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» Diario Cordoba
Fecha: 13/09/2024 09:02
Ya pasó la ‘moda’ de preguntar a la gente dónde estaba el 11S, refiriéndose a los atentados que derribaron las Torres Gemelas en el World Trade Centrer de Nueva York. No buscaban responsables los periodistas, que algunos de los entrevistados esa mañana aún no se habían levantado de la cama en su pueblo o en el mío y, además, ya se le había atribuido el atentado a Osama bin Laden, un saudí antiguo agente de la CIA en la lucha de los muyahidines contra los soviéticos en Afganistán y, luego, se pasó a los talibanes contra los yanquis cuando estos sustituyeron a los soviéticos y aquellos a los muyahidines... Creo que fue algo así. Es un lío esto de los espías, las ideologías y las guerras civiles que atraen la intervención de las potencias como la miel a las moscas. No. Los ‘mass media’ buscaban que no se olvidara el horror del atentado terrorista en NY y justificar la intervención en el país donde se refugiaba Al-Qaeda. Reconozco que a mí nunca me preguntaron. Ni a usted, quizás, pero a mí, que vivía en USA, sí me afectó la aplicación de la ‘Patriotic Act’, que suspendía muchas libertades, como la de opinión o la inviolabilidad del domicilio, etc. Fueron unos meses duros aquellos que siguieron al 11S de 2001 y América estaba en guerra (‘America at war’, era el titular con el que se abría prensa y noticieros televisivos), cosa que no siempre se declara en el Congreso estadounidense. La mayoría de las guerras de los EEUU no son declaradas como tales y, en todo caso, siempre son para defender la democracia. Un caso que al pronto me viene a la memoria fue otro 11S, el día que se produjo el golpe de Estado del general Augusto Pinochet y el asesinato de Salvador Allende, presidente electo de Chile, junto a miles de chilenos. Los EEUU nunca aceptaron su implicación, algo más que probado hoy en día (léase, por ejemplo, ‘Pinochet: los archivos secretos’, Peter Kornbluh, Ed. Crítica, 2004), y que empezó con la orden de Richard Nixon a su gabinete: «Quitadme a ese ‘sun of a bitch’ de en medio». El trabajo sucio lo hicieron los militares chilenos. No duró mucho el atractivo mediático ni la conveniencia política y, sobre todo, no creo que a nadie le hayan preguntado nunca dónde estaba el día 11S de 1973. El 11S es, por antonomasia, el atentado terrorista de Nueva York. Y esa fecha evocará este luctuoso suceso, a menos que se le pregunte a un catalán, que enseguida lo relacionará con la Diada, cosa que solo puede pasar en nuestro país. Suscríbete para seguir leyendo
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