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» Misioneslider
Fecha: 12/09/2024 23:31
Bienvenido Noah: El séptimo hijo varón que podría tener como padrino al Presidente Javier Milei En la ciudad de Río Gallegos, la familia Maciel-Portillo celebra la llegada de su séptimo hijo varón, Noah, nacido el 9 de septiembre en el Hospital Regional. Con 2,840 kilos y 47 centímetros, este pequeño ha causado sensación no solo por ser parte de una familia numerosa, sino también por la posibilidad de que su padrino sea nada menos que el Presidente de la Nación, Javier Milei. Mirta Portillo, la madre de 41 años, originaria de Misiones, se trasladó a Río Gallegos hace dos décadas en busca de mejoras para la salud de su primer hijo, Adán. A pesar de haber buscado una hermanita entre sus siete hijos, Mirta reconoce con humor que la familia está completa con la llegada de Noah. El nacimiento de Noah desencadenó los trámites de una tradición centenaria y una ley vigente que permiten al Presidente ser padrino de un séptimo hijo varón. Desde 1974, la Ley de Padrinazgo Presidencial en Argentina establece esta posibilidad, y ahora Javier Milei se encuentra en el centro de esta historia, con la oportunidad de tener otro ahijado presidencial durante su mandato. La familia Maciel-Portillo ya ha iniciado los trámites correspondientes y se encuentran a la espera de una respuesta por parte del Presidente. Aunque desde 1983 ningún presidente ha asistido personalmente a un bautismo de un ahijado presidencial, las excepciones existen, como el caso de Carlos Menem en 1996. El bautismo de Noah podría convertirse en un evento histórico si Javier Milei decide romper con la tradición de ausencias y viajar a Río Gallegos para la ocasión. Esto no solo sería un hito en la vida de la familia, sino también en la historia de la ciudad, que ya recibió la visita oficial de Milei en enero pasado antes de dirigirse a la Antártida. En medio de la incertidumbre sobre la presencia del Presidente en el bautismo, Mirta y Sebastián, su esposo, disfrutan de la llegada de Noah y agradecen la atención recibida por el personal médico durante el parto. Breve historia del ahijado presidencial, una tradición con más de 11 mil beneficiados La tradición del padrinazgo presidencial en Argentina tiene sus raíces en 1907, cuando se solicitó por primera vez a un presidente argentino como padrino de un séptimo hijo varón. A lo largo de los años, esta costumbre se oficializó y se amplió, incluyendo también a las séptimas hijas mujeres y a niños de cualquier credo. Más allá del simbolismo, el padrinazgo presidencial implica una beca estatal para el ahijado, destinada a cubrir sus estudios universitarios. Actualmente, más de 11 mil personas han sido beneficiadas por esta tradición, que ha evolucionado con el paso de los años. Mientras la familia Maciel-Portillo espera la respuesta de Javier Milei sobre su posible presencia en el bautismo de Noah, siguen disfrutando de su nueva vida con siete hijos. Para ellos, la llegada de Noah ya es motivo de felicidad, independientemente de la presencia del Presidente. En medio de la expectativa y la emoción, Mirta y Sebastián están preparados para cualquier resultado, desde una carta firmada hasta un inesperado aterrizaje del helicóptero presidencial en Río Gallegos. El amor y la alegría por la llegada de Noah son el centro de esta historia familiar, que podría escribir un nuevo capítulo con la presencia del Presidente como padrino. En resumen, la llegada de Noah a la familia Maciel-Portillo ha activado una tradición centenaria en Argentina, con la posibilidad de que el Presidente Javier Milei sea su padrino. Esta historia, llena de simbolismo y significado, podría convertirse en un momento histórico para la familia y la ciudad de Río Gallegos, mientras esperan con entusiasmo la decisión del Presidente.
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