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» Agencia Nova
Fecha: 06/09/2024 01:05
Cada vez es más impresentable lo de este Gobierno. Bajo la firma del presidente Javier Milei y del jefe de Gabinete Guillermo Francos , se publicó el decreto 780/2024, que reglamenta a la ley 27.275 de Acceso a la Información Pública. El artículo 3 del nuevo plexo establece que “no se entenderá como información pública aquella que contenga datos de naturaleza privada”. En buen romance: no se puede preguntar sobre la salud presidencial, ni cuántos perros tiene el primer mandatario, de hecho esa pregunta es la que dio razón de ser al presente decreto. El Gobierno firma decretos con una mano y con la otra reprime a los jubilados, mientras el resultado del plan económico es el crecimiento de la pobreza. Esta medida viene a complementar una serie de acciones del gobierno de Javier Milei que son claramente percibidas como ataques a la libertad de prensa. Recordemos que además de embestir contra los periodistas que no son complacientes con el régimen, en marzo de este año el Poder Ejecutivo decidió cerrar Télam, la agencia estatal de noticias, dejando a cientos de periodistas sin trabajo y a la ciudadanía sin una fuente confiable de información. El decreto 780/2024 cierra una puerta importante, porque buena parte de la información periodística surge de pedidos de información pública. Por imperio de este decreto será más difícil conocer, entre otras cosas, cuánto cuesta cada cartucho de gas pimienta que se usa para reprimir a los jubilados -como volvió a pasar en el día de ayer- ni cuánto gasta el Presidente en sus viajes al exterior. Al limitar el acceso a datos que podrían revelar conflictos de interés o corrupción, el gobierno está erosionando uno de los pilares fundamentales de la democracia: la rendición de cuentas. Por otro lado la inclusión de la "esfera típicamente doméstica" como una categoría exenta de divulgación es particularmente preocupante, ya que abre la puerta a interpretaciones subjetivas y potencialmente abusivas. A esta altura de los acontecimientos queda más que claro que el régimen no quiere que los argentinos se enteren de las cosas ¿Por qué? ¿Qué tiene que ocultar si está todo a la vista? Silencio, represión y miseria planificada caminan a la par, pero no se puede tapar el sol con las manos. Se conoció el nuevo número de la pobreza: 52 por ciento en el primer semestre (el peor índice desde 2004) según el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina. Pese a la realidad alarmante, la prioridad para este gobierno es que no se pregunte por los perros. En lugar de fortalecer los mecanismos de control ciudadano, le están poniendo barreras. Esto es así porque se creen impunes y son incapaces de ponerse en lugar de los que la están pasando mal. El decreto 780/2024, el cierre de Télam, la represión a los jubilados y el crecimiento de la pobreza son las caras de la infamia mileista y representan un grave retroceso para la democracia. Es un escándalo que pasen estas cosas en nombre de la libertad, pero como dijo el expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica el año pasado: "En estos tiempos se habla mucho de libertad y cuando esto pasa es porque te van a cagar".
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