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» El Ciudadano
Fecha: 07/09/2024 02:44
Estará en el barrio Las Flores, donde desarrolló gran parte de su trabajo social tanto como sacerdote como siendo laico. El edil Mariano Romero presentó el proyecto para evocar su figura y su militancia, que continuó tras la dictadura, a la que sobrevivió pese a haber sido secuestrado y torturado Santiago Mac Guire, quien fue sacerdote, formó parte del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y protagonizó un fuerte trabajo social en el sur de Rosario tendrá una calle con su nombre en el barrio Las Flores. El Concejo Municipal de Rosario aprobará una iniciativa para que una calle de la zona sur lleve el nombre del padre en uno de los lugares donde él mismo desarrollo su tarea social como sacerdote, y como laico cuando dejó los hábitos para contraer matrimonio. Se trata de la actual calle 513 del barrio. Mac Guire fue uno de los fundadores del movimiento de curas tercermundistas. Fue perseguido, detenido y torturado durante la dictadura cívico militar, y pudo declarar ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas tras haber sido liberado. “La idea surgió a partir de que trabajamos en la unidad básica junto con su hijo Lucas. Era un referente que permanece siempre presente en el barrio, y en el marco de esto, surgió esta iniciativa”, explicó el concejal Mariano Romero, promotor de esta nominación. Además de filósofo, teólogo y músico, Mac Guire era cura de la parroquia Nuestra Señora de Itatí con la cual fundó la escuela del barrio Las Flores, donde ahora habrá una calle con su nombre. También construyó junto a los vecinos, un dispensario y un comedor, y organizó la instalación conexiones de agua para los vecinos. Al dejar los hábitos, en 1968, se casó con María Magdalena Carey, y tuvieron cuatro hijos. El 18 de abril de 1978 un grupo de tareas lo secuestró en plena la calle cuando caminaba con su hijo Lucas, de 5 años en aquel entonces, y fue trasladado a distintos centros clandestinos de detención donde fue torturado por los represores de la dictadura. Posteriormente “blanqueado” como preso político, pasó por las cárceles de Coronda, La Plata, Caseros y Rawson, hasta que fue liberado en 1983, poco antes de la asunción del entonces presidente electo Raúl Alfonsín. Sobreviviente de la dictadura, continuó su miitancia en el Servicio de Paz y Justicia, del premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel.
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