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» Rafaela Noticias
Fecha: 07/09/2024 12:50
Quedó en prisión preventiva el sunchalense acusado de un brutal intento de asesinato El juez de la Investigación Penal Preparatoria Dr. Nicolás Stegmayer dispuso la prisión preventiva de Gastón Planiscig, un sunchalense acusado de intentar asesinar a un joven de 23 años, en un hecho ocurrido el pasado 13 de junio en Alem al 1300, de la ciudad de Sunchales. La medida se adoptó en una audiencia pública que concluyó en el mediodía de este sábado, en la que RAFAELA NOTICIAS fue el único medio periodístico presente. Matar o no matar El eje del debate que protagonizaron el fiscal Martín Castellano y la defensora pública Georgina Alassia, estuvo centrado en si efectivamente Planiscig tuvo el objetivo concreto de matar a su víctima o si se trató de un episodio en donde en realidad nunca estuvo en peligro la vida del joven atacado. La hipótesis del hecho que planteó el fiscal fue lo suficientemente contundente como para convencer al juez. Según Castellano - basado en el testimonio de la víctima y de su novia, una chica menor de edad que lo acompañaba en el momento del hecho- cerca del mediodía del 13 de junio Federico C. y su novia Naiara F. iban por el sector mencionado dirigiéndose al corralón municipal de Sunchales, donde trabaja la madre de Naiara. En esas circunstancias, Planiscig los sorprendió desde atrás y les dijo "dame todo", apuntando en primera instancia a Naiara y luego a Federico. Un momento de la audiencia de este sábado. Amenazas previas Sin embargo, pese a esa declaración de la víctima del que se desprende un intento de robo, en realidad hubo otra cosa. El propio Federico C. dijo en la causa que reconoció inmediatamente a Planiscig porque lo conoce del barrio y tenían diferencias personales desde hace tiempo. Federico C. contó a la justicia que Planiscig lo tenía amenazado con "darle con un fierro", interpretándose que el "fierro" es un arma de fuego. Pese a que el muchacho se sacó la mochila para entregársela, ante la perentoria exigencia del atacante, éste le disparó a quemarropa, a 50 cms. y apuntando desde la altura de la boca hacia el rostro de la víctima. De hecho, la bala ingresó muy cerca de la boca y se alojó en la mandíbula: el proyectil nunca fue recuperado -sería de un revólver calibre 32 que tampoco pudo ser hallado-, ya que quedó alojado en esa parte de la cabeza de Federico. Para el fiscal, independientemente de la gravedad mayor o menor de la herida provocada y si ésta puso en riesgo de vida a la víctima, la intención de matar estuvo. En cambio, la defensora aseguró que no está probado que se haya tratado de un intento de homicidio, dado que tres médicos -entre ellos el forense- aseguraron que la lesión provocada por la bala no puso en peligro la vida de la víctima. Castellano - fiscal especial de Homicidios en el MPA- remarcó que eso no está en discusión, sino que la distancia desde la que se efectuó el disparo, las zonas vitales a las que apuntó Planiscig y la determinación con la que actuó son suficientes para ratificar que la intención del atacante fue matar a su víctima. En la audiencia también hizo uso de la palabra Federico C., quien sólo se refirió al temor de su familia ante la situación que vivió y todavía afronta. Las razones del juez Por otra parte, también quedó claro para el juez que existe un real peligro de fuga, dado que Planiscig estuvo prófugo hasta el miércoles último, cuando fue encontrado por la PDI en la casa de su madre. La materialidad del hecho también fue dada por cumplida en el grado de probabilidad que requiere esta etapa de la investigación, dado que el autor fue individualizado por la víctima, identificado por testigos presenciales y se secuestraron las prendas que presuntamente vestía Planiscig en el momento del ataque, según la descripción de las víctimas. Stegmayer dispuso reconocer la figura de tentativa de homicidio como calificación jurídica aceptada para el hecho, teniendo en cuenta especialmente las amenazas previas y que el disparo "fue hecho a una zona vital y a corta distancia, exteriorización más que suficiente sobre la voluntad homicida del imputado". Stemayer no dejó de mencionar la existencia de condenas previas sobre Planiscig, relacionados también con el uso de armas de fuego. Además, mencionó las acciones de evasión a la acción de la justicia, a lo que sumó el riesgo procesal que significa el hecho de que no fue recuperada el arma utilizada y "la posibilidad de que esa arma todavía esté a su disposición". En la calificación legal también se incorporó la tenencia prohibida de un arma de fuego.
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