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» El cordillerano
Fecha: 26/08/2024 06:19
GASTÓN CARDOZO | 26/08/2024 Imagen del circuito que se dispuso en el Centro Cívico e incluyó diversas dificultades (foto: Facundo Pardo). Imagen del circuito que se dispuso en el Centro Cívico e incluyó diversas dificultades (foto: Facundo Pardo). Agotado, tras llegar en primer lugar en la categoría varones del certamen bomberil que se disputó en el Centro Cívico dentro del marco de la Fiesta de la Nieve, Gastón Cardozo, al ser consultado sobre los orígenes de su cariño por la actividad que desempeña, evocó: “De chiquito, siempre quiese ser bombero”. Lee también: Fiesta de la Nieve 2024: mangueras en acción El bombero voluntario, representante del cuartel de Melipal, realizó tres veces el circuito dispuesto en el Centro Cívico, porque primero fueron las rondas iniciales; luego, la semifinal; por último, la preciada final. Es decir que en tres ocasiones tuvo que colocarse la vestimenta (botas, traje, capucha ignífuga, casco con visor protector, tubo de respiración autónoma…) para luego atravesar por un tubo confinado, levantar una cubierta de alrededor de cien kilos y desplazarla girándola cinco veces, realizar un arrastre mediante una cuerda de un objeto con un peso que rondaba los quince kilos, saltar un cajón y atravesar obstáculos en zigzag cargando dos tramos de manguera, y después derribar a chorros de agua un cono, como también cargar durante un trayecto de unos cuarenta metros un muñeco de algo así como ochenta kilos que actuaba como víctima. En definitiva, el cansancio estaba más que justificado. Tras recordar aquellos días de la niñez en que soñaba con ser bombero, contó que hace tres años vio una publicación que hablaba de inscripciones para ingresar en el cuerpo y eso lo convenció para probar. “Me anoté y lo di todo para ingresar”, sostuvo. En cuanto al certamen que se desarrolló en el Centro Cívico, explicó que, al enterarse de la convocatoria, un mes atrás, comenzó a practicar con sus compañeros dos veces por semana en un circuito con elementos similares a los que finalmente hubo en la plaza emblema de Bariloche. “Pero no pensamos que el camino ‘de verdad’ iba a ser tan largo”, aclaró. Fue la segunda vez que Gastón, de veintitrés años, participó en una competencia. En enero fue parte de la primera edición de “Trepada al rojo vivo”, una actividad que se desarrolló en la escalera de la calle Tiscornia que se encuentra en la ladera de la barda del Ñireco. En aquella oportunidad, quedó cerca del podio… En esta ocasión, lo encabezó. En cuanto a lo que significa ser bombero, resaltó que se trata de una actividad “totalmente ad honorem”. “Tenés que sacar tiempo de la galera y energía de donde sea para asistir a la gente que lo necesite y entregar lo que se pueda por tu cuartel”, apreció. Gastón, que compitió con el número 8, además de su labor bomberil, es profesor de escalada, rescatista de la Comisión de Auxilio del Club Andino y estudia para convertirse en guía de montaña.
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