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» Diario Cordoba
Fecha: 16/09/2024 05:57
Los cines de verano de Córdoba han dado por concluido este fin de semana la temporada de proyecciones, el primero de reapertura tras el cierre provocado por la muerte de Martín Cañuelo, con un balance muy desigual. Antonio Amil, gestor de los cines Delicias y Fuenseca, que cerraron sus puertas este sábado, ha lamentado la insuficiente afluencia del público cordobés y el reducido consumo de los asistentes en el ambigú. En su opinión, «la gente de Córdoba quiere que haya cine de verano, pero muchos no van nunca». Según los datos de asistencia, por sus salas han pasado unas 20.000 personas a lo largo del verano, «lo que apenas representa un 2% de la población». Antonio Amil, en la sala de "butacas" del cine Fuenseca. / Manuel Murillo Además, señala, el consumo en el ambigú, donde Amil ha realizado una importante inversión con el fin de dar un giro al negocio e intentar la rentabilidad de los cines de verano por esta vía, ha sido muy escaso, «no ha llegado a 3 euros de media por persona». La conclusión de este empresario es que «el cine de verano no es un negocio rentable», ya que «las distribuidoras se quedan con el 60% de la taquilla y si no hay una mayor respuesta de los cordobeses no salen las cuentas». Para Amil, la existencia de sponsors publicitarios, que aportan un dinero extra, no es suficiente para mantener los cines abiertos si no hay público, por lo que aún no tiene claro si el año que viene reabrirá estos espacios como cine de verano o dará otro giro a la actividad. Coliseo San Andrés Por su parte, José María Casado, del Coliseo de San Andrés, que cerró ayer, hizo un balance más positivo. «Yo sabía que el cine no es un negocio rentable, se ha dicho muchas veces, pero me conformo con que no dé pérdidas», declaró. Según sus cálculos, la temporada, a pesar de la inversión inicial de rehabilitación de los espacios deteriorados, no ha sido deficitaria por lo que tiene claro que continuará con el Coliseo abierto el año próximo. «Llevo toda la vida en esto, para mí es una pasión más que un negocio, no quería que el cine más antiguo de España permaneciera cerrado», comentó, «el ambigú ha funcionado bien y el público ha respondido con una media diaria de 100 personas encantadas de que el cine esté abierto». Suscríbete para seguir leyendo
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