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» El Esquiu
Fecha: 13/09/2024 08:05
viernes, 13 de septiembre de 2024 01:38 Por muy elegante que resulte y el entusiasmo que pueda generar el discurso libertario, de la teoría a la práctica hay un trecho bastante extenso, y lo cierto es que la primera experiencia de gobierno libertario en el país resulta ser la más intervencionista que se recuerde en tiempos democráticos. El Banco Central que supuestamente iba a volar por los aires está operando para regular el dólar igual que siempre, los impuestos cuyo aumento ponían en riesgo el brazo de Javier Milei siguen subiendo y multiplicándose, y en realidad lo único que recorta Nación es lo que recaudan los demás. De los impuestos nacionales no ha tocado nada, con excepción de alguna baja como el Impuesto País, luego de que ellos mismos lo elevaran. Pero el show de las contradicciones constantes ha superado un límite esta semana, con la orden de excluir las tasas municipales de las boletas de servicios. ***** La medida equivale a ceñir un poco más la soga que ya asfixia a las administraciones municipales, obligadas desde diciembre último a enfrentar cada vez más gastos simultáneamente con un recorte sistemático de recursos. El mismo gobierno que exterminó el FONID y los subsidios al transporte y los combustibles, ahora impide que las comunas reúnan algo de dinero para ayudarse a enfrentar sus propios gastos. Ayudarse, porque los montos de las tasas están muy lejos de cubrir el costo de los servicios. Una decisión demagógica para simular proteger a quien tributa, de quienes se muestran implacables con las erogaciones y cobros ajenos, pero que a la vez se permiten toda clase de despilfarros, que van desde asignar 100.000.000.000 a sus espías por “necesidad y urgencia” hasta dedicar 16.000.000 a la puntual provisión de medialunas para el desayuno de los funcionarios. ***** Para los municipios este recorte es un golpe durísimo, que claramente tendrá resistencia, porque pone a varias ciudades en riesgo de no poder cumplir con prestaciones básicas como el alumbrado público. En las objeciones ya no se distinguen colores partidarios: intendentes peronistas y radicales coinciden en señalar la sinrazón de esta medida, y tras un reclamo probablemente conjunto, no se descarta que judicialicen la cuestión. Ello por mencionar a los políticamente correctos, ya que otros directamente resolvieron ignorar por completo el mandato de Casa Rosada. Y sus razones tienen, porque cada vez son más las comunas que deben hacer frente a gastos que se incrementan cada día ante el abandono nacional, incluyendo desde medicamentos hasta partidas alimentarias. Por otra parte, el cobro de tasas municipales cuenta con las autorizaciones legislativas correspondientes, así como las autonomías municipales están consagradas en la Constitución Nacional. La absurda imposición de Luis Caputo impide ya distinguir si semejante torpeza obedece a la ignorancia o al único propósito de hacer daño. El Esquiú.com
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