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  • Cómo hacer frente al virus del Nilo en Córdoba

    » Diario Cordoba

    Fecha: 09/09/2024 08:05

    Los casos de fiebre del virus del Nilo Occidental (VNO) en este verano de 2024 se están aproximando a la incidencia récord que hubo en 2020, el peor año desde que comenzaron a contabilizarse estas infecciones en 2010. Hace una semana el Ministerio de Sanidad había anotado en España 56 casos de fiebre del Nilo Occidental, de los que 47 casos en Andalucía y 9 en Extremadura, con 5 muertes correspondientes a la región andaluza, que se elevaron el jueves a 6 (todas en Sevilla). Estas cifras superan claramente los 21 casos del virus en 2023 en todo el país y se acercan a los datos de 2020, año en el que 77 personas contrajeron la infección y hubo 8 muertes en España, según el Ministerio de Sanidad. La infección por VNO es una zoonosis (enfermedad infecciosa que pasa de un animal a humanos), transmitida por mosquitos del género Culex. El virus se transmite entre las aves, a través de la picadura de mosquitos infectados, pero de forma colateral los humanos y otros mamíferos también pueden resultar infectados. Alrededor del 80% de las infecciones por VNO en humanos son asintomáticas, pero un 1% desarrolla síntomas graves con cuadros de encefalitis, que afectan sobre todo a personas mayores o inmunodeprimidas. Labor preventiva En Andalucía, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud inició en junio su campaña de control de mosquitos portadores del virus del Nilo, que se desarrolla de forma paralela al PEVA (Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en Salud). El PEVA está destinado a reducir la incidencia de patologías transmitidas por vectores artrópodos, como garrapatas, mosquitos o pulgas, infecciones que están reemergiendo, por el cambio climático, entre otras causas. Labores de fumigación por el virus del Nilo. / EUROPA PRESS La campaña de control de mosquitos portadores del virus del Nilo se va a prolongar en Andalucía hasta noviembre e incluye a 127 municipios con 5 niveles de riesgo, de los que 9 se localizan en Córdoba (Alcaracejos, Peñarroya, Montalbán, Córdoba capital, Puente Genil, Palma del Río, Fernán Núñez, Aguilar y Lucena). Salud Pública resalta que lleva a cabo esta labor de control del mosquito, en colaboración con diputaciones provinciales, Estación de Doñana-CSIC y con ayuntamientos y añade que se centra en estos lugares porque en los mismos han circulado en años anteriores mosquitos positivos o ha habido casos del virus en humanos y animales, como aves o caballos. Lluvias de primavera Las intensas lluvias que cayeron la pasada Semana Santa en Andalucía vinieron muy bien para el campo, pero ya anticipaban que en el verano de 2024 podían circular muchos más mosquitos que en los estíos de 2022 o 2023 que fueron muy secos, indica el presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba, José María de Torres. La mayor presencia de estos incómodos artrópodos se ha visto acentuada, además, por el calor intenso de julio y agosto y por la mayor presencia de aves migratorias en la región, que han podido contribuir a la transmisión del VNO, indica José María de Torres., que durante su etapa como director de Salud Pública de la Junta (entre 2019 y 2022) contribuyó a poner en marcha este plan de vigilancia. «La vigilancia que se hace en Andalucía en este ámbito es pionera en Europa», resalta De Torres. Ulises Ameyugo, subdirector de Protección de Salud de la Junta de Andalucía, remarca que la vigilancia entomológica que se hace en Andalucía (vigilancia de mosquitos) es la herramienta clave para la identificación precoz de la circulación del VNO, ya que permite adoptar medidas de vigilancia y de control dirigidas a disminuir el riesgo en la población andaluza. Este experto hace hincapié en que el seguimiento periódico de las poblaciones de vectores (mosquitos) mediante trampas situadas en puntos estratégicos permite conocer las distintas especies de mosquitos, la densidad poblacional y la detección de la presencia del VNO en estos insectos. Las trampas de la Junta están situadas en 26 municipios de Andalucía (en la provincia de Córdoba en la capital, Lucena, Montalbán y Puente Genil) y se hace en estos lugares, añade, al clasificarse estas áreas, como de riesgo alto o moderado de VNO. Ulises Ameyugo expone que cada dos semanas se recoge la trampa y se analizan los mosquitos para ver si tienen el virus o no. Con los datos obtenidos de las 26 trampas, más las que tienen otros organismos, se persigue la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mosquitos para informar a los ayuntamientos que intensifiquen las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos. Fumigación en La Puebla (Sevilla) para combatir al mosquito del virus del Nilo. / Europa Press No bajar la guardia Este verano, después de que a finales de agosto se detectara la presencia de mosquitos positivos en VNO en Montalbán y Puente Genil, en un posterior informe los mosquitos ya dieron negativo en el virus. Sin embargo, el subdirector de Protección de la Salud de la Junta de Andalucía recuerda que, aunque los resultados den negativos, los consistorios y diputaciones de zonas en las que se extrema la vigilancia del VNO tienen que seguir intensificando la labor de prevención y fumigación para que no crezca la población de mosquitos en aguas residuales, sumideros, entre otros puntos, pues no se puede bajar la guardia porque no haya casos en humanos, ya que el periodo de incubación de la enfermedad es de 3 a 15 días. En esta línea, Ameyugo precisa que una hembra de mosquito puede poner hasta 200 huevos. Por otro lado, la Consejería repasa otras medidas preventivas frente a este virus que puede adoptar la población de forma individual, como son las mosquiteras, ropa clara y repelente para evitar las picaduras, sobre todo en las horas próximas al amanecer o al atardecer. Además, es muy importante evitar las acumulaciones de agua estancada en parcelas, jardines o piscinas para no propiciar el desarrollo de larvas de mosquitos, sostiene este experto. Suscríbete para seguir leyendo

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