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» Diario Cordoba
Fecha: 14/09/2024 09:23
Cine social, que no panfletario. Más bien dirigido al corazón, a través de las emociones. El guion nos cuenta el nacimiento y crecimiento de un barrio en las afueras (Torre Baró) a través de un personaje que pasó gran parte de su vida conduciendo un autobús de la línea 47 en Barcelona, que luchó por sobrevivir en un lugar a donde llegó expulsado de su tierra extremeña, construyendo cada casa con sus manos y las de sus vecinos, que consiguió gracias a su rebeldía cuando los políticos pasaron de él, gracias a una decisión límite, convertirse en un héroe local. Un tipo genial que encarna de maravilla ese gran actor que es Eduard Fernández -que vuelve a dar otra lección magistral de interpretación-, mientras pone ladrillos durante la noche se enamora de una monja (estupenda interpretación de Clara Segura) con quien compartirá su vida, junto a la hija con voz de ángel que viene con él. Junto a ellos y sus vecinos conoceremos la historia de un barrio al que no llegaba el autobús; ni la luz, ni el agua… ni los bomberos, aunque las fuerzas del orden sí. En el elenco, además de los intérpretes citados, aparece un plantel de actores y actrices de reparto de primera línea: Zoe Bonafonte, Salva Reina, David Verdaguer, Vicente Romero, Carlos Cuevas, Óscar de la Fuente, Aimar Vega, Betsy Túrnez, Carme Sansa… Marcel Barrena, que conocimos por 100 metros y Mediterráneo, ha sabido poner en escena este relato -basado en hechos reales y sobre un hombre (Manolo Vital) que aparece al final entre los títulos de crédito- jugando con imágenes de archivo y filmando en la actualidad con una apariencia de textura y encuadre vintage, todo ello fusionado en consonancia con lo que se está contando. Por tanto, fondo y forma encuentran un equilibrio constante en esta producción, gracias a la dirección de fotografía granulada de Isaac Vila y la composición musical de Arnau Bataller, aunque mención especial merece la canción Gallo rojo, gallo negro de Chicho Sánchez Ferlosio, que llega directa al corazón.
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