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» Clarin
Fecha: 07/07/2024 08:37
Margot Friedlander es la nueva imagen de tapa de Vogue Alemania. Nada que llame la atención, a no ser por dos detalles: Margot tiene 102 años y nunca en su vida tuvo algo que ver con la moda. Su principal tarea, en el último cuarto de siglo, ha sido la de ser la memoria viva del Holocausto, concientizando de todas las formas posibles sobre sus horrores. Si hay una voz autorizada para hacerlo, esa es la suya. En Auschwitz murieron su mamá y su hermano Ralph. Margot no estaba en su casa cuando llegó la Gestapo y eso salvó su vida. Antes de ser detenida, la madre alcanzó a dejar a sus vecinos un bolso con su agenda, un collar de ámbar, y un mensaje para su hija: “Trata de hacer tu vida”. Con 21 años, Margot cambió su fisonomía y vivió escondida por meses para evitar caer en las garras del nazismo. Pero al año siguiente, en 1944, la Gestapo la arrestó y fue deportada al campo de Theresienstadt. Allí se enfrentó con lo más abyecto de la condición humana, y también con su lado más luminoso: fue en medio del horror donde conoció al hombre que se convertiría en su marido después de la liberación. Con él, Thomas Friedlander, emigró a Estados Unidos. Recién a su muerte, en 1997, Margot sintió que tenía que dar al mundo testimonio de aquello que había vivido para evitar que se repitiera, “en nombre de las víctimas que ya no pueden hablar por sí mismas”.
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