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» Diario Republica
Fecha: 08/07/2024 04:23
"La camiseta no se mancha”, llevan como lema los fanáticos del fútbol. Una interpretación que podría tomarse literal al ver que casacas famosas tienen como sponsors a casinos online y casas de apuestas deportivas. Actualmente, el 28 por ciento de los clubes nacionales son auspiciados por este tipo de empresas, incluidos Boca, River y la Selección Argentina, aunque esta última no lo lleva en sus prendas. El cuestionamiento actual es si la legislación argentina debería permitir que estos espacios publiciten libremente un producto que puede generar un consumo problemático y con escasas regulaciones. Un debate similar al que ocurrió con las tabacaleras, que con la Ley Antitabaco en 2011 debieron dejar de promocionar sus productos, y una duda que aún permanece con las empresas dedicadas a la venta de alcohol. Las casas de apuestas en su versión online crecieron exponencialmente con la pandemia, facilitando al usuario a seguir jugando desde su hogar. Actualmente, 19 millones de personas en el país tienen una cuenta registrada en una de ellas. El sector generó ingresos por aproximadamente 2.500 millones de dólares al cierre de 2022, lo que representa un aumento anual del 80 por ciento respecto de años anteriores, según la AFIP. Sin embargo, se expandieron aún más en el último año, con la incorporación de influencers como representantes de las marcas, quienes, con una gran sonrisa, aseguran en sus historias y posteos de Instagram tener la clave para ganar dinero fácil gracias a Betsson, BetWarrior o Codere, en el mejor de los casos. En el peor, se trata de sitios de apuestas ilegales. 200 autoexcluidos en San Luis. Ese es el número de inscriptos en el registro que prohíbe el acceso a salas de juego y el sitio online Jugadón. Es voluntario e irrevocable. Con las redes se habilitó un nuevo mercado abierto al juego y a conseguir dinero fácil. Antes de la pandemia, el público objetivo de los casinos eran los adultos mayores, con la franja de los 40 y 50 años como los más asiduos; ahora, son las niñeces y adolescencias las que se encuentran en la mira. “Los juegos online se muestran muy atractivos para los jóvenes; ven a los jugadores de Boca o a los youtubers que siguen usándolos. Y, a su vez, las empresas tienen vía libre para hacer publicidad y promocionarlo; algo que, por ejemplo, en Europa ya se prohibió, porque tienen mucho consumo problemático de este tipo de sitios en adolescentes”, contó Matías Seguel, licenciado en Psicología, quien, junto a su par, Ana María Quiroga, forma parte del equipo que integra el Centro de Prevención y Asistencia a las Adicciones. El centro médico, ubicado en Lafinur 853, brinda espacios de contención grupales, un seguimiento individual interdisciplinario y tratamiento ambulatorio. Ofrecen un taller de lucha contra la ludopatía, todos los miércoles, a las 11, y los jueves, a partir de las 13, hay un grupo de apoyo para familiares de personas con conductas de juego problemático. Quiroga agregó que con los dispositivos móviles se rompe la distancia entre el adentro y el afuera que hay en una sala de juego. "Más allá de ser una barrera mental, también permitía que, por ejemplo, un menor no ingresara a un casino, mientras que ahora, usando otra identidad, puede jugar y apostar en plataformas ilegales", completó. Según un reciente informe presentado por Ibope, una empresa que realiza mediciones de audiencia en el país, el 8,29% de los argentinos apostó online en algún momento de su vida, mientras que la mayoría de los jugadores son jóvenes de hasta 34 años y adolescentes. Si bien el juego está prohibido para menores de 18 años, constituyen uno de los principales grupos involucrados. Además, 18 de los 24 sitios que fueron mencionados por las y los apostadores encuestados no cuentan con licencia para operar en ninguna de las jurisdicciones provinciales. La opción de apuesta online más elegida en la Argentina está vinculada con el fútbol, 41,2%, seguida por los bingos y boxeo. A nivel nacional, hay una pista que les permite a simple vista a los usuarios identificar las páginas oficiales y es el “.bet” en el dominio. Por el contrario, si la dirección web no termina de esa manera, quiere decir que el sitio es ilegal y no garantiza el resguardo de los menores frente al juego. 41% de los jugadores prefieren plataformas de apuestas deportivas vinculadas al fútbol. Luego, siguen los bingos y el boxeo. En el caso de San Luis, existe la Ley de Ciberseguridad, que busca garantizar la protección de la información de los ciudadanos y la educación digital, y que sirve como base para dos proyectos: “Prevención y Mitigación de la Ludopatía Digital” y “Regulación del Juego Online”. Ambos fueron presentados en abril por la diputada provincial por el Departamento Juan Martín de Pueyrredón, Fernanda Spinuzza. Este miércoles, luego de una intimación por parte de la representante del bloque Unidad Justicialista, se aprobaron para ser tratados en las cámaras. “A mitad del año pasado, se empezó a observar en el mundo, en Argentina y en San Luis un incremento en las apuestas en línea de menores de edad. Esto es lo que terminó originando el proyecto, por un lado, de regulación de juegos online necesaria para, luego, poder garantizar la prevención y la mitigación de la ludopatía digital. Estos proyectos se basan en los que ya existen en otras provincias, porque entendemos que como se desarrolla en el ámbito virtual, no debe tener fronteras”, dijo la diputada provincial. Hasta el año pasado era la Agencia para el Desarrollo Económico y Asistencia Social (Adeas) la que regulaba el juego físico en la provincia, pero dejó de existir este año y sus funciones fueron absorbidas por la Caja Social. “Si bien se regula el juego físico, actualmente la provincia no tiene una regulación de juego online”, afirmó Spinuzza. En Villa Mercedes, el martes pasado, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que propone la implementación de un programa para prevenir el juego compulsivo en menores con una actividad a realizarse en septiembre de cada año, llamada Semana de Prevención de la Ludopatía. En la ciudad de San Luis, en 2018, se ordenó la creación del Programa Municipal de Prevención y Atención de la Ludopatía, que incluía, al menos, una campaña publicitaria anual en los medios masivos de comunicación. ¿Cómo se juega en San Luis? A nivel provincial, es el Grupo Slots el que tiene las licencias para ser los proveedores de entretenimiento. Además de tener casinos y salas, ofrecen Jugadón, una plataforma local de apuestas deportivas, tragamonedas y casino online para mayores de 18 años habilitada en la provincia. "Contamos con la autorización para operar en la provincia, que fue dada por la Caja Social. Para eso, hay que cumplir con ciertos requisitos, como hacer campañas de prevención y capacitar al personal sobre juego compulsivo. Además, todo lo que es juego responsable se aplica en la plataforma de juego online: cada usuario tiene información sobre cuánto dinero y tiempo destinó en la aplicación, y posee herramientas de autolimitación que le permiten bloquear la app o limitar su uso”, detalló José María Jantus, gerente de Relaciones Institucionales de Grupo Slots. Otra herramienta que tienen los jugadores es inscribirse a la lista de autoexcluidos, que, en San Luis, actualmente cuenta con 200 inscriptos. Se trata de quienes solicitaron que no se les permita entrar a salas o casinos de la provincia y que también se aplica a Jugadón. Es un acuerdo que firman las personas de forma voluntaria que dura dos años, se puede renovar y, durante ese período, es irrevocable. “Sirve como una especie de control que la persona sabe que internamente no tiene y como una toma de conciencia para reflexionar el porqué necesita acudir a un límite externo para dejar de jugar. Consiste en que la persona que lo firma consiente que no se la deje ingresar más a las salas o casinos, y que si la detectan, la retiren. Además, accede a que un profesional lo pueda contactar a través de un número que deja en su ficha. En la provincia, para la única plataforma que es aplicable es Jugadón, pero existen otras de juego online para las que no tiene alcance y muchas son ilegales”, explicó Seguel. Menores, los más susceptibles Una de las reglas esenciales del juego de apuestas es que los menores de 18 años no puedan anotarse en los sitios. Allí se realiza una verificación en el momento del registro y, posteriormente, en el proceso de certificación de identidad. “Los juegos de apuestas presentan un cierto riesgo y una dificultad para el desarrollo de la conciencia de los jóvenes, porque el mecanismo que activan es el de la impulsividad y el de la compulsividad, que son propias de la adolescencia. Todavía no se tiene el control y la madurez necesarios para llevar un manejo saludable de este tipo de juegos”, dijo el especialista en salud mental. En el caso del sitio que tiene injerencia en la provincia, se exige, además de los datos personales, una selfie con el documento, para evitar que menores ingresen con identificaciones que no son la propia. “A nosotros como operadores nos preocupa también esta situación de menores jugando. Lo que hay que hacer es prevenir y trabajar para concientizar sobre todo a los adultos responsables, llamémoslo. Los chicos están ingresando a páginas de juegos ilegales y eso tiene un montón de riesgos”, lamentó Jantus. El proyecto de ley de prevención digital cuenta con un artículo dedicado exclusivamente a trabajos de concientización en las escuelas. Mientras que los especialistas en salud agregaron que, si bien por el momento no recibieron consultas vinculadas a menores, ya hay planes de realizar charlas en colegios y espacios de contención para ellos. Claves para detectar el juego patológico Se produce cuando se presentan cuatro o más de las siguientes acciones durante un período de doce meses: Preocupación por el juego. Necesidad de jugar, incrementando la cantidad de dinero, con el objetivo de lograr la excitación deseada. Inquietud o irritabilidad cuando se intenta reducir o dejar de jugar. Fracasos repetidos en los esfuerzos para controlar el juego. Realizar repetidamente esfuerzos para controlar, reducir o dejar de jugar sin éxito. Utilización del juego como vía de escape de los problemas o de alivio del malestar emocional. Jugar a menudo cuando se siente angustiado. Intentos repetidos de recuperar el dinero perdido. Después de perder dinero, se vuelve a jugar otro día, tratando de desquitarse de las pérdidas. Ocultar y mentir sobre la importancia del juego en su vida. Poner en peligro o perder relaciones personales, trabajos u oportunidades a causa del juego. Apoyo económico reiterado por parte de la familia y amigos para aliviar situaciones financieras causadas por el juego. ¿Tenés problemas de juego compulsivo? Llamá a la Línea Nacional 141 de asistencia gratuita, anónima y con cobertura en todo el país, durante las 24 horas.
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