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» Diario Cordoba
Fecha: 07/09/2024 09:00
Era un cruce de pretemporada, el primero ante un adversario de la máxima categoría y, a priori, también la prueba de más exigencia fijada en el calendario estival de los de Emanuel Santoro hasta la fecha. Ingredientes reunía a pares para ser un partidazo, alicientes, pocos, nada más allá que las sensaciones que cualquier puesta a punto se procura, aunque el resultado fue una amalgama de emoción, magia, mazazos y golazos alternos con los que endulzar una noche más del verano blanquiverde. Y es que no cambió mucho la estampa de jornadas atrás en el careo con el Viña Albali Valdepeñas, uno de los gallitos en Primera División, al que un cañón de juego e ilusión llamado Córdoba Futsal -sin excesiva claridad pero entonado en el segundo acto, eso sí- acabó acorralando pero no matando en Vista Alegre (2-2), donde cayó el primer empate de la preparatoria. Pugna de primer nivel En la línea de pleitos previos, aunque dejando entrever el calibre del rival, Emanuel Santoro apostó por un quinteto de confianza: Fabio Alvira saltó bajo palos, acompañado de Felipe Echavarría y Pablo del Moral en tareas algo más defensivas. Como primera pieza de la ofensiva partió Murilo, mano a mano con un Kaué Pereira que puso la primera ocasión de peligro local apenas consumido el minuto en el reloj. Justo antes, eso sí, ya había avisado igualmente Del Moral, con una picada en semi caída que acabó topando con el travesaño. Siguió escalando revoluciones el asunto conforme avanzaba el encuentro. Sin cumplirse ni el cinco de juego, precisamente, ambas porterías habían probado de buena mano lo que una pugna de primer nivel, pese a su carácter amistoso, suele suponer en casi cualquier ámbito. Y es que tanto unos y otros se empeñaban en confirmar que el duelo no era uno cualquiera. Murilo la tuvo en esa instancia, también Echavarría, mientras que Pol Pacheco, aprovechando un fallo -más bien indecisión- en la salida de balón de Fabio, abrió la lata a placer en mitad de la secuencia de zarpazos. Como en el último test, al Córdoba Futsal le sobraba mordiente y le hacía falta algún que otro ajuste en la retaguardia -aún a falta de la llegada de los mundialistas: Damián Mareco, Arnaldo y Mykytiuk-. La tripleta brasileña, formada por Kaué Pereira, Murilo Duarte y Gui Santos, por otra parte, volvió a exhibir sintonía en fase atacante, aunque la defensa acusó los embistes ciudadrealeños, encabezados por un Carlos López decidido a hacer larga la tarde-noche en Vista Alegre, donde algo más de menos millar de espectadores se habían dado cita para el tercer choque casero del verano. Murilo Duarte ensaya un disparo durante la cita con el Valdepeñas. / VÍCTOR CASTRO La vieja guardia también estaba braceando en los blanquiverdes, con Pablo del Moral como estandarte junto a una horda de talentos del filial en la segunda unidad. Cendán, sin ir más lejos, dejó destellos de personalidad y calidad en una acción individual que por poco acaba sorprendiendo a Marcao de volea. También tanteó al arquero rival seguidamente «El Churro» Echavarría, con un chut centrado pero potente que tuvo una estirada descomunal como respuesta a falta de diez para el pitido intermedio. Todavía quedó un ligero espacio de tiempo para la última tanda de tentativas. Amaro buscó el gol en los locales, en paralelo con Murilo y de nuevo Felipe, ambos en el mano a mano con el recién entrado Diego Torres, que negó cualquier intento de volver a agitar el casillero poco antes de poner rumbo al túnel de vestuarios. Intercambio de goles Siguió el cruce de golpes tras el descanso. Pol Pacheco protagonizó el primero, comandando un contraataque tan rápido como poco impreciso que, con todo, casi acaba en las mallas califas, no sin antes encontrarse con la madera como obstáculo. Replicó poco más tarde también Kaué, en otra acción asociativa definida al reverso, la enésima plena de intención pero sin acierto en su cuenta personal. Había ritmo y la cadencia de ocasiones era la adecuada, aunque la falta de ideas -y puntería- estaba mermando la segunda puesta en escena de los blanquiverdes, hasta el momento más entonados, decididos, aunque menos precisos que sus homólogos. De ahí pescó José Mario, en esa línea, recogiendo un servicio de Carrasco para colocar el segundo de los ciudadrealeños en el electrónico. Enmudeció el recinto de Ciudad Jardín, aunque instantes después volvió a activarse con una doble ocasión protagonizada por Pablo del Moral, la primera desviada a escasos centímetros de acortar distancias y la segunda desbaratada por el arquero visitante in extremis. La misma suerte corrió Eloy Rojas, al que Fabio le negó el gol tras una desconexión local a balón parado con los últimos diez minutos de juego encarrilados, que llegaban bajo la amenaza del doble penalti sobre los pupilos de Emanuel Santoro. Acción, reacción: tiempo muerto demandó el técnico argentino -demandando una dosis extra de prudencia-, que instantes después de sus indicaciones vio cómo tanto Lluc, Cendán como Víctor Areales volvían a rondar el primero cordobesista en el encuentro. Sí acabó firmándolo Felipe Echavarría, no obstante, de los más insistentes, embolsando un balón a media altura desde la esquina para superar a Álex González. Felipe "El Churro" Echavarría celebra su gol en el encuentro. / VÍCTOR CASTRO Con la diana del colombiano, la cita entraba en un nuevo capítulo. Especialmente estimulado salió el Córdoba Futsal, que paulatinamente iba acorralando a los de David Ramos. En las transiciones estaba el peligro del Valdepeñas, con una hilada por Carrasco que a punto estuvo de colarse en las redes ante la media salida de Víctor. Tampoco acertó Murilo lances más tarde, desaprovechando un mano a mano que desde el graderío ya se coreaba como el segundo. No falló en esa instancia Kaué, eso sí, asociándose precisamente con su compatriota para reponer las tablas en una jugada ensayada. Los últimos cuatro minutos transcurrieron aceleradamente. Las propuestas se desdibujaron y el ida y vuelta pasó de ser una mera fase a convertirse en una constante. Casi araña la remontada entre galopadas «El Churro», igualmente, mientras que desde el banquillo ribereño se redobló la apuesta con esa valentía distintiva, dando entrada al juego de cinco a falta de segundos. Un postrero disparo de Lluc hizo las veces de último ingrediente de la cena, que no encontró más goles de postre, aunque sí una gigante ovación del cordobesismo, que sigue ilusionándose con los suyos este verano. Ficha técnica: 2 - Córdoba Patrimonio de la Humanidad: Fabio, Felipe Echavarría, Pablo del Moral, Murilo Duarte y Kaué -quinteto inicial-, Víctor, Macedo, Aranda, Cendán, Hugo Expósito, Lluc, Amaro y Enzo Báez. 2 - Viña Albali Valdepeñas: Marcao, Nano, Alberto, Pol Pacheco y Carrasco -quinteto inicial-, José Mario, Lolo Urbano, Eloy Rojas, Bynho, Juanki, Carlos López, Álex González, Merino y Diego Torres. Goles: 0-1 (3’) Pol Pacheco. 0-2 (23’) José Mario. 1-2 (31’) Felipe Echavarría. 2-2 (34’) Kaué Pereira. Árbitros: Bustos Caparrós y Vico Luna, del colegio andaluz. Amonestaron a los visitantes Lolo, Bynho y José Mario. Incidencias: Partido correspondiente a la tercera cita amistosa del calendario de pretemporada blanquiverde, disputado en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre ante unos 600 espectadores (Córdoba). Suscríbete para seguir leyendo
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