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  • Pepe Zapata Olea, el artista que ilustra la vida en las chacras del Alto Valle

    » LM Neuquen

    Fecha: 26/07/2024 09:15

    Pepe Zapata Olea nació en una chacra de la zona, aunque no quiere que se sepa en qué localidad, porque su sentido de pertenencia está en todo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Su padre fue peón y luego encargado de una chacra frutícola y, de niño, experimentó de primera mano la vida rural, dura por momentos, aunque repleta de belleza y simplicidad. Esa vida cotidiana es la que Pepe Zapata Olea refleja en sus dibujos y acuarelas , en los que trae al papel los recuerdos y las escenas que marcaron su infancia. 002 Defendiendo la produccioün CMYK.jpg Desde su estudio de trabajo en el pasaje Blas Guerrero de la ciudad de Neuquén, el artista, que se autodefine como dibujante, reconoce que utiliza como inspiración su historia familiar “que en realidad es muy parecida a la de la mayoría de los que trabajan en las chacras”. 098 Cura a mano con mangera CMYK.jpg Para aquellos que crecieron o conocen de cerca las chacras frutícolas, ver los dibujos de Pepe les provoca emoción, nostalgia e imágenes que resuenan en los recuerdos. “Se reflejan las casas que conocí, como la de patrón, la del encargado o las viviendas de los trabajadores golondrinas, incluyendo las casas que están en las calles ciegas”, muy comunes en el Alto Valle. 019 Como pa pelar chanchos CMYK.jpg Entre juegos y trabajo Cuando Pepe era chico, era común que los niños ayuden a los padres en los trabajos en la chacra. “Estuve hasta los 18 años haciendo todo lo que hace un peón y tractoristas”, recuerda, a la vez que reconoce que ese trabajo pesado fue lo que le afectó las cervicales, una dolencia que lo acompaña hasta el día de hoy. “Respecto al tema del trabajo infantil cuando posteo (en redes sociales) hay muchos que se sienten orgullosos, pero yo sé que te jode la salud en algún momento. Imagínate en la primaria estábamos levantando peso, como recolectores, los canastos pesaban 30 kilos a veces más, según la variedad de fruta”, se lamenta sobre esta práctica. 077 Quemando podos en la ruta CMYK.jpg Estas historias también se ven plasmadas en los cuentos, relatos y poesías que Pepe escribe con notable avidez y, al mismo tiempo, enorme ternura. Algunos de estos textos, como los que se encuentran en “Casita de chacra” o “El canto de las curadoras”, se relatan desde el punto de vista de un niño y sus vivencias en al ámbito rural. También es protagonista en sus cuentos la mujer rural “porque también salía mi vieja a sacar basura, las hojas y pastos y a limpiar las acequias”, cuenta el artista que ya lleva editados cinco libros. 384 Don Mora, podador CMYK.jpg Rescatar la memoria para no olvidar Pepe Zapata Olea recuerda que, cuando era chico y leía las revistas o los diarios siempre se hablaba de kilos o del precio de la fruta. “Me metí de lleno a trabajar con el tema de rescatar la zona y de lo que creo que conozco un poco… nunca encontraba algo escrito sobre el peón o sobre el tractorista” dice y agrega, “a medida que más te metes, más grande es la cantidad de cosas para contar o para retratar, antes que sea solamente un recuerdo”, dice en tono nostálgico. La formación de Pepe siempre fue autodidacta, comenzó a dibujar desde muy chico y siempre fue un gran lector de historietas. Una vez que cumplió 18 años, las vueltas de la vida lo llevaron a abandonar la chacra y, con el tiempo, se dedicó a trabajar en agencias de publicidad de la zona, donde hizo escuela y adquirió muchos conocimientos. 039 Acarreando podos pa quemar CMYK.jpg “Cuando entré la agencia, una de las más grandes del Valle, estuve varios años ahí y ya directamente no volví jamás a una chacra… siempre viví de la publicidad”, reconoce. A modo de esbozar lo que hay detrás de un proyecto productivo, Zapata Olea afirma que “hay una cadena tan grande de personas que se les rompen las manos. El trabajador de la chacra es uno más en el barco que sube y baja y no sabemos, ni ellos saben, a dónde vamos. Muchas veces les dicen a sus hijos que estudien para que no estén haciendo esto” explica con acierto. 128 Para que no falte el postre CMYK.jpg La realidad lo demuestra: “Hoy esos chicos y quizás los hijos de esos chicos, están vendiendo las chacras para hacer barrios, porque ya tienen la ficha puesta en la cabeza de buscarse algo mejor”, se lamenta. En uno de sus cuentos, el autor trata el tema de la de la venta de la tierra productiva, “pero no lo escribí para terminar haciendo un trabajo periodístico, sino para que ese hecho sea parte de lo que es la vida cotidiana”, explica. 316 Juntando podos CMYK.jpg “Ahí se ven retratados ellos (los trabajadores rurales y sus familias) y eso es lo que me dicen, que ellos se sienten identificados y que sienten que existieron, no que son invisibles” finaliza. Pepe Zapata Olea tiene su estudio en Neuquén, al cual asisten estudiantes de todos los niveles, para apreciar sus obras y la cocina de su actividad artística ligada a la memoria del trabajo rural. 161 Disqueando los cuadros nuevos CMYK.jpg Allí, atesora más de 1000 dibujos y acuarelas, cuyos originales no están a la venta, aunque se pueden adquirir sus reproducciones en láminas. Hasta el momento tiene editados cinco libros de relatos y dibujos, muchos de los cuales comparte a diario en sus redes sociales.

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