios de trabajo (-18,8%); maquinaria de uso general (-6,7%); maquinaria agropecuaria (-10,8%); maquinaria de uso especial (-4,0%); aparatos de uso doméstico (-10,6%); equipos y aparatos eléctricos (-5,8%); carrocerías y remolques (-17,4%); autopartes (-7,3%), y motocicletas (29,2%). En el cuadro general, el 73% de los sectores metalúrgicos analizados mostró menor actividad frente a 2023. En cuanto a la actividad siderúrgica en la provincia, Fisfe midió “fuertes bajas” en julio. “La producción de acero mostró una caída de 29,2% interanual, acumulando en siete meses un descenso de 45,4% en relación al mismo período de 2023”, lo que equivale a casi la mitad de la fábrica parada. O más: “La producción de laminados cayó un 33,2% interanual, y un 50% en siete meses”, marca el informe. Y concluye: “Desde comienzos de 2024 la reducción de la demanda de productos siderúrgicos derivada de la paralización de la obra pública nacional impactó de manera plena sobre la producción sectorial en nuestra provincia. El volumen producido en los primeros siete meses de 2024 es el más bajo de al menos los últimos 16 años, ubicándose incluso por debajo de los mínimos de 2009 y 2020”. Con el consumo de carne por parte de la población con caídas que en las que se habla de un siglo, la faena bovina en Santa Fe “viaja” en comportamiento sinuoso: “Presentó en julio de 2024 una caída de 1,4% interanual, pero una mejora de 6,5% en agosto. En ocho meses meses el indicador sectorial arrojó un retroceso de 5,7% respecto al mismo período del año pasado”, refleja Fisfe. “La menor actividad sectorial se explica por la caída del consumo interno de carne bovina, que en julio disminuyó un 11,6% interanual”, explica. La caída llegó al sector porcino: “En Santa Fe la faena de porcinos registró en julio de 2024 un incremento de 10,9% interanual, pero una baja de 5% en agosto. En ocho meses se procesaron 980 mil cabezas de ganado porcino, representando una caída de 1,4% respecto al mismo período del año pasado”. El contrapeso es el procesamiento de granos de soja: “Presentó en julio de 2024 un nuevo y pronunciado incremento de 62% interanual, mientras que la producción de aceite de soja creció un 65,9% respecto del año anterior. En la medición acumulada en siete meses la industrialización de soja superó las 21,3 millones de toneladas; es decir, 5,5 millones de toneladas por encima de 2023. Por su parte, la elaboración de aceite de soja, que trepó a 4,3 millones de toneladas, alcanzó una mejora de algo más de un millón de toneladas frente al año anterior”. ¿Peor es lo que vendrá? En sus conclusiones el informe de la Federación Industrial de Santa Fe estima que, de continuar los lineamientos de la política económica de achicamiento, ajuste, subas de tarifas, las perspectivas no son las mejores. En esa línea resume:

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