Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Una enorme colisión cósmica formó al agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea

    » Diario Cordoba

    Fecha: 13/09/2024 15:16

    Los científicos han logrado determinar que Sagitario A*, el agujero negro supermasivo ubicado en el centro de nuestra galaxia, es producto de una violenta colisión con otro agujero negro supermasivo, que tuvo lugar hace aproximadamente 9.000 millones de años, después de la fusión de la Vía Láctea con la galaxia Gaia-Encelado. Investigadores de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), en Estados Unidos, han revelado en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature Astronomy que Sagitario A*, el agujero negro supermasivo que domina el centro de la Vía Láctea, fue producto de un evento cósmico extremo hace alrededor de 9.000 millones de años: en ese momento, chocó contra otro enorme agujero negro supermasivo. La fusión entre nuestra galaxia y Gaia-Encelado propició ese escenario. La forma en que nacen y se desarrollan los agujeros negros supermasivos, que pueden tener más de un millón de veces la masa del Sol y residen habitualmente en el centro de la mayoría de las galaxias, sigue siendo uno de los grandes misterios del cosmos. Se cree que crecen ya sea por la acumulación de materia a lo largo del tiempo o por la fusión de dos agujeros negros existentes. Una colosal fusión Luego de investigar varios modelos de crecimiento para comprender el peculiar y veloz giro y la desalineación que presenta Sagitario A* en relación con la Vía Láctea, los especialistas estadounidenses demostraron que estas características inusuales se deben a un evento de fusión importante que tuvo lugar en el pasado, el cual involucra a Sagitario A* y a otro agujero negro supermasivo, probablemente de una galaxia satélite. “Esta fusión ocurrió aproximadamente hace unos 9.000 millones de años, después de la fusión de la Vía Láctea con la galaxia Gaia-Encelado. Este evento no solo proporciona una evidencia contundente sobre la hipótesis de fusión para la formación de agujeros negros supermasivos, sino que también aporta información sobre la historia dinámica de nuestra galaxia”, indicó en una nota de prensa el científico Bing Zhang, uno de los autores del estudio. En tanto, el descubrimiento allana el camino para obtener una mejor comprensión sobre cómo los agujeros negros supermasivos crecen y evolucionan. “El alto giro desalineado de Sagitario A* indica que puede haberse fusionado con otro agujero negro, alterando drásticamente su amplitud y orientación”, agregó en el comunicado el astrofísico Yihan Wang, autor principal de la investigación. Un desafío para continuar investigando Según se explica en un artículo publicado en Universe Today, cuando las galaxias se fusionan también lo hacen sus agujeros negros centrales. En ese marco, los observatorios de ondas gravitacionales están detectando un número creciente de fusiones de agujeros negros. Sin embargo, solo han detectado fusiones de agujeros negros de masa estelar, debido a las limitaciones de las tecnologías actuales para identificar frecuencias de ondas gravitacionales extremadamente bajas, que caracterizan a las fusiones entre agujeros negros supermasivos. Pero existen planes para construir instalaciones que puedan detectar estas frecuencias de fusión más bajas: la ESA y la NASA están diseñando una misión llamada LISA (Antena Espacial de Interferómetro Láser), que puede detectar estas ondas. LISA consistirá en tres naves espaciales trabajando juntas como un interferómetro: cada una de ellas tendría 2,5 millones de kilómetros de largo. Aún no hay fechas claras para su concreción. Referencia Evidence of a past merger of the Galactic Centre black hole. Yihan Wang and Bing Zhang. Nature Astronomy (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41550-024-02358-w

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por