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» La voz
Fecha: 06/07/2024 15:25
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La relación entre Hilda Lizarazu y Charly García es extensa e indeleble, pero si hubiera que representarla de alguna manera que no fuera estrictamente musical, sirve una imagen que circuló hace un tiempo y se hizo viral en las redes. En el video, que tiene más de 20 años y ocurrió durante un festejo de cumpleaños del músico en el teatro Coliseo, se ve a Hilda hacer los coros de una canción de Charly con una bebé en brazos. Hilda no tenía pensado cantar y estaba con su pequeña hija Mía Folino Lizarazu, pero no pudo evitar la invitación de Charly para interpretar Buscando un símbolo de paz y salió al escenario con la beba en brazos, luego de taparle los oídos con unos algodones. “No es mío”, dijo Charly con gracia. “León dijo ´ella no se lo va a olvidar más´, ¡y dicho y hecho!”, comentó Hilda sobre su hija, que hoy sigue sus pasos y la acompaña en los coros de su banda. Sorprendentemente, después de tantos años de cantar con el genio del rock nacional y de conocer su obra como pocos, Hilda nunca había reinterpretado sus temas completos en formato solista. Cuenta que la idea de hacer este disco homenaje surgió de forma espontánea de tanto que lo venía cantando, sobre todo después de la inauguración de la Charly García´s Corner en noviembre en Nueva York (lugar en el que una placa recuerda el gran disco Clix modernos). “Mientras pensaba qué iba a hacer para mis 20 años de solista (que se cumplen en 2024), volví a cantar algunos temas de Charly y dije, ‘¿Y si hago Hilda canta Charly?’. Hablándolo con Lito (Vitale), me dijo: ‘Está buenísima la idea, hagámoslo, yo soy tu productor musical’. Fue la primera vez que laburamos juntos en un formato tan puntual”, dice sobre quien, además de productor, es su pareja. Asegura que ambos se entusiasmaron tanto que en pocos meses de mucho trabajo seleccionaron y grabaron los temas que vieron la luz en mayo. En el álbum llamado Hilda canta Charly hay temas de Sui Generis, La máquina de hacer pájaros y hasta de su último disco, Random. Hay canciones infaltables por su popularidad (Los dinosaurios, por caso), pero otras inesperadas (Como mata el viento norte, un ejemplo). Y allí radica el poder del material. Cantar con Charly y a Charly ¿Cómo fue esa selección, teniendo en cuenta la extensa y prolífica obra de García? Ella responde: “Fue un proceso de diálogo con Lito, de pruebas para ver qué es lo que dice cada canción, cómo lo puedo abordar con mi impronta. Hubo temas que yo no sabía cómo me iban a quedar en la voz, por ejemplo, Desarma y Sangra, que es un tema hermoso”, dice, y luego cuenta que la idea original era hacer un disco de piano y voz, pero el proyecto después fue mutando. “Nos entusiasmamos muchísimo con la obra de él, empezamos a ver toda su discografía, sus canciones, y empezamos a hacer unas pruebas de tonalidades”, completa. Consultada sobre qué sintió al ver el resultado terminado, cuenta que sintió mucha emoción por haber estado a la altura (algo que seguramente nadie habría puesto en dudas). “Estoy viviendo un momento de mucha alegría, de mucho reconocimiento y mucho amor también de parte del público, con una hermosa recepción. Yo pensé que iba a hacer simplemente un (teatro) Coliseo, que tampoco se consigue llenar tan simplemente…. y fueron tres. No soy una persona que está ni haciendo estadios ni nada, me lo pasé los últimos tiempos, ¡y me encanta!, haciendo lugares medianos”, dice. Mientras habla sobre la felicidad que le da que el material tenga tan buena recepción, llega la pregunta inevitable sobre la opinión de Charly, el aludido en este asunto. ¿Lo escuchó? “Sí, claro, lo escuché con él. Fui a su casa como si estuviera por rendir un examen final. Lloré con él. Escuchamos los temas tomados de la mano, lloramos juntos muchos de los temas. Me dijo: ‘Gracias por cantar mi música’, me dijo cosas tan hermosas que me fui de ahí y dije ¡wow!”, cuenta. Y luego se explaya sobre ese momento de comunión entre ambos: “Yo quería que él lo escuchara antes de que saliera, era como una asignatura pendiente. Pensaba: ‘Estoy homenajeando a este compositor y autor argentino que atraviesa varias generaciones, que emocionó a cuatro o cinco generaciones y que está vivo… ¡quiero que él lo escuche conmigo! Quiero mirarlo a los ojos y que me diga ‘¡qué es esto!’ o lo que sea. Lo que ocurrió fue hermoso, porque estábamos su mujer, su hermana y yo. Estábamos todos muy emocionados, porque genuinamente les encantaba”. Entonces Hilda luego se sincera con lo que Charly genera en ella, una mezcla de admiración y pudor: “En cierta forma, siempre tuve un poco de pudor de mostrarle mi música, porque siempre él estaba en el pedestal para mí. Y yo hacía las cosas con Man Ray; de hecho, él participó en algunos discos y yo escuché un disco entero con él, pero un disco mío para él.. era como la historia del aprendiz y el maestro”. Sobre el músico cuenta que hoy se ve a un Charly “reflexivo y apaciguado”, que escucha las cosas “desde el corazón”. “Me gustó porque me dijo: ‘Hiciste un disco tuyo con canciones mías’. Es una frase simple, pero sí, fue así… recibí un regalo del maestro y la verdad es que no siento nada más que gratitud de todo lo que me está ocurriendo”, cierra. Hilda Lizarazu junto a Charly García (Gentileza Hilda Lizarazu). Los frutos de una carrera Entre todas las cosas que le están ocurriendo, se encuentra el reconocimiento hacia ella como artista mujer, emblema de la música nacional, que le hizo Spotify al convocarla para el proyecto Equal que busca justamente visibilizar a las músicas en una industria machista. En ese marco su foto salió en la mítica esquina de Times Square de Nueva York, y ella hoy siente un profundo agradecimiento a otras mujeres que también participaron. Se define como una laburante más que tiene la suerte de hacer lo que le gusta y vivir de eso. Sobre el final, y luego de repasar muchos temas vinculados con el arte, la música actual y sobre la autogestión que ella enarbola como bandera de libertad, sale el tema de las nuevas figuras de la música y de la caducidad de la figura de la estrella de rock endemoniada y autodestructiva. “¡Me encanta que esté menguada esa figura! Lo ves a Duki, por ejemplo, que llena un estadio en Europa; y lo ves al pibe que en lugar de estar reventado, está tratando de entender lo bueno de lo que le está pasando. Lo nombro a él porque lo escuché hablando el día que hacía ese show y pensé que podría ser un nabo; y sin embargo, veo que a algunos que les está yendo muy bien están transitando un camino en búsqueda de algo un poco más profundo que el dinero y el éxito (...) Al haber visto tantas estrellas de rock quemarse, pienso que la autodestrucción está en todos los rubros y va a seguir existiendo, pero creo que hay un poco más de conciencia en las nuevas generaciones con respecto a eso”. Hilda Lizarazu, cantante y compositora (Gentileza La Nación). Para ir a ver “Hilda canta Charly” El recital será el 11 de julio, a las 21.30, en Quality Espacio. Entradas, desde $ 17.250 en la web de Quality.
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