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Concordia » InfoConcordia
Fecha: 16/09/2024 14:51
Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 y condicionó el crecimiento del país a que los gobernadores hagan un ajuste adicional de USD 60 mil millones perdiendo de vista que, hasta ahora, el equilibrio fiscal es gracias al compromiso con su administración que han tenido los gobernadores dialoguistas y el silencio de opositores. Una vez más y ante “las ratas” que componen el parlamento nacional, el Presidente culpó a la política y a “la casta” por el estado de las cuentas públicas. “Hoy estamos aquí para presentar un proyecto que va a cambiar para siempre la historia de nuestro país, de manera que volvamos a ser la Argentina grande que alguna vez fuimos. Después de años en que la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado. Este presupuesto que estamos presentando tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal sin importar cuál sea el escenario económico”, comenzó Milei jactándose en dos razones: “primero, porque soy economista. El primer presidente economista de la historia, para ser más preciso. Y como soy economista, probablemente por deformación profesional, para mí el destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma”, afirmó. Definiciones económicas que fueron acompañadas, al menos hasta acá, por gobernadores dialoguistas que interpretan la necesidad de aplicar recetas distintas para obtener resultados distintos en términos económicos para el país. Los resultados obtenidos hasta el momento por el gobierno nacional y atribuidos por el presidente como resultante de un ajuste nacional no son más que un ajuste sobre las provincias que componen la jurisdicción nacional. Una rápida lectura permite llegar a la conclusión que la mayoría del ajuste de Milei lo pagaron las provincias. Llegó al equilibrio fiscal gracias a los gobernadores que mayoritariamente lo apoyaron y desestimaron reclamos o negociaciones para acompañar las leyes libertarias. Fue de esta manera que el Gobierno Nacional llegó al equilibrio fiscal; eliminando todas las transferencias discrecionales a las provincias, eliminando el Fonid y el Fondo de Transporte, entre otros. En algunos casos eran transferencias discrecionales y oros, no menos, trasferencias establecidas por ley que el poder central deja de enviar a los estados sub nacionales. El ejemplo que confirma el diagnóstico que las provincias pagan el ajuste de Milei es que el estado nacional dejó de cumplir con el pago a los jubilados provinciales de 13 provincias que no transfirieron sus cajas. Los Gobernadores reclaman en instancia judicial la regularización del envío de remesas que el estado nacional adeuda y que retiene en pos del tan mentado “Equilibrio Fiscal”. Además, la administración nacional eliminó casi en su totalidad las obras de infraestructura estratégicas para el crecimiento y el desarrollo económico del interior productivo y pretende cargar sobre las provincias el pasivo por la fala de pago de los certificados adeudados por el gobierno nacional en concepto de ejecución de obra pública. El ajuste fiscal lo siguen sosteniendo los estados sub nacionales desde que el ejecutivo nacional dejó de pagar la compensación del Pacto Fiscal del 2017 a las 24 provincias el que les corresponde por ley. Además, aumentó el impuesto PAÍS del 7.5 al 17.5%, que no se coparticipa con las provincias y mantuvo las retenciones a los exportadores concentrando recursos en desmedro de sus economías de origen. Posteriormente, el presidente Milei ajustó jubilaciones vetando la ley de movilidad aprobada por el parlamento argentino y restauró ganancias a “sugerencia” el Fondo Monetario. Milei en su “puesta en escena” expuso que “el corazón del proyecto” que comenzará a tratar el Congreso es “La piedra basal de este Presupuesto es la primera verdad de la macroeconomía, una verdad que durante muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero”. Un déficit cero que hasta ahora solo han pagado las provincias con los recursos que absorbe de manera discrecional el estado nacional. Según Milei 2024 “será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default de toda la historia argentina” sin mencionar que el interior productivo es el que ha puesto todo el esfuerzo y adjudicándose el resultado. Hacer el ajuste con recursos de otros, así es por supuesto más fácil. Datos anecdóticos compatibles con un relato neo Mileista: Presupuesto 2025, inflación 18,3% punta punta, 1.4% mensual promedio, dolar oficial a diciembre 2025 $1.207, crecimiento de la economía 5%; superávit primario 1.3% del PBI y equilibrio financiero.
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