Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • San Juan María Vianney se conmemora hoy: conocé la historia del santo que hizo una oda de amor a Dios

    » Rio Negro

    Fecha: 04/08/2024 04:58

    San Juan María Vianney, también conocido como el Santo Cura de Ars, fue un sacerdote católico francés del siglo XIX y es venerado como santo en la Iglesia Católica. Nació el 8 de mayo de 1786 en Dardilly, cerca de Lyon, Francia. A pesar de tener dificultades para estudiar, fue ordenado sacerdote en 1815 y enviado a la pequeña aldea de Ars-sur-Formans, donde pasaría el resto de su vida. La historia de San Juan María Vianney San Juan María Vianney es conocido por su celo pastoral y su dedicación a la confesión y la reconciliación. Pasaba horas en el confesionario, escuchando las confesiones de los fieles y ofreciendo consejo espiritual y absolución. Su fama como confesor se extendió rápidamente y atrajo a multitudes de personas que buscaban su orientación espiritual. Además de su labor como confesor, San Juan María Vianney también se destacó por su vida de oración, penitencia y caridad hacia los pobres. A pesar de su modestia y humildad, fue reconocido como un santo en vida por aquellos que lo conocieron. Falleció el 4 de agosto de 1859 en Ars-sur-Formans, Francia. Fue canonizado por el Papa Pío XI en 1925 y es considerado patrono de los párrocos y de los sacerdotes. La festividad de San Juan María Vianney se celebra el 4 de agosto en el calendario litúrgico católico, recordando su vida santa y su ejemplo de santidad sacerdotal. Oración de San Juan María Vianney para Dios Te amo, Oh mi Dios. mi único deseo es amarte Hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios, y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti. Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor, Oh mi Dios, si mi lengua no puede decir cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro. Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo, y de amarte mientras que sufro, y el día que me muera no solo amarte pero sentir que te amo. Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora final aumentes y perfecciones mi amor por Ti. Amén.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por