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» Noticiasnet
Fecha: 26/07/2024 06:52
26/07/2024 El reciente escándalo en una guardería privada de Milán ha sacudido a la comunidad educativa y a los padres de 35 niños, que se encontraban bajo el cuidado de esta institución. Las víctimas, con edades comprendidas entre los 6 meses y los tres años, fueron objeto de maltratos que incluían insultos, golpes y aislamiento, según informaron las autoridades. La policía italiana detuvo a tres personas, entre ellas la directora y dos educadoras, todas implicadas en este caso de abuso. La directora, Barbara Rizza, quien también es la propietaria de la guardería, había sido previamente inhabilitada junto a otras cinco educadoras por razones similares. Sin embargo, continuaron trabajando en el centro. El caso saltó a la luz gracias al testimonio de dos expasantes, quienes fueron testigos de los abusos cometidos. Las detenidas “le gritaban en la cara a los niños, con fines punitivos, utilizando tonos agresivos y expresiones obscenas, les tiraban las orejas, los hacían sentarse con fuerza en la silla o trona, los confinaban en una silla alta en la oscuridad, los dejaban encerrados solos en el baño cuando no podían dormir, los ponían en la cuna y encerrados solos en una habitación cuando lloraban y no los cambiaban cuando era necesario”, indicó la policía en un informe. Según el juez de instrucción de Milán, Giulio Fanales, los maltratos formaban parte de una conducta opresiva constante de las educadoras hacia los menores. Subrayó que los abusos no solo afectaron a las víctimas de manera directa, sino que también provocaron daño emocional en aquellos que observaron estos actos. Agregó que las investigadas mostraban una incapacidad para controlar su comportamiento agresivo. El seguimiento del caso reveló diversas irregularidades en la guardería, incluyendo prácticas recreativas ficticias diseñadas solo para tomar fotos y compartirlas en redes sociales. Además, se descubrió que el número de educadores era insuficiente, lo que llevó a la directora a emplear a su hija menor, sin ninguna cualificación, para mantener la apariencia de un ambiente adecuado y manipulando hojas de asistencia para evitar sanciones. Las tres implicadas se encuentran ahora bajo arresto domiciliario, a la espera de que se inicie el procedimiento judicial.
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