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» Diario Cordoba
Fecha: 14/09/2024 18:06
"Si hay que elegir entre el negocio de vender alcohol o la vida, no hay duda", asegura Paco Mulero, gerente del Mercado Victoria y vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Córdoba (Hostecor). Esta es, en líneas generales, la idea manifestada por los profesionales consultados sobre la posibilidad de que el Ministerio del Interior reduzca la tasa permitida al volante de 0,25 a 0,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Paco Mulero apela al "sentido común necesario para no caer en este tipo de peligros que genera el alcohol como los atropellos, las salidas de vía y otros accidentes de tráfico. En mi opinión personal, como si dicen que no hay que beber si se va a conducir", explica. Al igual que otros hosteleros, apunta a diferentes posibilidades como el ocio sin consumo de alcohol, el uso del transporte público o la conducción por parte de algún acompañante que no haya tomado alcohol. También admite que "hay muchos descuidos y muchas veces incluso se ha tomado una copa y se utiliza el teléfono móvil. Si los sentidos están más lentos por el consumo de alcohol o drogas, ocurre (el accidente)". El vicepresidente de Hostecor entiende que, de forma paralela a una hipotética reducción de la tasa de alcoholemia, harían falta medidas para concienciar y educar desde edades tempranas, ampliar el horario del transporte público e incentivar al empresariado para que impulse actividades recreativas nocturnas relacionadas con el deporte o la cultura como ocio alternativo. Unas clientas disfrutan de unas consumiciones en Pedro Ximénez. / VÍCTOR CASTRO El alcohol y las comidas En el restaurante Bandolero, el responsable de la barra, José Manuel Aranda, ha coincidido en que "lo veo muy bien, porque se evitan peligros", y ha aludido a situaciones donde se ingiere alcohol como las comidas y celebraciones. "Quédate con la cerveza, que ya no me la tomo", ha bromeado Manuel Siatelo, un cliente, en la barra. Junto a él, Yolanda Carrasco le informaba de la noticia conocida este jueves. Ambos han llegado a Córdoba desde la vecina Sevilla para realizar una visita. "Hay alternativas" En Casa Pepe de la Judería el responsable del establecimiento, Rafael Gutiérrez, ha recordado que "hay alternativas" a la conducción para aquellas personas que desean beber alcohol, como el uso de taxis o la contratación de autocares en los eventos. Este profesional ha hecho hincapié en que "el consumo de alcohol y de otros productos, en una medida justa, puede ser saludable", aunque a modo de conclusión comentaba que "como hostelero y ciudadano entiendo que todo lo que vaya en beneficio de la sociedad hay que hacerlo". Ambiente en el restaurante Bandolero, este sábado. / VÍCTOR CASTRO Tres clientes que disfrutaban de unas consumiciones en Casa Pepe, Roberto Oliver, Carlos Corral y Pedro Sarasqueta, de visita en Córdoba, han valorado que "cuando se va al volante nos parece bien" la limitación del consumo de alcohol, "pero si vamos andando podemos tomar", han defendido con una sonrisa. Defensores del 0,0 En el bar Correo, un clásico de la calle Jesús y María, José Luis Martínez, regente junto a su padre, Manuel Martínez, ha reivindicado la tasa 0,0. "En otros países como Inglaterra, si beben no conducen. Es como funciona bien. Yo soy motorista, también llevo coche, y vas muy expuesto", señala. Este profesional opina que la reducción de la tasa de alcohol "ayudará a concienciar, porque ahora se puede tomar un par de copas pensando que el límite es más alto". De su parte, Manuel Martínez ha aludido a la incidencia que esta medida podría tener en locales del extrarradio, a los que se suele acudir en vehículos particulares. En la calle, Juana Gallego ha reconocido que "a veces no se es consciente de que no se conduce igual. No sé si será muy efectivo que bajen la tasa. Yo, cuando conduzco, no bebo. Los amigos nos turnamos desde hace muchos años, lo importante es que los propios ciudadanos tomemos conciencia", ha defendido. ¿Y en los pueblos? Por último, Ángel Luque, encargado de Lambik, augura que la reducción de la tasa de alcohol "no influirá en líneas generales en el consumo, porque quien bebe, bebe", pero opina que "en los pueblos sí puede tener incidencia" esta iniciativa. Así, comenta que "en la ciudad te mueves en taxi, pero por ejemplo en mi pueblo, Montemayor, los restaurantes están en las afueras y tienes la sensación de que no hay peligro porque no estás saliendo". También hace referencia a la costumbre de acudir a otros municipios o al campo, y las limitaciones que pueden plantearse con una tasa menor. "Quizá se lo piensen más y se tomen sola una", apunta. Suscríbete para seguir leyendo
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