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  • Rebelión en la granja (pero no tanto)

    » Diariopinion

    Fecha: 10/09/2024 01:08

    El entredicho surgió por un comentario trivial hecho por el Senador en medio de una sesión, en la que Mayans dialogaba distendidamente con la presidente del cuerpo, Victoria Villarruel, y en un momento de la conversación señaló en tono jocoso que la titular del Senado tenía más puntos de coincidencia con el peronismo que con el espacio libertario al que ella pertenece, palabras más, palabras menos. De hecho, ello motivó el enojo de Cristina, que parece haber entendido que con su expresión Mayans calificó a Villarruel de "peronista" (algo indigerible para La Señora), y a través de un Tuit señaló que a quienes tienen semejante ocurrencia "habría que mandarlos a un siquiatra". Mayans replico’ "al toque", preguntándose si a quienes sugirieron el nombre de Alberto Fernández para ocupar la presidencia del PJ también habría que recetarles igual tratamiento. ¿Qué me cuentan? Toda una aventura épica para un cuadro archicristinista como el obeso legislador, presidente del bloque Todos por la Patria. Claro, en este asuntillo que catapultó al hoy ex presidente de La Nación para llegar a ser titular del peronismo, no tuvo nada que ver Cristina (al menos oficialmente), por lo que debe deducirse que el tiro no fue directo para ella, aunque sabido es que, en el mundillo del kirchnerismo, nada ni nadie escapa a su control directo o ejercido "soto voce". Pero lo que a primera vista aparece como un brote contestatario del Senador hacia su principal jefe, no lo es tanto como lo habría sido si hubiera dicho, "¿y a los que propusieron el nombre de Alberto para ser candidato a la presidencia de la Nación, también habría que mandarlos a un siquiatra?, porque entonces estaría refiriéndose directamente a "la condenada", que fue quien le eligió a dedo para ese cargo. Pero el legislador "formobicho" (Vicente Joga dixit), que no es ningún principiante de la política luego de tantos años atornillado a su banca en el Parlamento, sabe que jugar con fuego es muy peligroso cuando el que maneja la cerilla es alguien como La Señora, y puede resultar con quemaduras graves. Por eso el título de la presente nota.

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