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  • (Documental sobre caso entrerrriano) El secreto de Nahir

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 19/09/2024 13:54

    Estas reflexiones me surgieron a partir del documental Nahir Galarza: el secreto de un crimen. Nahir Galarza es un exponente de lo que puede llamarse la destructividad parental, que se manifiesta en el abuso, el maltrato o el abandono, y en muchos casos operan en forma conjunta. Nos trae reminiscencias del caso Katharina de la primera época freudiana en sus Estudios sobre la histeria. Freud produce el relato vívido como los que encontramos en historiales clínicos de esa época (1893-1895). Sus pacientes parecía que sufrían de situaciones traumáticas extremas reales, y que esa era la causa de una profusa sintomatología histérica. Digo relato vívido por lo minucioso del interrogatorio que Freud puntualiza en el texto y que conduce muy de a poco en las charlas con Katharina (¿sesiones?) al recuerdo del tío intentando abusar sexualmente de su sobrina. Eran tiempos de Freud donde la causa eficiente funcionaba vía la rememoración de la escena traumática, con esta modalidad de la función de la causa: si cesa la causa que se plasma en el recuerdo que adviene cesarían los efectos de las distintas conversiones, que en conjunto definen lo que se llamó en esos primeros tiempos histeria de conversión. Lacan en su Seminario de los cuatro Conceptos lo remite a las categorías aristotélicas respecto de la causa: ablata causa tollitur effectus (suprimida la causa, desaparece el efecto). Su aspecto jurídico se encuentra como argumento en muchas sentencias. Tiempo donde este tipo de situaciones del apoderamiento o del poder del adulto sobre el cuerpo del niño era casi un lugar común, tal como puede verse por ejemplo en el cine, en esa gran ficción de la autobiografía de Bergman que es Fanny y Alexander, o bien tocando los límites de la perversión que se ponen en pantalla en La cinta blanca de Michael Hanecke, film ubicado como un relato que antecede siguiendo la moral protestante, al comienzo del nazismo. Se trata de 1913, y es bien clara la brutalidad ejercida en los niños en la educación de esa época. También nos enseña la larga autobiografía de Thomas Bernhard, donde emprende el ascético ejercicio de contar toda su vida como medio de autoanálisis, exorcismo y liberación donde la infancia cobra un lugar relevante en sus padecimientos. Retomamos el caso de Nahir, que produce furor por sólo la carátula del expediente: Galarza Nahir Mariana s/homicidio doblemente agravado. ¿Doblemente agravado? ¿Por qué? Fue encontrada culpable del asesinato de Fernando Gabriel Pastorizza, ocurrido el 29 de diciembre de 2017. Es condenada a prisión perpetua en primera instancia por homicidio agravado porque no sólo lo mato sino que mantenía una relación estable con Fernando. La joven es la condenada a prisión perpetua de menor edad en la República Argentina. En su texto El incesto entre lo imposible y lo prohibido, Norberto Ferreyra precisa la manera de abordar el incesto: no reintegrarás tu producto, y esto se trata de un mensaje dirigido a la madre y a su producto como tal: un hijo o una hija. Esto significa que algo que tendría que estar separado permanece unido, en muchos casos hay una imposibilidad de unirse. Es mediante la voz del superyó que ese designio ordena un sentido que tiene que ver con la ley que regula la posibilidad de la palabra, que es lo que se dice. El deseo por la madre no podría ser satisfecho pues es el fin, la abolición de todo el mundo de la demanda, que es lo que estructura mas profundamente el inconciente del hombre. Es lo que nos dice Lacan en el Seminario de la Etica y de eso se trata la ley de interdicción del incesto. ¿Qué pasa con la relación a la Ley en Nahir? Es que Nahir carece de toda relación con la Ley, o por qué Ley está atravesada? Parar empezar a intentar responder desde algún lugar esta pregunta, y teniendo en cuenta el documental que hemos visto, nos resulta sospechosamente llamativa la pronta confesión de Nahir en junio de 2018 del homicidio perpetrado y que varios años después se ampliara una serie de datos que se resumen en el relato de esa voz que la insta a subir rápido al remís, y es importante que ese hecho es faltante en relación a la escena del crimen. Vale decir que durante todo el juicio hasta el veredicto, la acusada pudo haber callado detalles de lo que pasó esa noche. Silere no es tacere. Silencio no es callar. Bien sabemos los que tenemos experiencia en el abuso, maltrato o abandono, que los niños y los jóvenes callan, y pueden tardar mucho tiempo hasta poder contar los hechos de cualquier situación de abuso ya sea en la infancia o en la adolescencia. El caso de Katharina es un ejemplo de ello, ¿y Nahir por qué no lo sería? ¿Simplemente vergüenza o vergüenza ajena? No se trata de eso, se trata del reconocimiento del dolor de que el Otro primordial, en este caso los padres, han fallado en su función, lo cual los destituiría totalmente como tales y tendría que asumir su inexistencia en el nivel de desamparo al que ha estado expuesta desde siempre, junto con que solo había sido un objeto más de goce para sus padres. Podemos suponer también que Nahir necesitó una relación transferencial con algún terapeuta para traer a la luz ese lugar de desecho, de rechazo, de carroña, de basura en el deseo parental. Anabel Salafia escribe sobre este tema: nos dice que la prohibición bíblica del incesto es fundante de una ética que nos impide confundir abuso con incesto. La pedofilia, sigue la autora, precisa que el abuso que un adulto hace del cuerpo de un niño produce un goce a partir del no saber del niño y que puede constituir para el niño o para el joven un signo de amor. Allí cabe recordar la frase de Lacan “El goce del cuerpo del Otro no es signo de amor”, del seminario Aun. En el caso de Nahir, aun cuando podamos tener dudas de la veracidad de los hechos, escuchando el relato de la joven y de los padres, no hay duda de que hubo esta triada: abuso incestuoso, maltrato y abandono, que ya están en juego en las relaciones de parentesco. Anabel Salafia distingue la experiencia aleatoria de abuso que puede ser en muchos casos atemperada en su consecuencia posterior, de la perpetrada por los progenitores o familiares. En mi experiencia, muchos niños informan a los padres haber sido abusados por personas no pertenecientes al medio familiar, pero se desatiende el padecimiento del niño. Esto complica la división entre lo que es aleatorio o fuera del grupo familiar, entre lo que es abuso e incesto. ¿Se realiza así en ese niño algún deseo parental oculto o reprimido? Pero volvamos a Nahir. En las entrevistas, Nahir se ofrece, según los amigos, a la promiscuidad y que goza inmensamente de los beneficios de la no legalidad parental en la adolescencia, y afirma haber sido abusada en la infancia y maltratada por su tío. ¿Tío - padre? Nos queda como interrogante. ¿Cómo se considera este hecho en la condena? No parece haber una pericia muy exhaustiva sobre la patología parental, y la infancia de Nahir también importa, el peso de su hermanito con discapacidad que bien sabemos trae a todo hermano sano grandes sentimientos de culpabilidad inconciente por el solo hecho de esar sano. Y se podría buscar castigo inconscientemente. Está muy bien usada en el título del documental la palabra secreto. Nahir guarda secretos que solo su tratamiento podrá develar. No se escuchan en las entrevistas del documental trastornos de lenguaje ni perturbaciones que hicieran pensar en un diagnóstico de esquizofrenia, debilidad mental u otros como se dijo en algún momento. No desestimo aquí que el asesinato de Fernando, si fue ella quien lo cometió, aun teniendo en cuenta que hubo descontroles por parte del joven, merece una condena contundente. Nahir ha sido maltratada, no precisamente por Fernando. El asentimiento subjetivo de la culpabilidad del crimen, ¿tendría que tener un efecto que haría diferencia en la definición de la condena? Pero aquí, teniendo esa confesión tan rápida de Nahir, es de alta sospecha su veracidad. ¿Qué lugar tuvieron los abusadores parentales, o familiares, si los hubo? ¿Cómo puede ser leído el amor --o el terror-- del abusado que intenta con su secreto no sentirse desalojado de su propio entorno, preservar a los padres que es lo único con lo que cuenta? Se sabe que la madre la visita todas las semanas, ¿intenta atenuar con esto su propia responsabilidad? El padre no duda de que merece el castigo, ¿se exime él así de la suya? Dice en el documental: “Hagan lo que tengan que hacer, vayan hasta donde tengan que ir, investiguen lo que tengan que investigar”. La sentencia se hizo en seis meses, del 29/12/2017 al 3/7/2018 y la confirmacion de la sentencia de la Corte Suprema ante la apelación de la defensa sobre su inocencia, teniendo entre los argumentos el abuso sexual, el abandono y el maltrato, ocurrió ahora, en julio de 2024. ¿La aducida frialdad calculada de Nahir para el asesinato no merece que las cuestiones que estamos relevando sean al menos explicitadas pese a la sentencia? La Corte, la justicia en nuestro país, y no me refiero a la primera sentencia provincial, que es seguramente precaria y tal vez tendenciosa, no tendría que abrir algunas otras instancias antes de confirmar la prisión perpetua? Tal vez todo lo aquí he expuesto sea remar en la arena, porque sabemos que la justicia en nuestro país esta muy lejos de considerar con la altura merecida a la dignidad humana. En el documental se afirma, no sé de donde se extrajo, que sin el psicoanálisis este cambio de Nahir en su posibilidad de hablar no se hubiera podido producir. Eso es mucho. Alicia Hartmann es psicoanalista.

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