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» Diario Cordoba
Fecha: 15/09/2024 12:24
Córdoba ha abierto, una Noche del Patrimonio más, sus puertas de par en par a la belleza, la cultura y la magia de disfrutar de los monumentos y museos más importantes de la ciudad a la luz de la luna y acompañados de música, danza y teatro, que han servido de complemento perfecto a una cita que es de las pocas que consigue abarrotar el casco histórico -y más allá- como lo hace. Es una noche -la séptima que se celebra en la ciudad- que saca a los cordobeses de sus casas, incluyendo a los de la provincia, y a los visitantes de sus hoteles y que se organiza también en otras 14 ciudades patrimonio de toda España. La cita de este año ha estado protagonizada por la danza contemporánea, el aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres y esa apertura extraordinaria de los principales atractivos de la ciudad: la Mezquita-Catedral, el Alcázar, Medina Azahara y todos los museos que completan la red autonómica y local, como el Bellas Artes, el Arqueológico, el Taurino, la Sinagoga o la Posada del Potro. El atractivo de visitarlos por la noche y de manera gratuita, en una cita que ocurre solo una vez al año, hace que por las calles del centro sea casi imposible caminar. "La verdad es espectacular, pero inmensa, no terminas de verla toda. No la imaginábamos tan grande". Decía una vecina de Madrid al término de la visita a la Mezquita. Había gente, sobre todo extranjeros o de otras ciudades de España, que no sabían de la Noche del Patrimonio y se llevaron la grata sorpresa de encontrar los monumentos abiertos y gratuitos: "vivir esto es todo un lujo". Cordobeses y visitantes vibran con la Noche del Patrimonio / La cita se dividió este año en tres apartados. Escena Patrimonio, en la que la danza contemporánea ha sido la gran protagonista en todas sus formas y géneros, Abierto Patrimonio, con la apertura excepcional de espacios patrimoniales y Vive Patrimonio, que recogió una gran oferta de actividades culturales en el casco histórico. El pistoletazo de salida se dio a las 19.00 horas con las puertas abiertas de la Mezquita y, en paralelo, un taller de collage en la plaza de San Agustín, repleta de familias con niños. Así empezó la noche, que rápidamente fue escalando en espectáculos que se sucedían uno tras de otro, llenando de contenido todos los enclaves de la ciudad. Una noche mágica A las 20.00 horas, en la Sala Orive, fue el turno del estreno de la noche y el que se ha presentado como uno de los más importantes. A place to dance inprogress #1 vino a Córdoba para abrir un más que necesario diálogo respecto a las herencias, las pertenencias y los linajes culturales. Estuvo a cargo de la bailarina y coreógrafa brasileña afincada en Madrid, Poliana Lima y la bailaora afro-inglesa afincada en Sevilla, Yinka Esi Grave. Un auténtico espectáculo en un entorno ideal. Estreno del espectáculo 'A place to dance' en la Sala Orive. / Manuel Murillo Uno de los enclaves importantes fue el de la plaza del Potro, que acogió, tanto en la calle como en el Museo de Bellas Artes y la Posada del Potro, varios de los espectáculos de la noche. En el lugar se presentó una animación teatralizada titulada El sueño de Julio Romero de Torres, de la compañía Uno Teatro con dos pases, a las 20.00 y 20.30 horas. La actividad destacó la imagen de la mujer cordobesa en los cuadros del pintor más universal que tiene Córdoba, con asistentes de Jaén hasta de Zaragoza. Los espectadores de ese pase se confundían con los que ya hacían cola para esperar la apertura de la Posada del Potro. "Esto es una locura" susurró alguno al ver las largas filas para entrar aunque, la mayoría, celebró que se mantenga la iniciativa un año más Apenas unos minutos después tenía lugar La posadera, espectáculo teatral original del dramaturgo italiano Carlo Goldoni, a cargo de Loyola Teatro, en la Posada del Potro, a las 21.00 horas, o los conciertos de música barroca a cargo de Rafael Muñoz-Torrero (violín barroco) y Aníbal Soriano (tiorba) y uno de jazz con Trío Nat Ruciero. Ambos en el Museo de Bellas Artes. Monólogos en el Museo Arqueológico. / Manuel Murillo Pero la noche no quedó ahí. En paralelo se llevaron a cabo otras actividades -aparte de las visitas a monumentos-. El espectáculo de música y danza Escalas cromáticas, de Nexo Producciones, tuvo lugar en el patio del Museo Taurino a las 21.00 horas, mientras que el Arqueológico acogió una serie de monólogos denominados El museo te habla, un concierto de cuerda del Conservatorio Profesional de Música Músico Ziryab y un concierto flamenco con Luis Dávila y Cristian de Moret, porque el flamenco no podía faltar en una noche como esta. En ese enclave, las filas para entrar rodeaban la plaza. El colofón de la noche llegó de la mano de Oh sister!, un grupo de swing que recrea la edad de oro del jazz vocal y que recalaron anoche en Córdoba para presentar su gira Brand New Dat, que llenó de personas los Jardines del Alcázar desde las 22.00 horas. Sin embargo, las largas colas para entrar al recinto se registraron desde por lo menos una hora antes y continuaron toda la noche para las visitas. La Noche del Patrimonio es una celebración excepcional que tiene lugar en las 15 ciudades patrimonio de España. Durante esta mágica noche, los tesoros históricos y culturales de estas ciudades se abren al público, celebrando que el patrimonio está vivo y ofreciendo una experiencia inolvidable llena de arte, cultura y tradición para ciudadanos y visitantes de todas las edades.
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