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  • «Este año no se creará ninguna nueva plaza judicial en Córdoba»

    » Diario Cordoba

    Fecha: 15/09/2024 12:11

    Francisco de Paula Sánchez Zamorano (Carcabuey, 1957) celebra que en el inicio del año judicial el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo tengan, por fin, nueva presidenta. Augura, sin embargo, que el paréntesis en la renovación del órgano de gobierno de los jueces retrasará el nombramiento de su sucesor en la Audiencia, toda vez que su mandato expira el próximo enero sin posibilidad de reelección. También califica como «muy frustrante» la previsión de que este año no se crearán plazas judiciales nuevas en Córdoba. Próximo al tópico literario de las armas y las letras, aunque en su caso las primeras sean sus sentencias, avanza a este periódico la noticia de la presentación (el 25 de septiembre, en el Rectorado de la UCO) de su libro Los latidos del alba (Ánfora Nova), un poemario infantil donde reúne 50 romances y romancillos inspirados en sus dos nietos. Al finalizar la entrevista, la lectura de dos poemas hace más entrañable la despedida. -¿Cómo valora que después de cinco años el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo tengan ya presidenta y, además, que sea una mujer? -Lo valoro muy positivamente, no por el hecho de que sea mujer, podría haber sido un hombre. Es verdad que el 57% de la carrera judicial ya es femenina y no viene mal en absoluto para que sea reflejo de lo que hay en la sociedad. En este caso, en la carrera judicial. El perfil de la nueva presidenta, -estamos todos esperanzados-, es muy bueno. A partir de aquí, espero ya entrar en la normalidad de todo, porque han sido cinco años de paréntesis. Sobre todo, las que más han sufrido por el recorte de las competencias del consejo para no hacer nombramientos discrecionales han sido las salas del Tribunal Supremo, especialmente, la tercera, de lo Contencioso. Hay un tercio, prácticamente, de los magistrados del Supremo que se jubilaron y sus plazas hay que cubrirlas. Esto era insostenible. No estoy totalmente contento, porque soy de la opinión de que la renovación se hubiese hecho con un sistema que es el más acorde con las directrices europeas, con la Comisión de Venecia, con el grupo Greco, en el sentido de que sean, si no en su totalidad, la mayoría de los vocales elegidos por los propios jueces y tribunales. -En mayo criticaba la falta de respeto hacia la Justicia por parte del poder político. ¿Con la renovación del CGPJ se va recuperando? -Entiendo que sí, que esa vuelta a la normalidad supone que ya está el consejo constituido. -En la entrevista que le hicieron en 2019 para renovar el cargo de presidente de la Audiencia, difundida por el CGPJ, afirmaba que el prestigio se gana día a día por cada juez. ¿Cómo ve ahora mismo el prestigio de la Justicia? -Desde esa perspectiva que me está diciendo, totalmente incólume. El ciudadano puede estar satisfecho y confiar en los jueces. La inmensa mayoría están dedicados y volcados a su trabajo sin perder el norte de que están prestando un servicio público y de que tienen que resolver dentro de las posibilidades, con la mayor agilidad posible, el conflicto que se le ha planteado. Francisco de Paula Sánchez Zamorano. / Víctor Castro -¿Las diferencias entre los partidos políticos respecto a la renovación del CGPJ sí que podrían ofrecer una imagen de politización y afectar al prestigio de la Justicia? -Toda persona tiene una ideología. Lo que sí que tiene es que apartar esa ideología y tratar de aplicar e interpretar las leyes de acuerdo con los cánones que marcan los tribunales superiores, y dar en derecho una respuesta lógica, entendible y que sea estrictamente jurídica. Lo que ocurre es que todas estas cosas que surgen en la opinión pública, que si diez progresistas, diez conservadores, no hace ningún bien. Provoca desconfianza en el ciudadano. Por eso, con un sistema de nombramiento diferente se podría aminorar bastante esa percepción de que la Justicia puede estar politizada, que en el fondo no lo está. -Su mandato al frente de la Audiencia finaliza en enero. ¿El proceso para renovar el puesto tendría que empezar en noviembre? -Todavía no están constituidas las comisiones dentro del consejo, que deben constituirse. Y hay otras vacantes más perentorias que proclamar. En buena lógica, el Consejo General tendrá que proveer y nombrar primero a los magistrados, a las vacantes, del Tribunal Supremo, después irá por los tribunales superiores de Justicia y por las audiencias. Y dentro de las audiencias, por aquellas plazas en que su titular se jubiló. Si no se modifica el reglamento de la carrera judicial y se mantiene el sistema de entrevistas, se proclaman las vacantes, los candidatos presentan sus proyectos, su currículum y toda la documentación, se llama a una entrevista a Madrid, todo eso tiene un proceso que no se puede resolver en unos días. No sé cómo se desenvolverá esto, pero auguro que la vacante que se produzca a partir de enero de la Audiencia Provincial de Córdoba no será provista sino cuando pasen varios meses. -¿Esto quiere decir que se retrasará la renovación de la presidencia en Córdoba? -Sí, sí, yo creo que sí. Hay 100 nombramientos pendientes. -¿Hay compañeros que quieran sucederle? -No sé si habrá muchos aspirantes a ocupar la plaza de la presidencia de la Audiencia Provincial de Córdoba. -Entró en la carrera judicial hace 42 años, ¿se plantea continuar? -Ahora mismo no me planteo la jubilación. Cuando dentro de unos meses deje la presidencia, seguiría siendo presidente de la sección tercera de la Audiencia durante el tiempo que determine si me jubilo o no. En teoría, podría estar cuatro años y medio más, pero creo que no. -La Justicia cordobesa comienza un curso nuevo con retos pendientes como la digitalización y la implantación de la oficina judicial. ¿Llegará esta última de forma inminente? -Llevamos así cinco o seis años, o más. Ese es un reto pendiente, la oficina judicial, que daría lugar a la implantación de un sistema organizativo diferente, los tribunales de instancia, ir concentrando partidos judiciales. Ya a finales de los años 60 del siglo pasado hubo una reestructuración de los partidos y en el decreto se decía que las razones para suprimir juzgados es que las carreteras iban mejorando. En la digitalización total, el papel cero, en el ámbito penal todavía nos queda mucho camino por recorrer. -¿Y la dotación de funcionarios en los pueblos? -La dotación de funcionarios en la provincia, en los pueblos, no se ha tocado prácticamente, no se ha conseguido. Y esto es una isla dentro de la comunidad autónoma, una isla en el sentido negativo, es la provincia de Córdoba la que tiene ese déficit de funcionarios. En la capital, bueno, las cosas van funcionando razonablemente bien. -Ha solicitado un juzgado de violencia sobre la mujer, otro mercantil, tres de primera instancia, una plaza para la sección civil, que sería la séptima, y dos plazas de jueces de adscripción territorial. ¿Llegarán? -La noticia negativa es que este año no se va a crear ninguna nueva plaza judicial. Hacen falta, por lo menos, siete magistrados y sobre todo me está preocupando ya el tema de violencia sobre la mujer, porque en el juzgado, pese al esfuerzo ímprobo que hacen, no dan abasto. Yo siempre he propugnado provincializar, pero eso cae en saco roto, es decir, crear un jugado con jurisdicción en toda la provincia. Como medida intermedia, sí se está apostando ya y estamos tratando de comarcalizar. Sería crear un juzgado nuevo de violencia sobre la mujer. -¿Este nuevo juzgado de violencia sobre la mujer podría funcionar en 2025? -Esperemos, pero vamos a ir paso a paso. Sería crear un juzgado nuevo y descargar un poco de trabajo al ya existente. Este nuevo asumiría parte del trabajo del juzgado existente y absorbería los números de violencia sobre la mujer que generan los partidos judiciales de Montoro, de Montilla y de Posadas. -La sección tercera de la Audiencia Provincial, que usted también preside, es competente para los asuntos de violencia sobre la mujer. ¿Parece que los delitos no disminuyen y, además, aumentan entre los menores de edad, verdad? -Sí, los resultados son un poco frustrantes. Desde que hay estadísticas, el número de víctimas (mortales) se ha debatido entre 50 y 65, ni han bajado ni han subido. Eso ya supone una cifra descorazonadora. Estamos todas las instituciones, todos los estamentos que están implicados en la lucha contra esta lacra, y no conseguimos reducir eso. Y en la delincuencia juvenil, o de menores, es muy desconcertante, hasta traumático, cómo cada día se ve que aumentan en las relaciones entre los menores los comportamientos propios de los mayores. Hay una réplica en los menores de las acciones delictivas de los mayores, y cada vez se da más la violencia de género en el ámbito de los menores. Francisco de Paula Sánchez Zamorano. / Víctor Castro -¿Qué juzgados están tardando más en señalar en Córdoba? -Está la primera instancia, la sección civil de la Audiencia también se está retrasando ya más, los penales funcionan bastante bien, el juzgado de violencia sobre la mujer tiene retraso, los de lo contencioso están muy bien, hay algo de retraso en lo social y estamos reivindicando ya, prácticamente, que se cree una plaza. La Audiencia, en las secciones penales, la distancia en los señalamientos de los juicios más relevantes, más importantes, es asumible, estamos en los nueve o diez meses. Hemos estado en menos tiempo, pero ha habido una serie de sucesos y circunstancias negativas que nos han hecho un poco demorar los señalamientos tres o cuatro meses. -¿Qué futuro le augura a la mediación penal, implantada después del verano en Córdoba? -Un futuro de éxito lento, pero no por ello nos debe desanimar. Todo lo que sea aliviar la Administración de Justicia y derivar la solución de la conflictividad o sustraer a los jueces y tribunales, y que sean las propias partes las protagonistas de la solución de su conflicto, siempre es positivo. Se va a intentar una mediación penal entre adultos, el enfoque es muy bueno, vamos a esperar. Está previsto, en principio, para los delitos leves, pero se puede ir ampliando a más sectores, entre ellos, la delincuencia económica. En pequeñas estafas y en otros delitos económicos, a veces, el interés que tiene la víctima es ser satisfecha, ser resarcida del daño provocado por quien la ha engañado, por el estafador. Y a veces esos delitos son mucho más factibles para procurar una solución extrajudicial, es decir, por la vía de la mediación. Todo ello, bajo el principio de que siempre está ahí la tutela judicial efectiva que dispensan los jueces y tribunales. O sea, que el hecho de que se aparte de la solución judicial no quiere decir que si después no se llega a un acuerdo, pues otra vez vuelve el asunto y ya está. -Hace unos meses comentaba que, a nivel nacional, en torno al 40% de los magistrados se están jubilando de forma voluntaria porque existe cierto desánimo en la Justicia. ¿En Córdoba también se están produciendo estas jubilaciones anticipadas? -Córdoba fue pionera en esto. Aquí se jubilaron de una tacada, alrededor de la pandemia, dos magistrados muy jóvenes. En el BOE raro es el día que no viene «jubilación voluntaria...». Jubilarte voluntariamente es antes de los 70 años. En la Audiencia se han jubilado en los últimos cuatro años, antes de tiempo, tres magistrados de los 14 que hay, y es mucho. Suscríbete para seguir leyendo

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