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  • Niños que desaparecen

    » Diario de Cuyo

    Fecha: 08/07/2024 11:37

    Niños que desaparecen El 13 de junio desapareció un niño del pueblo de 9 de Julio, Corrientes. En el país desaparecen por días muchos niños, la mayoría de los cuales no se encuentran jamás. Por causas no muy bien establecidas (quizá la idiosincrasia de un pueblo que de inmediato se movilizó con rasgos de desesperación e incluso violencia), la TV capitalina se abalanzó sobre esa comunidad y hasta hoy, a más de 3 semanas del siniestro, sigue contaminando de hipótesis, conjeturas, invasiones a bienes públicos y privados y personas de la comunidad, mediante un verdadero show no acorde con la delicada del hecho. Es cierto que las movilizaciones de la gente e incluso de los medios fogonean las investigaciones; pero del modo como han reaccionado ante este caso es más que preocupante. Entonces, un escenario trágico se convierte en poco tiempo en un verdadero burdel, ámbito propicio para los abusos y los desvíos. En ese contexto, algunos periodistas aprovecharon las sombras para meterse en casas ajenas, como es el caso de un notero de Crónica que violó el domicilio de los Caillava, y fotografió todo su interior durante la ausencia de esta pareja que está detenida. Y, sin que nadie los convocara, abogados conocidos por esta malsana costumbre, se presentaron ante los familiares desesperados y se unieron a la causa y al show sin que nadie los llamara. Nadie puede asegurar si trabajan gratis, haciendo evidente competencia profesional desleal o quien realmente les paga. A la par, el canal K se mete en el charco y aprovecha la desgracia ajena para hacer política sucia, tratando de responsabilizar torpemente y por cualquier medio al gobernador de la provincia porque es radical.. El caso Loan desenmascara lo peor de algunos argentinos.. Jamás se vio un despliegue tan desproporcionado y muchas veces obsceno de una cobertura periodística, ante una tragedia tan sensible.. Habrá siempre cosas que nos separen hasta la médula, si no apartamos historias rengas o manchadas, en lugar de intentar (al menos) una visión integral de la verdad y la justicia. En algún momento puede parársenos enfrente la sombra brutal y dolorosa de un niño inocente atropellado por estos excesos de comportamiento público y asaltarnos con su penosa realidad que puede explotar como hoguera, si persiste una resistencia a ser analizada con decoro y sensatez y la debida distancia de las especulaciones, válidas como atributos del ser humano, pero dañinas a la verdad. ¿Qué habrá pasado por la fantasía de un niño que se metió limpio en su inocencia buscando naranjas silvestres aquella tardecita cuando, en el medio del juego y la aventura, un soplo de misterio lo entronó de golpe en el sitial de los dolores? MIRA TAMBIÉN EEUU: acuerdos sobre IA elevan financiación de capital de riesgo Y así, con su poquita sangre (como describe Tejada Gómez a su amiguito que murió atropellado en una callecita de un pueblo de Mendoza) y con sus infinitos sueños. Loan desapareció de su universo frutal, como tragado por un juego inocente o posiblemente utilizando sin saberlo un modo mágico y bello para dejar el barrio, tomar vuelo definitivo y dejarnos el árbol de la piedra libre desabrigado de pájaros. Por el Dr. Raúl de la Torre Abogado, escritor, compositor, intérprete

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