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» Facundoquirogafm
Fecha: 25/08/2024 20:15
Compartí en redes: Un descubrimiento arqueológico reciente en Mendoza ha vuelto a poner sobre la mesa la extensa influencia del Imperio Inca en Sudamérica, confirmando que su dominio llegó hasta las tierras cuyanas. Un andinista y artista plástico, Miguel Doura, encontró un sistema de pircas alineadas en forma de "U" a unos 3 kilómetros del campamento base de Confluencia, en el Aconcagua. Las pircas, que tienen más de 500 años, han sido evaluadas por expertos, quienes aseguran que forman parte de un camino ceremonial hacia la montaña, reforzando la teoría de que la civilización incaica abarcó más territorio del que se pensaba anteriormente. Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes en la región, como el cuerpo momificado de un niño de 7 años, hallado en noviembre de 2022 durante una expedición en el Aconcagua. Este niño habría sido sacrificado en la ceremonia religiosa conocida como capacocha, una práctica inca que buscaba honrar a los dioses. Con este nuevo descubrimiento, ya son nueve los rastros incaicos identificados en la zona de Cuyo, ampliando así el conocimiento sobre la presencia y la expansión del imperio en la región. Los investigadores, entre ellos el antropólogo Gustavo Corrado y Víctor Durán, investigador principal del Conicet, están estudiando si estas estructuras tenían un propósito astronómico, ritual o práctico, como la creación de un calendario agrícola o un lugar de almacenamiento. La ubicación y las características de las pircas sugieren que pudieron haber sido utilizadas para marcar solsticios y equinoccios, guiando las actividades agrícolas de los pueblos que habitaban la región. El hallazgo también ha captado la atención de especialistas internacionales. Ricardo Moyano, de la Universidad de La Serena en Chile, y Christian Vitry, investigador de la Universidad Nacional de Salta, coinciden en que estos sitios podrían haber servido para observaciones astronómicas y para la ubicación de lugares sagrados, conocidos como huacas. Este descubrimiento en Mendoza, junto con los vestigios encontrados en la ladera norte del volcán Maipo por científicos de la Universidad Nacional de La Plata y arqueólogos mendocinos, amplía el límite conocido del Imperio Inca, que se extiende ahora hasta los alrededores de la laguna de Diamante. Estos hallazgos no solo redefinen las fronteras de esta antigua civilización, sino que también ofrecen nuevas perspectivas sobre su influencia en las culturas precolombinas del cono sur.
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