Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • María Ester Andreau de Billininghurst

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 15/09/2024 10:29

    Como yo la conocí. Crónica de un pasado cercano. Relatado por el doctor Fernando J. Díaz Ulloque. Nace el 18 de Noviembre de 1881 en Corrientes. Hija de Guillermo Andreau Monthero, nacido en Francia, casado con Justa Fernández Silva el 17 de febrero de 1873. María Ester se casa en Corrientes el 2 de junio de 1902 con Ricardo Billinghurst Garrido, nacido el 2 de octubre de 1863 en Corrientes, quien fallecerá el 23 de marzo de 1914, en Corrientes, a la edad de 50 años. Estos son sus hjos: 1 - María Alicia Billinghurst Andreau, nace el 17 de abril de 1903 en Corrientes y fallecerá el 18 de enero de 1955 a la edad de 81 años. 2 - María Eddy Billinghurst Andreau nace el 11 de abril de 1904 en Corrientes y fallecerá el 26 de Agosto de 1991 a la edad de 87 años. 3 - Roberto Antonio Billinghurst Andreau nace el 11 de marzo de 1907 en Corrientes y fallecerá el 6 de Octubre del año 2000 a la edad de 93 años. 4 - Eduardo Guillermo Antonio Billinghurst Andreau nace el 9 de Enero de 1909 en Corrientes y fallecerá el 13 de marzo de 1983 a la edad de 74 años. 5 - Ricardo Jorge Antonio Billinghurst Andreau nace el 17 de marzo de 1913 en Corrientes y fallecerá el 17 de Agosto del 2000 a la edad de 87 años. Con espíritu francés - Todo nace en el interior de Francia, San Juan de Pau (localidad francesa situada en los Pirineos, en la región de Nueva Aquitania en el territorio histórico de la Baja Navarra). Allí la figura central era la de su Cura Párroco, el presbítero Fernando Andreau. Pertenecía este cura a una antigua y acaudalada familia de la zona, y sus padres deseosos de contar con un hijo sacerdote, habían orientado su vida hacia el Altar. Pero más de una vez aquellos ministros del Señor habían sufrido -por ello mismo- un desafío particular de la tentación. Tal el drama que le tocó vivir al Párroco de San Juan de Pau. Fue dura la lucha en su espíritu. Como Margarita en la creación de Goethe (versión lírica de Goudnod), quien de rodillas en el atrio del templo escuchaba, por momentos, ya el coro piadoso que venía de las naves de la Iglesia. Así también el presbítero Andreau soportaba la tormenta en su alma. Era motivo de ello una hermosa joven que vivía en un pueblo vecino. Finalmente el padre Andreau tomó la decisión heroica, y por gestión de su Obispo, logró ser trasladado bien lejos, allende el Atlántico, a la diócesis de Buenos Aires, que comprendía no solo la jurisdicción del puerto, sino también otras provincias argentina, entre ellas Corrientes. Era la única manera de olvidar. Viaja desde Buenos Aires a Corrientes, y el Vicario Monseñor Medrano lo hizo Párroco de San Roque. La vida del presbítero Andreau, ya en el interior de Corrientes fue austera, y por varios años le tocó afrontar el terrible sacrificio de la soledad. Pero de cualquier modo Dios quiso enviar al padre Andreau un alivio para su soledad. Su hermano Guillermo había enviudado de su esposa Jeanette Monterau y luego había contraído segundas nupcias. De su primer matrimonio tenía un hijo, llamado Guillermo, quien no tuvo mucha afinidad con su madrastra, razón por la cual el autor de sus días lo manda finalmente a América, al pueblo de San Roque, para formarse junto a su tío sacerdote. No sólo lo crio amante de la naturaleza, del campo, sino que lo encausó en las disciplinas de Matemática, Historia, Geografía. Además el Cura que perteneció a una familia de mucho dinero, había traído reservas monetarias importantes y adquirió un campo en las cercanías del pueblo. Allí el muchacho aprendió las tareas propias de un estanciero: enlazaba, descornada, castraba y sabía curar las afecciones del ganado. Cuando llegó a pubertad, fue enviado al Colegio San José de la Capital Federal para continuar sus estudios, ya a nivel secundario. Al término de los mismos volvió a San Roque, y fue entonces cuando conoció a Justa Fernández, con quien se casó poco tiempo después. Era la joven hija de Isidoro Fernández y de Ana Silva de Fernández. Fue su madrina Doña Concepción Fernández de Fernández Reguera, esposa del Coronel Raimundo Fernández Reguera. Se agranda la Familia Adreau - El matrimonio Andreau-Fernández, se estableció en Corrientes, en el viejo solar de los padres de Doña Justa, en la calle San Juan entre Quintana y Mayo. Muerto Don Isidoro Fernández y viuda ya Ana Silva, Justa y su marido Guillermo Andreau se radicaron en esta casa de su madre. Ahí nacieron todos sus nietos Andreau: Fernando, Guillermo, Ricardo, María Esther, Miguel y Edmundo. Una característica de María Esther, algo así como un denominador común con los hermanos, tendríamos que hablar de la reciedumbre de su carácter. Así en la casa de los Andreau, coronando el frontispicio están dos leones, uno frente al otro. Puede ser un símbolo del carácter de los Andreau. Corresponde destacar que aún hoy es una de las mejores casas de la ciudad. Actualmente funciona allí, la Dirección Provincial de Cultura. Sus estudios en el Colegio San José - En aquella época las niñas, por lo general, cursaban solamente los cursos primarios, logrando su formación cultural en lo que hoy llamamos el siclo secundario, en sus domicilios, con profesores particulares. Dotada de una fina inteligencia y con permanente lectura, su conversación siempre era interesante. Se actualizó hasta los últimos días. Brindó así el milagro de no envejecer. Su afición por el arte la llevó a tocar muy bien el piano. Cuando cumplió 90 años, ofreció con ese motivo, una fiesta en su domicilio, y en ella nos regaló, dice el doctor Fernando Díaz Ulloque, un vals. Fue una amante de la ópera, habiendo concurrido durante años a las mejores temporadas del Teatro Colón. Al cabo de algunos años contrajo matrimonio 2 de junio de 1902 con Ricardo Billinghurst Garrido. Era éste nieto de don Roberto Billinghurst, un inglés prócer de nuestra independencia, que estando en el país, consideró su deber luchar por la causa de Mayo y se alistó bajo el mando del Almirante Brown. Obtuvo así, la primera carta de ciudadanía de nuestra República. Fueron sus hijos Guillermo Billinghurst, Roberto Billinghurst que se estableció en Corrientes, donde contrajo matrimonio con Dolores Garrido y el tercero de sus vástagos fue Mariano Billinghurst, radicado en Buenos Aires y casado con Mercedes Marsanbo. A la muerte de su esposo María Esther Andreau siendo joven aún tuvo que afrontar responsabilidades, como el manejo de los bienes y la educación de sus hijos. Sobre esto último fue preocupación suya que además de la capacitación intelectual tuvieron también una formación espiritual. Así procuró hacerles sentir el cariño a la Patria, a la provincia, y particularmente a la tierra propia. En ese sentido, y no obstante todos los inconvenientes anotados para llegar a Santo Tomé, doña María Esther hacía frecuentes viajes con ellos a su estancia “Casualidad”. Ya tenían tren, pero solamente llegaba hasta la Estación y de ahí debía conducir ella un carruaje tirados por caballos hasta el campo. También con sus hijos iba al campo que ella había heredado en San Roque, Estancia “Carayá”. Así vivió hasta sus últimos días Doña María Esther Andreau de Billinghurst, dando testimonio de su fe cristiana con la dignidad de su conducta y protocolizando siempre su amor a la Libertad, a la Patria y a su Provincia. Su deceso ocurrido el 8 de noviembre de 1974, dio lugar a una honda expresión de pesar. En Corrientes, en el país quedaban pocas personalidades de su talla moral. Fuente: Dr. Fernando J. Díaz Ulloque.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por